Marcas que traspasan la frontera de Salto

Son marcas reconocidas en el departamento de Salto, que han logrado traspasar los limites del departamento, con una rica historia y amplia trayectoria.

Marcas conocidas en Salto y fuera de él.

Marca que nos representan aquí y allá .

Estas son sus historias…

La exitosa presencia de estos productos salteños en otras partes del país, hace que sus principales sigan soñando con la idea de incursionar en mercados del exterior, y con ese objetivo también trabajan.

«La historia sigue en pie, COFUESA no deja de sorprender a lo largo de sus 19 años de vida como Cooperativa, como emprendedores y como personas que lograron recuperar y mantener vigente una tradición como los son sus refrescos y con su característica, no menor, que es la calidad de agua». Con estas palabras, Jonhy Díaz, Presidente de la Cooperativa COFUESA comenzaba a conversar con EL PUEBLO al momento de elaborar el presente informe.

Díaz insiste con el concepto de «tradición» de una marca netamente identificada con Salto, pero con renovación. De hecho, actualmente la empresa cuenta con muchísimos jóvenes que trabajan en ella, aunque siempre con el respaldo de los más experimentados.

-¿Desde ustedes, como emprendedores, cuál fue el objetivo de la empresa?

Como emprendedores el objetivo fue mantener la tradición, y es así que surgieron dos grandes marcas, SUAGUA y Refrescos «U». SUAGUA cuenta con su gran peculiaridad de ser un agua muy mineral, con bajo sodio, perteneciente al Manantial de la Fuente Salto. Y sus refrescos cumpliendo con su antecesor Urreta, con jugo, aceite y pulpa de fruta en sus sabores, mandarina, pomelo, naranja y su reciente incorporación, limonada.

-Y hoy con mucha gente nueva…

Sí, hoy COFUESA está en un cambio generacional, con incorporación de nuevos socios, en su mayoría jóvenes y con el respaldo y guía de quienes han quedado de los fundadores de la Cooperativa, ya que sin ellos nada podría ser posible.

-¿Qué se puede decir de la salida de estos productos fuera de fronteras?

Comercialmente estamos en varios departamentos de nuestro país, en la capital contamos con nuestra propia distribuidora, que a su vez atiende las cadenas de supermercados, distribuidores en los diferentes departamentos y hoy en día con una distribuidora local como lo es VALNICA Distribuciones, que está haciendo un gran trabajo volviendo a posicionar nuestro producto en la ciudad donde nos vio nacer, crecer y luchar por mantener una fuente laboral viva.

-Una fuente laboral que en algún momento sufrió cierto traspié…

Si bien tuvo un traspié sí, que llevó a la empresa a buscar nuevos caminos como lo es un nuevo predio para continuar con su producción, ya que ha finalizado el contrato de arrendamiento que existía con Urreta S.A. y lamentablemente dicha sociedad ha sido adquirida por un empresario local, socios que se han jubilados y/o retirados en este camino y conflictos laborales con quienes distribuían los productos en nuestra ciudad. Eso generó que económicamente la empresa tuviera que adquirir créditos bancarios para por continuar. Es así que quienes quedamos, buscamos las mejores alternativas para que COFUESA hoy en día siga firme buscando nuevos horizontes.

-Créditos bancarios pero también, por ejemplo, una apertura a trabajar en conjunto con otras instituciones, ¿verdad?

Claro, el camino a seguir fue trabajar en conjunto con Intendencia de Salto, UDELAR y Ministerio de Salud Pública, para buscar lo principal que es el AGUA y su calidad, buscando en diferentes puntos de la ciudad hasta encontrar el lugar correcto. Es así que se logró comprar un predio con la misma calidad de agua mineral y bajo en sodio a no más de 2 km de donde se producía anteriormente, con la salvedad de que es un pozo semi-surgente con mucha mayor protección que donde se estaba. Por razones de tiempo no se logró montar nuestra propia fábrica y se está arrendando un galpón en predio lindero que se adaptó bajo la supervisión de Ministerio de Salud Pública y sector Bromatología de Salto.

