Juego: Ciudad le tiró la pelota a Nación

Juego: Ciudad le tiró la pelota a Nación

En un compromiso simbólico, el Instituto de Juego aceptó que se mantengan las actuales concesiones hasta tanto se defina un nuevo pliego licitatorio que permite destrabar así el conflicto por las fuentes de trabajo.

En medio de un conflicto que crece en tensión, la Ciudad de Buenos Aires dio su visto bueno para que los bingos, cuyas concesiones vencieron el fin de semana, se prorroguen hasta tanto la Nación resuelva otro proceso licitatorio, como paso para descomprimir la protesta de los trabajadores.

El presidente del Instituto del Juego de la Ciudad, Néstor García Lira, aceptó de manera simbólica que se prorroguen las actuales concesiones en una reunión que mantuvo con trabajadores y  dirigentes sindicales del sector alineados al gremio Aleara.

Luego de una manifestación frente al organismo porteño y de una breve toma del lugar por parte de los trabajadores, García Lira firmó con el secretario gremial del sindicato del juego, Ariel Fassione un compromiso en el que manifiesta su acuerdo a una nueva prórroga bajo los actuales concesionarios.

Sin embargo, se trata de una decisión que le compete en realidad a Loterías de la Nación, a donde los trabajadores se movilizarán mañana en busca de una respuesta en el mismo sentido.

“Es un paso importante lo de hoy pero no es definitorio Necesitamos que Lotería diga lo mismo que es quien tiene la potestad en este caso”, le dijo a Qué, el secretario gremial del sindicato del juego, Ariel Fassione.

Cabe recordar que la explotación de los bingos de Caballito, Belgrano, Congreso, Flores y peatonal Lavalle quedó trunca a partir de la falta de acuerdo entre la Ciudad y la Casa Rosada. Loterías de la Nación suspendió el proceso licitatorio –se dice a medida de Cristóbal López–  ante la falta de acuerdo del gobierno de Macri que incluso denunció el caso.

En el medio, están los trabajadores que el sábado tomaron las 5 salas en señal de protesta. Si bien se exponen a un delito y ante la posibilidad cierta de que se envíen efectivos policiales para cerrarlas, los trabajadores se mantienen firmes en su pedido.

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