Junto al Pozo de Vargas resonó el "nunca más"

En un emotivo acto, familiares de desaparecidos y funcionarios de los tres Poderes recordaron el horror vivido durante la dictadura militar.

Hubo discursos, canciones y se leyó un poema. "La forma de que esto no se repita es que nunca se olvide", dijo la senadora Beatriz Rojkés.

La consigna "nunca más" retumbó ayer en el Pozo de Vargas. A pocos metros de la fosa común, donde fueron arrojados los restos de cientos de desaparecidos durante la última dictadura militar, se realizó un emotivo acto del que participaron familiares de víctimas, funcionarios de los tres Poderes y agrupaciones de derechos humanos, entre otros. En ese simbólico escenario, con discursos, canciones y un poema, se recordó el horror vivido durante el golpe de Estado, producido hace 36 años.

En el mediodía gris, decenas de personas se acercaron al predio, situado sobre avenida Francisco de Aguirre al 4.200. En la tela alambrada que rodea el Pozo de Vargas reposaban banderas con fotografías de decenas de desaparecidos. A metros de allí, bajo una carpa blanca, se ubicaron el gobernador, José Alperovich; su esposa, la senadora Beatriz Rojkés; funcionarios del Ejecutivo; los vocales de la Corte, Daniel Posse, Claudia Sbdar y Antonio Gandur; y varios legisladores y concejales, entre otros funcionarios. Frente a ellos se ubicaron familiares de víctimas e integrantes de organizaciones de derechos humanos.

El folclorista Coqui Sosa -sobrino de Mercedes Sosa- abrió el acto con la canción "Como la cigarra", de María Elena Walsh. Las estrofas conmovieron tanto como el poema que leyó Daniel Márquez, hijo del ex senador provincial Damián Márquez, cuyos restos fueron hallados en una fosa común del ex Arsenal Miguel de Azcuénaga. Luego, el secretario de Derechos Humanos, Humberto Rava, recordó las consecuencias de la dictadura militar. "Nos dejaron de herencia un país en fragmentos. Muertos acá y allá; impunidad y cinismo; desaparecidos", señaló. Después, el legislador Gerónimo Vargas Aignasse habló sobre la desaparición de su padre, el ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse, quien fue detenido y asesinado durante aquel período. "No podemos permitir que más niños padezcan algo así. La democracia no puede perderse nunca más", reafirmó.

Rojkés, presidenta provisional del Senado, cerró la ceremonia recordando las tareas para recuperar los restos de las víctimas del golpe militar. "La forma de que esto no se repita es que nunca se olvide. Tenemos que comprometernos por la verdad y la justicia", consignó. Al final, familiares de desaparecidos alzaron los carteles con sus fotografías. Y remarcaron otra vez la consigna: "nunca más".

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