-Tenemos entendido que además siguen trabajando para lograr entrar en otros mercados, como los de algunos otros países…

Sí, como objetivo primero es estar lo mejor parado posible durante la pandemia que afecta a todos los rubros en general y así volver a retomar la construcción de nuestra anhelada fábrica, que nos abrirá las puertas para salir al mercado exterior, principalmente Brasil, ya que existen empresarios interesados en nuestros refrescos por sus características de producción y envasado, que hace que no exista un producto de iguales características en nuestra región. Me gustaría agregar, para concluir, que los invitamos a consumir nuestros productos elaborados por manos salteñas y destapar nuestra gran promoción de «vale otra», que lo pueden encontrar debajo de nuestras tapas de Refresco U 2 litros en sus diferentes sabores.

 

 

«Santa Fé Molino & Fideería», una empresa con 74 años de experiencia en Salto

res hermanos, Fernando, Sergio y Ricardo Lagreca son socios y están al frente de «Santa Fé Molino & Fideería» desde 1994, con experiencias anteriores en el rubro. EL PUEBLO dialogó con Fernando y con María Eugenia Lagreca, padre e hija, quienes representaron a la empresa para este Informe.

¿Cómo es la historia de Santa Fé?Los fundadores fueron la familia Canali, inmigrantes de Argentina, Santa Fé, hablamos del año 47 la fundación de la fideería. Pasaron sus años y nosotros, la familia Lagreca Rodríguez, ingresamos hace cerca de 30 años, en el año 94, buscando una alternativa de mayor éxito en el negocio de la agricultura, en este caso, el trigo. Tuvimos experiencias molineras anteriores con Calsal, que fue exitoso.

También había otra industria muy conocida en Salto que era el antiguo Molino Salteño, que un par de años después que cerró, un tío nuestro la compró y de común acuerdo decidimos reflotarla, trabajando ocho meses como Molino Salto Grande hasta la desgracia del incendio.

Luego de esa mala experiencia decidimos buscar otro rumbo, anduvimos por todos lados buscando molino, cuando justo la empresa Canali decidió vender, tuvimos su ofrecimiento y lo asumimos. Lo veíamos como una alternativa muy válida para el nivel de producción que teníamos en la agricultura y como un complemento de lo que producíamos, llevarlo a la industria y terminarlo. Desde entonces, hemos cambiado mucho la empresa, hemos conseguido plantas de acopio, hemos seleccionado los trigos y la calidad.

Tenemos una meta, por ser una empresa chica en la parte molinera, no tanto en almacenaje y producción de trigo, que es apostar netamente, y con la nueva incorporación de María hace más de ocho años, a la calidad, porque es lo único que nos salva al hacer una diferencia frente a las muy grandes empresas molineras que hay en el país, que son pocas, quedando el mercado básicamente en manos de dos empresas. Surgieron algunos molinitos cooperativos que están funcionando, pero molino chico somos los únicos, con un nivel de molienda muy pequeño de 45 a 47 toneladas. Tenemos un nicho de mercado, que hemos logrado afianzar en la zona norte, toda esa región del Río Negro para acá. Hemos incursionado con algunos fideos en Montevideo, Maldonado, y nos vamos imponiendo de a poquito.

¿Qué queda por delante?Indudablemente que la escala que tenemos en la producción tiene un tope. En estos momentos estamos produciendo a full la parte de fideería, la parte molinera no tanto. Para tener metas más ambiciosas hay que hacer nuevas inversiones, traer maquinaria, ampliar mucha cosa que hoy por hoy a ese tema no lo hemos planteado, estamos más concentrados en trabajar en la calidad con el laboratorio. La maquinaria es muy costosa, la tecnología tiene que ser de punta, italiana o suiza. Sumado a que el mercado está muy competitivo con la invasión de fideos del exterior, de Italia, Bolivia, se hace pesado.

