En La Pampa hay 340 mil hectáreas en manos foráneas

En La Pampa hay 340 mil hectáreas en manos foráneas

Según Miguel Francisco Unamuno, actual director del Registro Nacional de Tierras Rurales, el cual se ocupa de administrar los cupos de extranjerización de tierras en el país, en La Pampa el 2,39% de sus 14.811.146 hectáreas aptas para producir están en manos de extranjeros. Se trata de 340.780 hectáreas cuya propiedad corresponde a residentes foráneos en su mayoría millonarios o inversores institucionales responsables de agronegocios.

Por Juan Jose Reyer

En el departamento Atreuco, localidades como Macachín, Rolón, Doblas, Miguel Riglos y Anchorena duplican la media provincial con el 7,4% de ejidos en manos no argentinas al igual que en Loventue(5,77%), en pueblos como Victorica, Telén, Carro Quemado y Luan Toro, entre otros.

 

Pérdida de soberanía.

La extranjerización de lotes rurales puede ser entendida como la apropiación de tierras y recursos por actores que responden a lógicas no domésticas. Ahora puede considerarse a la extranjerización de la tierra como un proceso de pérdida de soberanía y de recursos naturales.

El 20 de noviembre pasado se evocó en nuestro país la heroica y desigual batalla de La Vuelta de Obligado, entre la Confederación Argentina y las fuerzas aliadas de Francia e Inglaterra, en 1845, fecha que debiera ser recordada con mayor énfasis en todas las escuelas.

Si no se ponen límites a la extranjerización de los cotos de caza y de suelos productivos pampeanos; a pooles de siembra del cuadrángulo noreste de la provincia, la concentración de riqueza en inversores institucionales será cada vez mayor.

 

Identificación espacial.

El informe oficial tiene una característica distintiva de otras realizadas por el organismo nacional y se debe a su mayor estratificación no solo por departamentos sino también por ejidos rurales y subrurales. Las áreas en manos de moradores de países vecinos, latinos y/o europeos siguen su crecimiento y apunta básicamente a los campos de caza y a los pooles de siembra.

Lidera ampliamente el departamento Atreucó con el 7,44% de sus tierras en manos extranjeras y/o no residentes en el país con 26.586 hectáreas sobre 357.117 aptas de dicha región. Allí las localidades o ejidos o lotes rurales de mayor incidencia se dan en Macachín, Rolón, Doblas, y Luan Toro, Miguel Riglos y en menor proporción en Anchorena y Ataliva Roca.

Le sigue el departamento Loventue con el 5,77% es decir 53.277 hectáreas sobre un total de 922.703 aptas en las poblaciones de Victorica, Telén, Carro Quemado y Luan Toro.

En tercer lugar con el 3,59% de sus ricas tierras está Quemu Quemu donde hay extranjerizadas 9.163 hectáreas de las 215.218 aptas (principalmente en la localidad cabecera del departamento homónimo, Miguel Cané, Colonia Barón, Relmo y Villa Mirasol).

Otro departamento cuyas tierras han pasado a manos de ciudadanos de ultramar es Lihue Calel con el 3,5% es decir 43.465 hectáreas sobre 1.241.777. Otros departamentos que engrosan la lista con propietarios de offshore es Utracán (General Acha, Quehue, Chacharramendi, Colonia Santa maría y San José) con el 3,34% de sus tierras, 43.211 de 1.294.838 y Curacó con el 3,26% con 41909 de 12.857.738 hectáreas (Puelches y 25 de Mayo) y el departamento Toay con el 3,08%, algo así como 15.652 hectáreas de 508.508 aptas.

 

Nuevos dueños.

Respecto de las empresas propietarias de tierras en la región pampeana pudo conocerse que en la provincia la detentan firmas muy conocidas en el mundo empresario como AIG (EEUU); Alto Paraná (Chile); GNC SRL (EEUU); Tomokins (EEUU); Nieves de Mendoza (Gran Bretaña); Maya Swarovski (Austria); el empresario inglés Joseph Lewis como el multimillonario Ted Turner (EEUU) y hasta el famoso imperio italiano de la familia Benetton, dueños de buena parte de la Patagonia argentina con más de 900.000 hectáreas donde crían más de 100.000 ovejas.

Con respecto a las personas físicas poco y nada se conoce al respecto pues las tierras están a nombres de sociedades anónimas o de testaferros o comitentes argentinos (entre ellos algunos pampeanos). Si bien la ley considera que una sociedad es extranjera cuando la mitad más uno de su capital social es de personas extranjeras esto casi no se cumple.

Habitantes de otros países no pueden tener más de 1.000 hectáreas en la zona núcleo y en las que sean declaradas equivalentes salvo que tengan una década de residencia continua y permanente o que tengan hijos argentinos y demuestran que tienen una residencia de 5 años continua y permanente en el país.

Además las personas casadas o que conviven con un ciudadano argentino desde 5 años antes de adquirir la tierra rural y que demuestran residencia permanente y continua. Sin embargo la residencia es continua cuando la persona está en el país más de 9 meses por cada año. Realmente muy poco.

 

De Rivadavia y Roca a Martínez de Hoz 

El 9 de diciembre de 1821, hace exactamente dos centurias, se suspendía la ley de enajenación de tierras públicas y se adoptaba, a propuesta de Bernardino Rivadavia, un sistema de la época de los romanos, que a partir de 1826 la aplica el propio Rivadavia con la constitución de ese año.

Desde esa fecha en adelante, la Ley de Enfiteusis sirvió para multiplicar las posesiones de los estancieros y grandes latifundistas en todo el país. El hito temporal fundacional de la actual estructura de propiedad de la tierra en el país y en el territorio pampeano ocurrió después de las guerras de independencia en las primeras décadas del siglo XIX, después de la sangrienta campaña del desierto del general Roca.

A partir de la sanción de la Ley Nacional 12.636 o de colonización se crea en 1940 el Consejo Agrario Nacional la cual tuvo un decisivo accionar en la distribución de tierras entre 1943 y 1948 cuando Juan Domingo Perón pone ese organismo bajo su esfera de influencia. En la década del '70 comienza a crecer el arriendo y el subcontratismo para llegar a los años '80 en donde el entonces ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, lo disolvió.

El boom sojero y la multiplicación de pooles de siembra y ganado en el norte pampeano, con diversos tamaños y escalas, como actores agrarios de peso la extranjerización en La Pampa se acentuó. Hace 20 años apenas llegaban a 135 mil hectáreas de nuestros campos, en la actualidad ya superan las 340 mil. Al menos la ley de protección de tierras rurales (26.737) limita la posibilidad de vender a extranjeros tierras que tengan fuentes de agua importantes o que están en zonas de seguridad de fronteras. (JJR)

 

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