Por Gabriel Silva.

La simple decisión de asumir un complejo viaje desde Buenos Aires a Córdoba en medio de un temporal en territorio porteño sirve para dimensionar la manera en la que la mesa chica del presidente Javier Milei quiere disputar la batalla mediterránea. Tanto en la interna, como en lo que vendrá a partir del segundo semestre con el armado rumbo a las Legislativas 2025. 

Es decir, que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, hayan logrado arribar a Córdoba como anticipó esta semana Alfil, evidencia el grado de importancia que le están dando en Casa Rosada a la construcción política de La Libertad Avanza ya como partido, y no como coalición.

Lucha que, además, sirvió para empoderar y arropar al diputado Gabriel Bornoroni, el libertario cordobés que más musculó en las últimas semanas con el control de Anses y Pami dentro de su órbita. Además de ser uno de los más interesados en consolidar LLA como fuerza, alejado de la alianza actual que le permita la autonomía frente a los socios con poder de sello propio como es el caso, por ejemplo, de Rodolfo Eiben, el titular del Partido Demócrata.

Ayer, la audiencia en el Juzgado Federal N° 1 con competencia electoral, y en el cual actúa como subrogante el juez Alejandro Sánchez Freytes, arrancó sin la presencia de los referentes de peso del Gobierno nacional. Las demoras en el vuelo impidieron que llegarán a las 10 de la mañana la hermana del Presidente y el titular de Diputados; y ante el pedido para prorrogar el comienzo de la audiencia, los rivales internos de Bornoroni se opusieron. Aunque el inicio fue después de las 11 y sin Karina Milei ni Menem presentes.

Sin embargo, y pese a llegar cerca de las 14 y ya con la audiencia concluida, el paso de ambos se hizo sentir. La foto de ellos junto a Bornoroni y ese contacto con la prensa en Tribunales fue todo un mensaje; a propios y a extraños. A los aliados, para dejar en claro que irán por todo y llevarán la tensión a fondo contra aquellos que se opongan al nuevo esquema.

Al resto, porque tanto la presencia como la definición de la Justicia están siendo observadas desde el Panal. Sobre todo, en los despachos que ya conocían de antemano el arribo de la hermana de Milei y a los que se les había notificado por protocolo en la noche del martes.

El futuro y el porqué de Córdoba

Las objeciones al pedido de la consolidación del sello LLA vinieron por parte del diputado del Parlasur, Rodolfo Eiben; y del exconcejal del PRO y actual dirigente libertario, Abelardo Losano. Hubo otro pedido impulsado por Lopardo Silva de Unión Celeste y Blanco que finalmente decidió adherirse a lo presentado por Eiben.

Ahora la pelota está en cancha de la Justicia electoral, pero en el despacho del fiscal federal Enrique Senestrari.

“La presentación ya está hecha, pero, objetivamente, con el peso, la presión y el poder político que demostraron hoy va a ser muy difícil”, dijo a Alfil uno de los impulsores de las objeciones.

En tanto, el espacio que no presentó ningún tipo de rechazo fue el de la diputada Cecilia Ibáñez, la titular del MID en Córdoba. Fuerza en plena tensión con Bornoroni y con Menem por la intención de ambos de desplazar de la jefatura del bloque a Oscar Zago, el líder de la fuerza a nivel nacional.

Volviendo a Córdoba, uno de los más enfurecidos con la reacción de Bornoroni y los huéspedes en la calurosa jornada cordobesa fue Eiben. El hombre del Parlasur no se hizo presente, pero aseguran que es sólido el escrito que presentó su equipo.

“La alianza es preexistente y no tiene fin si no se la convoca y de común acuerdo se culmina la coalición. Esto es bien casta. Viajar a Córdoba a presionar a un juez, dos personas con las responsabilidades que tienen la secretaria general de la Presidencia y la cuarta autoridad nacional es bien de casta”, razonaron en el entorno de Eiben después del mediodía.

La otra cuestión que despertó muchos interrogantes fue la decisión de impulsar este nuevo esquema en Córdoba pensando en el 2025. De manera pública, el propio Bornoroni sostuvo en sus redes sobre el arribo de ambos: “su presencia aquí demuestra la importancia que nuestra provincia tiene para el gobierno de @JMilei. Somos la provincia más liberal del país y vamos a trabajar para que las ideas de la libertad tengan más representación en todo el territorio provincial”.

Sin embargo, la chance de que Córdoba sea uno de los distritos con el sello de LLA despeja el escenario hacia adelante. Para la consolidación nacional del partido es necesario que se alcance en cinco distritos; y hasta ahora, la única provincia es La Rioja, bajo el brazo de Menem. Con lo cual, si hay novedades en territorio mediterráneo, la alternativa de plasmarlo en 2025 es una alarma que se enciende en los dos lados de la grieta cordobesa: tanto en el PJ como en lo que todavía es Juntos, y adonde podrían apuntar los leones para buscar los nuevos socios en el futuro inmediato.