Mitos y verdades sobre el reciclado de los plásticos en la Argentina

Mitos y verdades sobre el reciclado de los plásticos en la Argentina

La celebración del “Día Mundial del Reciclaje” invita a pensar cuáles son las acciones de consumo que pueden contribuir a tener un planeta más saludable y limpio.

En 2005 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró el 17 de mayo de cada año como el “Día Mundial del Reciclaje”, con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre el uso de plásticos y así mejorar la salud del ambiente, basando dicha celebración en las “3R”: reducir, reutilizar y reciclar.

El primero de ellos busca disminuir la cantidad de plástico que consume la sociedad, plasmado por ejemplo en iniciativas gubernamentales locales como la prohibición de utilización, entrega y expendio de sorbetes plásticos de un solo uso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La segunda promueve el uso de aquellos que sean reutilizables y, en tercer lugar, orientar al consumidor para que adquiera productos que sean transformables, es decir, que se puedan reciclar y convertirse así en la materia prima de otros nuevos productos.

Sobre este tercer punto, el del reciclado, es preciso saber de qué están hechos los plásticos y para ello hay que mirar en la parte inferior de los envases y buscar el triángulo de flechas con un número en su interior (♺).

Contrario al mito popular que considera que este símbolo indica la cantidad de veces que un plástico fue o puede ser reciclado, en realidad se refiere al material con el que está hecho el envase.

Por ejemplo, el número uno indica que es PET (1-tereftalato de polietileno), el número dos hace referencia a HDPE (2-polietileno de alta densidad), y el tres indica que es de PVC (3-policloruro de vinilo), entre otros.

La diferencia entre estos puede pasar desapercibida para muchos, pero si se quiere cuidar el planeta, es esencial identificar cuáles se pueden reciclar y cuáles no; ya que la responsabilidad recae en toda la sociedad, sector privado y público.

Actualmente, los dos plásticos más utilizados en el consumo diario, sin incluir aquellos relacionados al sector de la construcción, son el PET y el HDPE ya que son 100% reciclables y por ello desde las empresas se fomenta el uso de estos materiales, ya que permiten ingresar en una economía circular.

Ruta del Reciclaje

Este camino del reciclado solo es posible en la medida que todos los actores de la cadena comprendan bien su rol, que comienza en los consumidores y en la selección de aquellos productos que indiquen que son plásticos fabricados con materiales que pueden ser reciclados, como el 1 (PET) y 2 (HDPE).

Economía circular

Una de las empresas que viene progresando en este aspecto es Unilever, ya que a fines de 2019 anunció nuevos compromisos productivos y ambientales con meta en 2025, para ayudar a crear una economía circular.

Con los objetivos de reducir a la mitad el uso de plástico virgen, ayudar a recolectar y procesar más envases de plástico de los que introduce al mercado y lograr que el 100% de sus envases sean reutilizables, reciclables o compostables; la multinacional ya logró que el 57% de la totalidad de su portafolio sea 100% reciclable.

Como parte de este proceso, la visión contempla articular un plan para que a fines de este año el 20% del plástico virgen que utilizan en sus envases sea reemplazado por plástico reciclado de origen nacional.

También están trabajando en diversas alianzas con socios estratégicos para que en 2023, puedan recuperar el 50% de envases plásticos que introducen al mercado.

Actualmente el 44% de los envases que la empresa ofrece al consumidor están hechos de HDPE, pero para lograr que este material pueda ser reciclado a gran escala en nuestro país, Unilever debió previamente desarrollar este mercado, generando las condiciones, infraestructura y tecnología que lo hicieran posible.

Un ejemplo de esto es el jabón líquido para diluir y lavar ropa (Skip y Ala), que son las primeras botellas de consumo masivo en producirse con 100% de HDPE reciclado; o las botellas de detergentes hechas 100% de PET reciclado (Cif y Ala Ultra).

“Como empresa de consumo masivo nuestro rol es ser parte de la solución. Para promover el desarrollo de la economía circular en la Argentina necesitamos actuar juntos: consumidores, empresas y gobierno. Trabajar unidos hace la diferencia”, afirmaron desde la empresa.

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