Aparte, hay un tema crucial en estas empresas medianas, que somos la única que estamos en molinería de este porte, con el tema de los jornales de acuerdo a lo que mandan los Consejos de Salarios, que son muy buenos, como corresponde y porque se lo ha ganado el asalariado, pero la verdad es que se nos hace muy pesado porque tenemos que pagar lo mismo que un molino de mil toneladas. Lo que un molino muele en un día nosotros no llegamos al mes. Esto es algo que tiene que ver el gobierno de alguna forma, porque a todas las empresas medianas y chicas hay que encontrarle una solución, porque además somos las que tenemos menos acceso a la automatización, ellos automatizan todo, robotizan las líneas. La prueba está que cuando ingresé a este negocio eran 25 molinos y hoy no queda ninguno.

María- Es así, hace un tiempo venimos con proyectos de mejoras edilicias y de incorporación de tecnología que nos permite obtener mejores productos y garantizar las exigencias de calidad e inocuidad de los mismos. Eso es mejoras para ahora pero también a largo plazo, o sea en la mecánica de la mejora continua. Lo que dijo papá que nuestra capacidad está limitada es real, es por eso que en estos momentos se está transitando por un proyecto que nos daría mayor capacidad de producción de harinas

¿La pandemia ha afectado a la empresa?No, en ese sentido la empresa ha respondido bien a las exigencias del mercado. Respecto al consumo de fideos ha sido buena, incluso se ha incrementado, indudablemente la gente comenzó a cambiar sus hábitos de comer de una forma más saludable, y la verdad que nuestro producto es sano. En cuanto a la harina, las bolsas de 25 kilos, se vio afectada por el cierre de algunas panaderías o por la baja producción. Algo a lo que estamos apostando para el futuro, tiene que ver con la trazabilidad del producto, no será simple, pero hay que llegar a eso para tener una diferencia en la góndola. También estamos apostando a la harina diferenciable, como la integral, que en su momento lo vamos a lograr.¿Cuánta gente trabaja en la empresa?En la empresa molino y fideería andamos cerca de 52 a 54 personas. La empresa a su vez tiene sus plantas de acopio de grano, en Belén, Itacumbú, Salto y Chapicuy, que es donde podemos seleccionar nuestros trigos. Así que podemos hablar de mucha más gente.

María- Si me permiten, porque veo que están terminando, me gustaría aprovechar para agradecer en nombre de todos quienes trabajamos acá, a todas las personas que confían en nuestros productos y los consumen desde hace años, fideos, harina. Nuestro esfuerzo es hacia ellos, quienes después de tantos años, siguen confiando en esta empresa salteña.

 

 

Bodega Salto Chico: vinos que salen de Salto y generan «turismo gastronómico»

El rubro gastronómico es uno de los que más ha destacado a Salto fuera de fronteras en los últimos años, tanto por la elaboración de comidas como de bebidas. Entre estas últimas, los vinos ocupan una importante posición. Bertolini-Broglio, Cattani-Orihuela y Salto Chico son bodegas que han marcado una fuerte impronta no solo a nivel nacional sino además en el exterior.

Sucede que Salto es tierra privilegiada en estos cultivos, desde siempre. El vino llega a Uruguay durante segunda mitad del siglo XIX, de la mano de familias inmigrantes que traían su saber desde el Mediterráneo. Hacia 1870 se establecen dos viñedos en suelo uruguayo: uno es justamente el del vasco francés Pascual Harriague en San Antonio Chico, aquí en nuestro departamento.

Una gran importancia adquiere para la elaboración de vinos, toda la zona litoral del país. Así, por ejemplo, sobre la cuenca del Daymán, la temperatura fluctúa entre 40 grados, durante el día, y 20 grados, durante la noche, y los suelos son limosos, arenosos, de medio metro de espesor y poco fértiles, sobre una capa bien drenada de grava, que mantiene cierta humedad. Resultan ideales para vinos finos, en particular para el Tannat, que se manifiesta con mucha suavidad.

