El desembarco de Carrió en la Provincia, entre mensajes y vetos que ya hacen ruido

El desembarco de Carrió en la Provincia, entre mensajes y vetos que ya hacen ruido

La líder de la CC avisó que quiere ser diputada nacional. Persigue un rol central en el armado bonaerense de la coalición.

Quienes frecuentan a Elisa Carrió no se sorprendieron con la novedad. Desde hace ya largos meses Lilita había resuelto hacer cambio de domicilio desde Capital Federal a la Provincia, como para ponerse a tono con su nueva residencia en Exaltación de la Cruz. Sin embargo, esa decisión excede la formalidad y revela lo que la propia ex diputada nacional imagina sobre su futuro político.

“Voy a ser candidata en la provincia de Buenos Aires”, blanqueó en los últimos días la líder de la Coalición Cívica-ARI. Y el mensaje, como la mayoría de los que suele enviar Carrió, generó un fuerte impacto en Juntos por el Cambio.

Dirigentes cercanos a Carrió están convencidos de que aquél requisito legal que cumplió tiene como objetivo central que su líder empiece a tallar fuerte en la Provincia y en la siempre sensible interna de la principal colación opositora. Si efectivamente será candidata, es un discusión posterior. El dato fuerte es que pretende formar parte de la mesa de decisiones y ejercer, en todo caso, algún poder de veto sobre la estrategia electoral opositora.

Si hay algo que no le cierra a Carrió es la intención de algunos dirigentes de Juntos por el Cambio de ir en busca de sectores del peronismo con la premisa de ampliar la base de sustentación del acuerdo PRO-UCR-CC. No es que se niegue a la llegada de dirigentes con cuna en el PJ. Rechaza, sí, que no exista algún tipo de filtro que acaso pudiera desconfigurar el perfil que, a su juicio, debe mostrar Juntos para el Cambio en la disputa electoral que se viene con el kirchnerismo.

Si bien el propio Horacio Rodríguez Larreta hace algunas semanas habló de sumar dirigentes del peronismo bonaerense refractarios a aceptar el liderazgo de Cristina Kirchner, Carrió apunta sus cañones sobre uno de los dirigentes del PRO con quien ha construido una relación bien compleja: Emilio Monzó.

Monzó arma junto a Rogelio Frigerio un sector con base peronista en el país pero especialmente en la Provincia. Y si bien como Carrió tiene buena relación con el presidenciable jefe de Gobierno porteño, con la ex diputada nacional ha escrito largos capítulos de reproches y desencuentros. La Cámara de Diputados, en tiempos en que Monzó era su presidente, aportó varios de ellos.

Monzó pretende, luego de ser dejado al margen de las listas bonaerenses en 2019 por decisión de María Eugenia Vidal, participar de la mesa de decisión bonaerense. Lo mismo que Carrió. Ambos se miran de reojo y se dispensan desconfianzas mutuas.

El ex diputado nacional que también supo tener disputas épicas con el macrismo duro, no es el único dirigente que la líder de la CC mira con desconfianza. En una mesa provincial de Juntos por el Cambio que se ha tornado un poco más horizontal tras la derrota de Vidal a manos de Axel Kicillof, Carrió observa los movimientos de Jorge Macri.

El intendente de Vicente López tiene aspiraciones de liderar el espacio en la Provincia. Incluso, estaría dispuesto a encabezar la lista de diputados nacionales si Vidal finalmente decide no liderar la oferta opositora en territorio bonaerense. Lilita nunca le ha hecho la vida fácil al primo del ex presidente.

Carrió sigue manteniendo una buena relación con Vidal y con Rodríguez Larreta. “Si María Eugenia decide jugar en la Provincia, Lilita no pondrá ningún tipo de objeción. Hay un respeto grande entre ellas”, dicen cerca de la ex diputada.

Pero si Vidal elige postularse en Capital Federal, Carrió no estaría dispuesta a hacerles el camino fácil a Monzó y a Macri, ambos interesados en ir por el lugar que pudiera dejar vacante la ex gobernadora para las legislativas del año que viene.

Monzó ya reaccionó ante estos movimientos de Lilita. Acaba de decir que Juntos por el Cambio debe funcionar en forma articulada y rechazó las versiones “solistas” del espacio que, a su juicio, encarnan, Mauricio Macri por un lado y Carrió por otro.

Cuentan que Carrió acusó recibo de la crítica y envió un furibundo mensaje de Whats App al ex diputado nacional. Por ahora, no hubo respuesta. Sólo por ahora.

 

Por José Picón

Comentá la nota