Por: Ricardo Carossino

Empezó el ataque mediático al gobernador Axel Kicillof porque las encuestas lo muestran ampliamente ganador y ante la lógica preocupación del PRO que aspiraba a sacarse de encima el lastre K, tanto Clarín como La Nación sacaron de su arsenal semántico los términos claves para desgastar al gobernador.Clarín: “Tiros, muertos y cajas”, “Kicillof tropieza y Cristina teme que pierda”. La Nación: “El consumo de drogas estalló en el violento conurbano”, “En shock y el miedo a una rebelión en el conurbano”.Mientras esto pasa, muchos dirigentes, entre ellos, algunos intendentes, critican por lo bajo la agenda del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, que hoy está a cargo del diputado nacional Máximo Kirchner. La crítica: “Este chico maneja una agenda que no tiene nada que ver con la realidad de la Provincia”, dijo a PDSur un importante dirigente del massismo de la Primera Sección.

Vale aclarar que, así como el PJ bonaerense está en manos del líder de La Cámpora, el PJ nacional está a cargo del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, por lo cual no faltan los dirigentes que plantean “un divorcio” entre el peronismo de la Provincia y el de la Nación.Precisamente, hace pocos días, Máximo Kirchner encabezó una reunión con su tropa donde trataron la realidad y las posibilidades electorales, y como creen que en territorio bonaerense pueden retener el poder, es desde ese lugar que aceleran la presión sobre Alberto Fernández con el objetivo final de que renuncie a una reelección presidencial.Si se quiere la primera crítica oficial hacia el rumbo que va tomando el PJ bonaerense, fue del ministro de Obras, Gabriel Katopodis, quien pidió la suspensión de las PASO en el Frente de Todos y que se necesita un gran acuerdo del peronismo para ganarle a Juntos por el Cambio.Una fuente consultada por Política del Sur, puso blanco sobre negro y explicó que la diferencia entre Katopodis y Máximo es que el ministro habla de unidad y el hijo de la vicepresidenta, de “no a Alberto”. Parece lo mismo, pero no lo es, sintetiza este dirigente.

Otra fuente del peronismo massista de la Primera Sección, también criticó al diputado nacional sobre todo porque “tiene una agenda que no condice con la realidad del conurbano”.Esta fuente analizó que hoy la gente está mirando otros problemas como la inflación, la pobreza y la inseguridad y Máximo sale a plantear una marcha contra la Corte Suprema y es algo que a los vecinos no les importa.La misma vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, es quien hoy pone sobre la agenda el homicidio del colectivero porque no es para la interna del FDT un tema menor, sobre todo por las polémicas apariciones de Sergio Berni, que minan la credibilidad política del frente y ponen en juego la imagen del gobernador Axel Kicillof, con los votantes duros del kirchnerismo que no quieren al ministro bonaerense de Seguridad.En rigor, la estrategia de La Cámpora es mostrar convocatoria a favor de su propia estructura para no perder la potencialidad de candidatos en todas las categorías para estas elecciones. La movilización que convocó para este 13 de abril buscará otra foto como la del plenario militante de Avellaneda el 11 de marzo, el de Formosa, o la marcha multitudinaria que desplegó junto a otras organizaciones kirchneristas el 24 de marzo, en una columna que llegó a alcanzar las 15 cuadras de extensión.Pero muchos dirigentes hoy enrolados en el PJ bonaerense, ven con malestar que la estructura del partido se esté usando para beneficio propio de La Cámpora. Como dijo un militante de Lanús: “Es lo que criticó y critica (el intendente de Echeverría, Fernando) Gray, cuando dice que este pibe tiene secuestrado al PJ”.

 

Precisamente, en el marco de esa agenda, para recordar el discurso de Cristina Kirchner en Comodoro Py, el PJ bonaerense convocó a una marcha que apunta a ser multitudinaria en los mismos tribunales. La fecha es el próximo 13 de abril.La convocatoria tiene como fin presionar en varios frentes, uno de ellos el de la Justicia: el kirchnerismo denuncia proscripción electoral impulsada contra la Vicepresidenta por parte del Poder Judicial, tras el fallo por la causa Vialidad que la condenó a 6 años de prisión en inhabilitación perpetua para el ejercicio de la función pública.La crítica que parte de varios sectores, como de un importante dirigente del peronismo histórico de Lanús, es que Máximo critica a Alberto por la pobreza, pero marcha contra la Corte. Es un contrasentido. Lo que la pobreza representa en un gobierno peronista es que la Corte ahora no le importa a la gente.Esto deriva según este análisis en un beneficio que hoy empieza a capitalizar el sector libertario y que ya preocupa tanto al PRO como al peronismo.Ante el crecimiento de la pobreza, de la inflación y del índice Milei, una encuesta realizada sobre qué preocupa más a la gente en el conurbano, contradice si se quiere la agenda de Máximo Kirchner.En cuanto a las principales problemáticas, la encuesta de Políticos en Redes arrojó que la inflación es el tema clave, pero también la inseguridad y los políticos. Economía, seguridad y desencanto, tres agendas que constantemente se reflejan en el sentir social, y ahí Milei ha crecido mucho en cuanto a intención de voto y hoy tiene un 18,6%, pero aún necesita fiscales por lo que resignó un poco el discurso facho para empezar la campaña en busqueda de quienes le cuiden las urnas. 

 

Quien tampoco adhiere a la agenda de Máximo Kirchner, es el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, que hoy se concentra en el interior bonaerense para reforzar las legislaturas que tanto necesita.Con esa intención lanzó el programa “Municipios a la obra”, con 28.500 millones de pesos para ejecutar obras de vialidad, energía, agua y cloacas. En la firma estuvieron intendentes de Carlos Casares, Carmen de Areco, Colón, General Las Heras, Luján, Mercedes, Navarro, entre muchos otros.Como se sabe, desde el entorno de Kicillof, se criticó duramente la chicana de Máximo en Avellaneda cuando pidió puestos para La Cámpora y también desde el Frente Renovador le cayeron duro al hijo de la Vicepresidenta al considerar que “está jugando a los soldaditos en la interna”.Lo que surgió en charlas con un kirchnerista paladar negro de la primera sección es una estrategia secreta en la fantasía de Máximo Kirchner que tendría que ver con que su madre rompa con el Frente de Todos, presentarse en las elecciones con Unidad Ciudadana como candidata a senadora nacional y replegarse en Provincia con Axel gobernador, pero todo esto se cae, si Kicillof se enfrenta a Máximo como viene pasando porque no le abre la caja al titular del PJ de la Provincia.Una cosa es clara, según planteó el dirigente del massismo de la Primera: “si a Máximo esta le sale mal, se le terminó la carrera política dentro del peronismo para siempre”.