Si de la Bodega Salto Chico se habla, cabe decir que ha obtenido medallas de oro y plata en varios concursos internacionales. Existe desde 1999 y se encuentra sobre la costa del Río Uruguay, en la zona del «Salto Chico», un lugar muy bello y reconocido, de rápidos de agua que se producen a esta altura del río y que dan el nombre a la bodega.

La superficie del viñedo es de 6 hectáreas de cepas importadas de Europa, donde predomina el Tannat (a Salto se lo distingue como la «Cuna del Tannat», por las condiciones ideales para el desarrollo de la vitivinicultura). El viñedo está implantado en suelos de arena y canto rodado, llena de piedras semipreciosas redondeadas por el trabajo del río de otras épocas, en que su cauce abarcaba nuestra parcela. Con agua mineral natural extraída de dos pozos regamos nuestras vides cuando es necesario. La pequeña extensión, permite, realiza un manejo del viñedo que no es posible realizar en grandes extensiones, logrando de esta manera una excelente materia prima para lograr los mejores vinos. La bodega se encuentra ubicada junto al viñedo y dispone de la tecnología para una óptima vinificación moderna. En la vendimia, las uvas son cosechadas a mano y molidas sobre cubas de acero inoxidable. El seguimiento del proceso de fermentación, el descube y la etapa de crianza en bodega son pasos minuciosamente atendidos, hasta que el vino se encuentra pronto para su degustación.

El «Terroir», en comparación con otras regiones del Uruguay, es el que ha dado mejores resultados en sus diferentes aspectos para el cultivo de variedades tintas y en especial para el Tannat. Y además por los diferentes índices que lo caracterizan se ubica dentro de las mejores zonas a nivel mundial.

Cabe destacar que a través de estos productos se genera además un importante movimiento en lo que refiere al Turismo Gastronómico. Este se puede definir como las visitas a productores primarios y secundarios de alimentos, festivales gastronómicos (ejemplo: salones del vino), restaurantes y lugares específicos donde la degustación de platos y la experimentación de los atributos de una región especializada en la producción de alimentos es la razón principal para la realización del viaje. El principal objetivo de este tipo de turismo es conocer y experimentar nuevas comidas de otras regiones, dar a conocer las especialidades de nuestras regiones a los visitantes, experimentar nuevos sabores, conocer de diferentes ingredientes y formas de preparación. Salto ofrece una importante franja productiva, en la que se destacan las bodegas como atractivo que el turista contempla en su recorrido. Algunas de ellas, como la del Salto Chico, han incorporado hace un tiempo visitas guiadas, siendo atendidas por sus propios dueños, donde los turistas, pueden conocer todo el proceso productivo del vino y realizar degustaciones, llevándose un producto típico de Salto.

 

 

«Tecnología va de la mano de innovación»

Raúl Oliva – Print Shop

esde la década del 90 Print Shop ha venido estando en la vanguardia de la publicidad habiendo trascendido las fronteras del departamento, apostando a la renovación e innovación tecnológica como herramienta fundamental para estar aggiornada a los tiempos.

En diálogo con Raúl Oliva, contó la historia de la empresa y su evolución en los últimos años.

