La tradicional reunión que casi todos los jueves previos al anuncio de las medidas sanitarias por el coronavirus se celebra en Olivos fue la excusa para volver a verse las caras. Horacio Rodríguez Larreta cruzó el portón de la quinta presidencial a las 18.10 y se reunió con Alberto Fernández y Axel Kicillof, a solas, por más de dos horas. Después, el gobernador bonaerense se retiró. El Presidente y el jefe de gobierno porteño se quedaron mano a mano por varios minutos más.

Fernández y Rodríguez Larreta se saludaron de forma respetuosa, pero más fría que en otras oportunidades. El cónclave ocurrió horas después de que el Gobierno enviara al Senado un proyecto para volver recortar la coparticipación de la ciudad y, a su vez, cambiar la metodología por la cual se transfieren los fondos nacionales por la policía de la Capital Federal.

 

Hoy no habrá un mensaje conjunto entre Fernández, Kicillof y Rodríguez Larreta. Como la última vez, el Presidente hará una comunicación por redes sociales con un foco en la situación de las provincias del interior, cuya situación epidemiológica se complicó durante las últimas semanas. Después, habrá un anuncio de la ciudad y otro de la provincia. Todos hablarán por separado.

En la ciudad se espera que se habiliten los locales gastronómicos con terrazas y patios abiertos, además de otros restaurantes que hasta ahora no tenían autorización para sacar mesas a veredas y espacio público. También se le dará luz verde a la construcción en obras de más de 5000 metros cuadrados que estén a menos de 90 días de finalizar. Todo de forma gradual.

 

En la provincia son más proclives a sostener el nivel de apertura actual y persistir con el esquema de fases. Desde lo discursivo, sostienen que no es momento para oficializar nuevas actividades como hace la ciudad.

Reencuentro

En los minutos que se quedaron a solas, Fernández y Rodríguez Larreta hablaron de la seguidilla de episodios que se iniciaron desde el momento en que, sorpresivamente, el Presidente anunció el zarpazo a los fondos coparticipables de la Ciudad. "Charlaron de lo que pasó en la semana y Horacio le reconfirmó que hoy la ciudad hará sus presentaciones en la Corte", señalaron desde la ciudad. El Procurador porteño terminaba de ajustar ayer los detalles de la cautelar y del planteo de fondo que hará ante el maximo tribunal.

La puja por los fondos de la coparticipación, así, tendrá a partir de ahora un capítulo en el Congreso y otro en la Corte Suprema.

 

 

Con ese batifondo ayer fue difícil romper el hielo: Fernández no envió mensajes a Rodríguez Larreta para convocarlo a Olivos. La reunión, en cambio, fue coordinada por otros colaboradores. De un lado, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario de la Presidencia, Julio Vitobello y el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi. Del otro, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli; el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel y el secretario de medios porteño, Christian Coelho.

Para el momento del cónclave, de todas formas, las conversaciones vinculadas al manejo de la pandemia habían sido avanzadas por Cafiero y su par porteño, Felipe Miguel. Ambos funcionarios allanaron el camino para facilitar hoy la presencia del jefe de gobierno porteño en Olivos.

 

 

"Estuvieron charlando en la antesala muy cordialmente durante 15 minutos", aseguraron en Gobierno sobre el reencuentro cara a cara entre Rodríguez Larreta y el Presidente tras los cruces públicos por los fondos.

 

 

Al terminar el encuentro, Rodríguez Larreta publicó en Twitter: "Toda mi vida elegí el camino del diálogo, y más en este contexto angustiante que estamos viviendo. Por eso, y por encima de las diferencias que expresé la semana pasada, siempre voy a estar dispuesto a trabajar de manera coordinada para cuidar la vida de los argentinos".

Con un mensaje de proyección nacional, se mantuvo en la línea discursiva que había elegido para responderle al Gobierno por el recorte de la coparticipación.