Las denuncias presentadas en Mar del Plata por clientes que en los últimos años compraron bebidas de la marca Coca Cola y se encontraron con objetos no deseados en el interior de las mismas -desde una cucaracha hasta un envoltorio de viagra- pusieron en la mira de la Justicia el funcionamiento de la embotelladora que opera en Argentina y distribuye el producto a sectores como Mar del Plata o Batán.

Es que, actualmente son al menos tres las causas que se tramitan en Mar del Plata por el hallazgo de una colilla de cigarrillo, una cucaracha y un envoltorio de viagra en distintas botellas que fueron adquiridas por vecinos de la ciudad, quienes antes de abrir los envases detectaron que algo no estaba bien con el producto.

Puntualmente, las demandas por daños y perjuicios que tramitan en los Juzgados Civil y Comercial N°7, 8 y 14 son en relación a la embotelladora Reginald Lee SA, una de las embotelladoras que Coca Cola tiene en el país. Y en el caso de Mar del Plata, las tres causas -dos de ellas con el patrocinio legal de los abogados Máximo Sabater y Daniel Romeo- aguardan por avances concretos.

En uno de los casos, que fue revelado por QUÉ Digital tiempo atrás, el comprador de la botella fue un joven que advirtió el envase en una despensa ubicada en la zona de Tejedor al 2300. Cuando el damnificado llegó a su domicilio, y antes de abrir el envase, notó que dentro de la botella había una cucaracha de importante tamaño.

Luego de esta situación, el joven se dirigió a la oficina de Defensa del Consumidor donde se labró un acta en la que se dejó constancia de que el envase no había sido abierto ni adulterado y que el elemento externo se encontraba ahí. Con esa documentación fue que se prosiguió hacia la mediación con el representante legal de Coca Cola en la ciudad, instancia que no prosperó, por la que la causa continúa en trámite.

En ese marco, QUÉ Digital consultó a diversas fuentes en relación a la situación, teniendo en cuenta que en Argentina existen antecedentes de denuncias similares a otras embotelladoras también de Coca Cola, e incluso en algunos casos hay sentencias favorables para el damnificado, como sucedió en Córdoba, donde la Justicia ordenó a la empresa resarcir económicamente a un consumidor que encontró un preservativo dentro de una botella de la tradicional bebida.

 

Al respecto, las fuentes consultadas consideraron que “la diversidad de casos surgidos desde el año 2005 a la fecha de botellas de Coca Cola adulteradas, conteniendo diferentes contaminantes físicos en su interior y por lo tanto no aptas para el consumo, comprometen a la responsabilidad de la empresa proveedora”.

Ya sea que se trate de casos de adulteración provocados posteriormente a la elaboración y salida de la embotelladora o casos de “sabotaje interno de la planta de producción”, lo cierto es que “los mecanismos de seguridad con los que opera la embotelladora concesionaria de la marca Coca Cola infringen los artículos 5 y 6 de la Ley 24.240”, según indicaron las fuentes.

Y en ese sentido, para los especialistas en el tema este tipo de situaciones no cumplen con el concepto de Control Total de Calidad, dado que “los sistemas de gestión de calidad, normas ISO y sistemas de evaluación ambiental se utilizan para conseguir la calidad total”, lo que permite que se den este tipo de situaciones.

“Mientras permanezcan no esclarecidos los mecanismos por los cuales llegan productos adulterados al consumidor, estarán vulnerados los derechos del consumidor a adquirir un producto seguro y de confianza por parte de una empresa de bebidas afianzada durante décadas en el mercado de consumo a nivel mundial”, completaron.