Esta se encontraba atada con candado a una planta afuera de su casa en Italia 1451, y cuando el joven regresó de practicar con una murga, se encontró con la sorpresa: “La uso todos los días, tengo miedo de perder a mis clientes”, dijo Emanuel Valenzuela, de 29 años.

Además, comentó que utiliza la bicicleta para vender huevos y miel por la ciudad, donde todos los días realiza el mismo recorrido para llegar a sus clientes: “No puedo caminar mucho, por la discapacidad que tengo, me duele mucho la cintura, por eso la necesito”, mencionó el joven.

Desde hace una semana, el triciclo estaba atado afuera de la casa porque tenía pinchada una rueda trasera, “estoy juntando plata arreglarla”, dijo. Y se mostró dolido, porque a esa bici “le tiene un cariño especial”.