LOS INICIOS

La empresa surge en el año 1993, en la primera exposición que hubo en el Uruguay que se llamaba Imagina 93. Ahí resolvimos y trajimos la primera máquina, el primer plotter de corte. En una apuesta, siempre, a la innovación tecnológica y al desarrollo del producto novedoso. Ya desde esa época, como fue la primera máquina en el interior, no teníamos clientes de otros departamentos que venían a buscar ese tipo de servicios; o sea, los clientes venían al local, había colegas de otros departamentos que venían a que nosotros les brindáramos el servicio. Así empieza la empresa, con una renovación de la empresa de carteleria y la incorporación de tecnología en espacios limpios, lo que permitía hacer carteles e impresiones en formato limpio, libre de suciedad, sin necesidad de utilizar pinturas. Así arrancamos. El material que estaba previsto para tener resistencia en el tiempo; o sea, las lonas que venían, los vinilos, los colores, etc., y esa mutación tecnológica hace que, después estos procesos tecnológicos tienen necesariamente que ir incorporando más tecnología y más herramientas porque el avance tecnológico del año 93 a la fecha, estamos hablando de casi 30 años, es un proceso en el que uno no se puede detener. Y por eso es que ahora la empresa incorporó más tecnología, con máquinas de cama plana, hay ruters, hay lásers, hay impresoras convencionales plotter de corte. Empieza a tener distintas opciones de cortadores de espuma para hacerlas letras en 3 D. Uno empieza a trabajar con otros materiales, como son los perfiles, la máquina que hace los cantos de las letras, letras volumétricas. En ese proceso, una empresa que está en el área de la tecnología tiene que seguir incorporando tecnología porque, si no, te vas quedando. La tecnología avanza y va cambiando en forma sistemática y a pasos agigantados.

TRASCENDER EL DEPARTAMENTO

El hecho de tener tecnología innovadora, hizo siempre que, la empresa fuera innovadora. Si vos traes tecnología de punta, necesariamente eso genera nichos. El crecer y atender, también va de la mano del diseño, en nuestro caso el diseño de soportes y demás, es un elemento diferencial. Entonces, una marca o alguien que conoce del trabajo dice: yo quiero un soporte igual, y eso va generando nuevas áreas de producto, como toda la línea de soportes publicitarios. Y para eso también hay que crecer en infraestructura, porque, originariamente, los galpones tenían determinado tamaño y hoy, tenemos una infraestructura más grande. Con más equipamientos, con más móviles, hay que tener un equipo con gente capacitada para lograrlo y demás. Entonces, esa demanda hace que empiecen a encontrarse nichos y oportunidades en los cuales uno va apostando. Y dice, bueno, en este nicho puedo llegar, teniendo en cuenta que, no hay producto por masivo que sea para todos los mercados. Hay lugares para los que sí, y hay lugares para los que no. Fuimos identificando los distintos nichos y en esos lugares nos fuimos posicionando.

LA ACTUALIDAD

La situación de pandemia obligó a revisar los protocolos de trabajo para mantener los espacios, se capacitó al personal para trabajar durante la pandemia, obligó a revisar coberturas geográficas, o zonas en las que hoy estamos con indicadores en que se informa que la pandemia viene en retracción, lo vemos en estos días, pero pensemos en el primer momento donde la frontera seca estaba picante. Dijimos, bueno, esperemos unos días para ver qué pasa, más que nada para refigurar una dinámica de trabajo, los implementos para el personal, la capacitación de ellos, el mantenimiento de los espacios. La ventaja que tenemos es que contamos con superficies de espacios de trabajo amplios y ventilados, entonces, de esa manera lo hemos podido hacer. Y quizás lo que hay es una planificación mayor.

 

 

“Durante estas cinco décadas, nuestra familia ha conservado y

consolidado sus valores fundamentales en la elaboración de sus productos”

Mario Venturini – Venturini

Con una trayectoria de más de 50 años en el mercado, hoy una nueva generación sigue sus pasos, conservando la tradición familiar, elaborando los mejores productos con una premisa fundamental: “la calidad”. Respondiendo a las exigentes demandas de sus clientes, durante estas cinco décadas, la familia Venturini ha conservado y consolidado sus valores fundamentales en la elaboración de sus productos, como ser tradición, ética y calidad con el fin de satisfacer las necesidades del mercado bajo los conceptos de innovación, dinamismo y tecnología. EL PUEBLO dialogó con Mario Venturini, quien expresó la satisfacción por la trayectoria de la empresa familiar.

