Para el sector vitivinícola, la devaluación post PASO se llevó puesto al dólar agro

Para el sector vitivinícola, la devaluación post PASO se llevó puesto al dólar agro

Luego de una nueva devaluación del tipo de cambio oficial, el dólar para las economías regionales se desdibujó. Así lo confirmaron desde la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).

Por Facundo García.

En la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) sienten que la devaluación que anunció el gobierno nacional después de las elecciones PASO 2023 desdibujó completamente al tan promocionado dólar agro, que ofrecía un tipo de cambio preferencial para las economías regionales. Así lo confirmó a Diario UNO Mario González, presidente de la entidad.

Su postura es comprensible: este martes, el dólar oficial estaba a $356 pesos para la compra y $366 para la venta, mientras que el dólar agro -que aún no se derogó e iba a estar vigente hasta el 31 de agosto- seguía fijo en $340.

El nuevo contexto, claro, presenta pocos incentivos para quienes exportan vino.

Mario González es el presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).

"Todavía no tenemos ninguna información oficial respecto a cómo seguirá el Programa de Incremento Exportador. Ya pedimos datos y una reunión, pero lo que nos queda claro es que los $340 del dólar agro quedan por debajo de la nueva cotización oficial, y por lo tanto aquella medida deja de tener efecto concreto", reconoció González ante la consulta de este medio.

"Ha pasado muy poco tiempo todavía; así que hay que ser precavidos con las conclusiones. Eso no significa que no haya incertidumbre: lo que nos gustaría saber es si se ha pensado en un nuevo programa para ayudar a la vitivinicultura", sumó el titular de COVIAR.

Se fueron las retenciones pero quedó la inflación

El cambio de panorama se produjo casi simultáneamente al anuncio de la eliminación de las retenciones para el vino -que eran del 4,5%- a partir de septiembre.

González sopesó: "Es algo a valorar, porque nos liberamos de un impuesto distorsivo que nos quitaba competitividad. No obstante, eso por sí sólo no va a resolver la caída que venimos registrando durante el primer semestre de 2023".

No son los únicos problemas que arrastra el vino argentino. En COVIAR enumeran temas pendientes como las autorizaciones de pagos al exterior, que demoran a logística y la contratación de servicios -por ejemplo, la promoción- en el extranjero. "Estamos pidiendo que por favor agilicen esos trámites", marcó el entrevistado.

En el mercado doméstico, el consumo de vinos viene cayendo durante este 2023.

Por último está la inflación, que acogota al mercado interno. "Es inversamente proporcional: sube la inflación, baja el consumo interno. Tenés hogares que compran vinos más baratos y otros que directamente dejan de consumir vino", recordó González.

Como se sabe, una vez que un mercado se pierde -en este caso, el de miles de familias del país- después es todo un trabajo recuperarlo. Y si los clientes están en el exterior, la reconquista es mucho más ardua.

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