El ala dura de la UIA vuelve a embestir contra Massa por las importaciones

El ala dura de la UIA vuelve a embestir contra Massa por las importaciones

Los industriales cordobeses alertaron por la continuidad productiva y por un quiebre de la cadena de comercialización local e internacional.

 

Por Ariel Maciel

 

El ala dura de la Unión Industrial Argentina retomó su embestida contra la administración del comercio exterior que coordina el equipo económico del ministro Sergio Massa, con una denuncia de profundización del cepo importador de insumos para la producción implementada a través del congelamiento de las autorizaciones en el Sistema de Importaciones (SIRA) que hundió las autorizaciones en torno al 35%, cuando su ritmo estaba estabilizado en el 50%. La cara de los reproches fue la entidad cordobesa, una provincia que integra a distintos sectores de la actividad fabril y que tiene una fuerte influencia de grandes jugadores de la producción, pero el malestar está diseminado en distintas representaciones empresarias, que por ahora prefieren evitar choques de frente con el gobierno de Alberto Fernández.

 

 

La Unión Industrial de Córdoba lanzó un comunicado de prensa en donde puso sobre la mesa de debate "su preocupación por la continuidad productiva de más de 20 sectores industriales ante el freno de aprobaciones del Sistema de Importaciones de la República Argentina – SIRA". Según la entidad de la provincia mediterránea, "en estos últimos 15 días descendió significativamente la tasa de aprobación de insumos al 36%, mientras que desde la puesta en funcionamiento del SIRA se mantenía un promedio superando el 50% para las aprobaciones solicitadas desde Córdoba". Esa denuncia fue respaldada por otros territorios y sectores que conviven en la UIA, que temen por una acción premeditada.

 

"A la preocupante falta de insumos se le suma las demoras en las autorizaciones para girar al exterior y la extensión de los plazos de pagos", dijo la UIC, quien confirmó que, además de los reclamos al gobierno nacional a través de la UIA, habrá una andanada de presentaciones ante la Secretaría de Comercio de empresas. Los reclamos individuales de cada empresa se realizarán de forma coordinada con la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (CaCEC), "elevando las presentaciones formales como lo solicitó el Gobierno Nacional, a través de la Unión Industrial Argentina (UIA) para la aprobación de las mismas, sobre todo de insumos fundamentales para la producción".

 

 

A principios de diciembre, una fuente de la conducción de la UIA, cercana al presidente Daniel Funes de Rioja, le confió a Letra P que "gracias al trabajo conjunto con el consejo asesor que monitorea el sistema de importaciones, se están girando los pagos al exterior por insumos". Hasta ese momento, no existía parálisis de fábricas por falta de SIRAs, aunque admitió que había "algunas líneas de productos que no se fabrican por falta de importación de algunos insumos". Para algunos industriales, el ajuste en las importaciones responde a la necesidad del gobierno de cerrar el año con números que le permitan alcanzar los objetivos del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en torno a la acumulación de divisas en el BCRA que preside Miguel Pesce.

 

"Las limitaciones expresadas no solo ubican en una posición de incumplimiento al sector productivo y su cadena de valor, sino también deja al país al borde de una situación de irresponsabilidad por los compromisos asumidos con otras naciones. Por lo cual advertimos, una vez más, sobre la necesidad imperante de políticas planificadas de largo plazo, no solo para el desarrollo de los procesos productivos sino también para otorgar coherencia y previsibilidad en el normal desarrollo comercial de orden nacional e internacional", disparó la entidad cordobesa. En ese espacio se reúnen empresas como Stellantis, con la planta de FIAT en la localidad de Ferreyra, Arcor, AGD, Georgalos y la fabricante de aviones FADEA, entre otras.

 

El perfil confrontativo de la UIC había quedado expuesto en el último coloquio industrial de agosto, cuando la mayoría de los expositores y la conducción de la entidad criticaron la intervención del estado en los negocios de las empresas. Le apuntaron directamente a la administración del comercio, a través de las SIRA, la herramienta que creó el equipo de Massa para lograr ponerle freno al festival de importaciones que había denunciado a mediados de año la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y que se estaba llevando puesta todas las reservas internacionales del Banco Central, a pesar del récord de exportaciones que había experimentado la economía local en el primer semestre, producto de la reapertura de la pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania que elevó el precio de los commodities.

 

 

Hay algunos actores que atraviesan un impasse en sus críticas, pero que quedaron al desnudo en una reunión de Junta Directiva de la UIA, en donde los reproches de las grandes empresas encontraron eco en la gran parte del universo fabril. "La falta de acceso a insumos terminó impactando de lleno en la actividad industrial, que luego pegó en falta de trabajo que, sumado al alto nivel de inflación, hizo el perder rápidamente poder de compra y, por ende, la demanda cayó abruptamente. La misma escasez de divisas hizo que la oferta también sea poca y en consecuencia lo poco q se produce se vende", se alarmó un referente de una de las entidades que representa a los sectores sensibles del país.

 

Esas empresas suelen ser aliadas del gobierno. porque lograron salir de la crisis recesiva que habían sufrido desde 2018, pero la crisis de las importaciones las puso en pie de guerra. "Es preocupante los meses por delante, porque el sector industrial tiene lanzadas inversiones enormes y va a faltar materias primas para hacer frente a esas nuevas inversiones. La cosecha de algodón con la sequía va a ser de aproximadamente la mitad del consumo aparente y sin divisas para compensar con importaciones", disparó el dueño de una fábrica textil, consultado por Letra P.

 

Comentá la nota