TRADICIÓN FAMILIAR

En 1968 Don Héctor Venturini comienza con la elaboración de productos embutidos artesanales, estableciéndose en la ciudad de Salto. Con una trayectoria de más de 50 años en el mercado, hoy una nueva generación sigue sus pasos, conservando la tradición familiar, elaborando los mejores productos con una premisa fundamental: “la calidad”. Respondiendo a las exigentes demandas de sus clientes, durante estas cinco décadas, la familia Venturini ha conservado y consolidado sus valores fundamentales en la elaboración de sus productos, como ser tradición, ética y calidad con el fin de satisfacer las necesidades del mercado bajo los conceptos de innovación, dinamismo y tecnología.

HISTORIA

Un modesto garage fue testigo del nacimiento de lo que fue en principio, Productos Porcinos Fenix, en el año 1968. El trabajo tesonero, la experiencia adquirida y la constante renovación tecnológica y de nuestros conocimientos, junto al reconocimiento de los amigos clientes, nos impulsaron a dar un paso muy anhelado. En el año 1971 concretábamos nuestro primer traslado. Una nueva planta industrial y un novedoso local de venta afianzaron nuestra empresa en el medio.

Con ellos, la ilusión de una empresa familiar. Alternaban sus estudios con visitas a la fábrica, visitas en las que vestían túnicas y gorros blancos, donde les dábamos tareas que cumplían con responsabilidad. Nuestra familia Fenix estaba en marcha. Importamos maquinaria de Alemania y las grandes fábricas escuela de Alemania, España, Guatemala, Estados Unidos, México, Chile y Brasil, nos aportaron nuevos conocimientos con que enriquecer y acompañar nuestra experiencia. También las numerosas visitas de técnicos y especialistas de todo el mundo contribuyeron a nuestro aprendizaje.

COMENZABA A DAR FRUTOS NUESTRO ESFUERZO

El L.A.T.U., la O.E.A. y la G.T.Z. de Alemania, nos calificaron como Fábrica Modelo, al momento que nos seleccionaban para participar de un proyecto de gestiòn de calidad en varias partes del planisferio. Comenzamos a compartir, a albergar en nuestra casa a numerosos estudiantes de la materia y así sentimos que devolvíamos algo de lo recibido más allá de nuestro comercio.

Luego de la capacitación, Carlos, Alberto, José Pedro y Mario, nos insertamos definitivamente en los quehaceres de la empresa, eligiendo cada uno lo que estuvo dentro de su preferencia, y así nos complementamos. “Una gran empresa familiar, dirige sus pasos a darle al Departamento de Salto y al Uruguay, una proyección internacional en la industria del chacinado”

UN NUEVO MILENIO

El entusiasmo y la fe en los frutos de nuestro esfuerzo, redundaron en la elaboración de un proyecto que fue denominado por el gobierno de nuestro país como de Interés Nacional. El mismo llegó a su concreción en el mes de abril del año 2000, con la inauguración de la tercera etapa de nuestra empresa. Adquirimos un nuevo edificio de 5.000 m2 de edificación, con una arquitectura de gran reconocimiento a nivel mundial (diseño de seis bóvedas de aproximadamente 40 metros de largo con solo dos puntos de apoyo, a cargo de los arquitectos Dieste y Montañes), enclavado en un parque industrial de 5 has. Importamos toda la nueva maquinaria de Alemania, así como la mano de obra para su instalación, de igual forma con las cámaras frigoríficas: material y mano de obra de Brasil. 

50 AÑOS

Con una trayectoria de más de 50 años en el mercado, hoy una nueva generación siguimos los pasos de nuestro padre, conservando la tradición familiar involucrando a más de 150 familias en todo el Uruguay y elaborando los mejores productos con una premisa fundamental: “la calidad”.

Respondiendo a las exigentes demandas de los clientes, durante estas cinco décadas, nuestra familia ha conservado y consolidado sus valores fundamentales en la elaboración de sus productos, como ser tradición, ética y calidad con el fin de satisfacer las necesidades del mercado bajo los conceptos de innovación, dinamismo y tecnología.

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