En ese sentido, el estatuto de la fuerza indica que el jefe, en este caso el comisario general Román Di Santo, y el subjefe, comisario general Héctor Tébes, tienen que presentar la renuncia y el nuevo titular de la cartera decide si se las acepta o si las rechaza para que ambos -de ese modo- sigan al mando.

De esa manera, por estas horas se plantea esta duda en torno a la Policía Federal, ya que la anterior experiencia similar fue cuando se creo el Ministerio de Seguridad y al asumir Nilda Garré dispuso cambiar al jefe de entonces Néstor Valleca por Enrique Capdevila, y al subjefe Jorge Oriolo por Alejandro Di Nizo.

Según pudo averiguar Noticias Argentinas, Di Santo es un hombre de Garré, mientras que Tébes responde a Berni, por lo que se estima que Puricelli podría aceptar la dimisión de ambos y poner otros jefes que puedan ser de su confianza y de la del secretario de Seguridad, quien resignaría perder a este subjefe para ubicar a otro en esta nueva gestión.

Un jefe de la fuerza le reveló a NA que tampoco sería descabellado que el nuevo ministro disponga además nombrar en los próximos días a nuevos integrantes en las doce Superintendencias de la Federal.