Se da una parálisis absoluta en el puerto de Bahía Blanca.

Lo que empezara como un conflicto acotado a los pescadores artesanales ingresó en una escalada cuyo final se avizora como incierto.
Todas las labores de la actividad portuaria fueron paralizadas, ayer, a instancias de la intersindical portuaria Interpormar, entidad que decidió la medida en solidaridad con el reclamo "económico-social" que efectúan los pescadores artesanales de Ingeniero White, a raíz de la falta de recursos provocada por la escasa captura.

El ente nuclea a los gremios de los estibadores, marítimos, capataces, recibidores de granos, apuntadores, serenos de buques, ferroportuarios y camioneros.

Sus dirigentes señalaron que "la falta intencionada de resolución del conflicto social y económico que afecta a los pescadores artesanales conlleva la evidente intención de que el puerto de Ingeniero White sea calificado internacionalmente como puerto sucio, con las graves consecuencias comerciales, económicas, laborales y sociales que ello implica".

Para los trabajadores sindicalizados del puerto local, también resulta evidente que la falta de voluntad política de dar solución al conflicto "busca crear un estado de caos y provocar un estado de enfrentamiento entre los trabajadores del puerto.

"Todos las organizaciones gremiales y los trabajadores portuarios en todas sus actividades se encuentran unidos y comprometidos tanto para dar respaldo a los pescadores artesanales como para toda la actividad laboral, comercial, económica y social del puerto de Ingeniero White", se indicó.

En voz propia

Emiliano Osores, presidente de Interpormar, expresó que han acompañado a los pescadores desde el primer momento, pero que ahora lo hacen con una medida de fuerza.

"Todo el puerto está paralizado. Hemos tomado esta medida porque la gente del CGPBB nos pidió que colaboremos con ellos, nos dieron su palabra de dar una respuesta al problema y no la cumplen. Este es un movimiento de trabajadores defendiendo a los trabajadores, no en contra de ninguna institución como, por ejemplo, la Prefectura", aclaró.

Raúl Omar Durdos, dirigente gremial del Sindicato Obrero Marítimos Unidos (SOMU), expresó que, ante la falta de respuesta por parte de las autoridades a quienes compete dar una solución, infiere que "están buscando que Bahía Blanca sea un puerto sucio", calificación que, en la jerga internacional portuaria, se atribuye a las terminales que no operan en tiempo y forma.

"Nos asusta porque lo que nosotros queremos es que este puerto camine. Este puerto, desde que es un ente privado, ha progresado muchísimo. Puede haber gente que, no sé con qué intereses, quiere que esto no siga creciendo. ¿Por qué no se le da una solución rápida, siendo un problema tan grave y que atañe a pocas familias? ¿Por qué dejan que se pierdan tantos millones de pesos diarios?

"Nos llama la atención que no haya una solución. Hoy, tenemos que salir a defender los trabajadores al puerto, que es lo que los políticos no están haciendo, al no dar solución al problema", subrayó Durdos.

En cuanto a las pérdidas económicas devenidas del corte, comentó que los buques están siendo derivados a otros puertos, lo que implica la pérdida de ingresos por parte de diferentes grupos de trabajadores.

También resaltó que la medida de fuerza va en apoyo a las gestiones que están llevando a cabo en La Plata Marcelo Osores (SUPA) y Walter Resumil (SOMU), los dos directores que representan a los sindicatos en el Consorcio de Gestión del Puerto.

"El gobierno debe saber que no es la palabra de los dos directores, sino de todas las bases, pese a que este conflicto no es gremial, sino de un sector de la sociedad al que se le ha quitado el lugar de pesca por la contaminación o por el dragado", opinó Durdos.

Habló Otharán, desde La Plata

"No están expeditas, hoy, las vías de la Provincia como para atender este requerimiento".

Las palabras pertenecen al presidente del Consorcio de Gestión del Puerto, Jorge Otharán, quien viajó a La Plata para realizar gestiones ante la Provincia y la Nación, junto con el intendente Cristian Breitenstein y directores y autoridades administrativas del consorcio portuario.

El funcionario comentó que, al informar en el ministerio de la Producción del gobierno de Daniel Scioli que los pescadores piden un segundo subsidio de más de 600 mil pesos, se le respondió que ni el CGPBB ni el Estado bonaerense están en condiciones de entregar esa suma de dinero.

"Nos manifestaron que, desde el CGPBB, es imposible satisfacer esa demanda y que la Provincia ya había hecho su aporte. Ahora, hay que ir por la reconversión. Hay que trabajar sobre el tema de fondo. Solucionar el problema y no taparlo", resaltó Otharán a "La Nueva Provincia".

Opinó que debe constituirse una mesa que diseñe un programa de trabajo y ponga en claro el requerimiento de cada uno de los sectores de pescadores alcanzados por la denominación "artesanales": canoeros, marineros, patrones y dueños de lancha.

"Nosotros somos gestores de una solución que vuelva a tener al puerto operativo, pero no va a ser posible la alternativa --por el subsidio otorgado a los pescadores de 640 mil pesos-- que tuvimos en la otra oportunidad. Por ello, llamamos a la reflexión o al entendimiento por parte de los pescadores, para sentarse a una mesa y buscar una solución definitiva", subrayó.

Horas antes de hablar con este diario, el presidente del CGPBB expresó otros conceptos en el programa Panorama, que se emite por LU2 Radio Bahía Blanca.

Al ser consultado acerca de los 55 millones de pesos requeridos por los pescadores para abandonar la actividad, según dio a conocer el secretario de Desarrollo Humano y Social de la comuna, Ariel Zaballa, dijo que "en las reuniones, he escuchado muchas cifras".

"Debemos hacer un relevamiento claro de quiénes se quieren quedar en la actividad, quiénes pretenden una reconversión y quiénes quieren pasar de canoas a lanchas. Si empezamos a hablar de números y valores, seguro que vamos a generar más retrasos en una situación que no tiene solución en el corto plazo.

"Nosotros necesitamos que la Cámara de Pescadores se involucre en el diseño de una salida que debemos construir entre todos", expresó.

Dijo que la situación y las circunstancias que se generan en el camino interrumpen el diálogo con los pescadores, si bien la comunicación no está cortada.

"Para sentarnos a diseñar una salida, necesitamos paz social, tranquilidad y el puerto operando", concluyó.

Inactividad portuaria

De la "postal" del puerto paralizado, forman parte cuatro buques que se encuentran demorados en distintas terminales. Ellos son el "Nicos L", en Cargill; el "Laizo", en Profertil; el "Alba", en Glencore-Moreno, y el "Austral", en la posta 2 de inflamables.

En tanto, nueve barcos se encuentran a las puertas de la ría, aguardando que se les habilite el ingreso.

Situación límite

La CCIS culpa a Fernández y Randazzo

La Corporación del Comercio, la Industria y Servicios de Bahía Blanca culpó directamente a los ministerios de Justicia y del Interior, a cuyo frente se desempeñan Florencio Randazzo y Aníbal Fernández, por la indefinición del conflicto que mantiene paralizado el puerto de Bahía Blanca.

En un comunicado de muy fuerte tono, conocido ayer al mediodía, la gremial empresaria remarcó que "una vez más, el puerto de Bahía Blanca está siendo presa de la inacción de los responsables de brindar seguridad jurídica al conjunto de la sociedad argentina, ministerio de Justicia y ministerio del Interior, frente a un conflicto, que más allá de su legitimidad, acarrea perjuicios a nuestra ciudad, a nuestra región y al país".

Luego, enumera que, por el puerto local, pasan, por año, 12,5 millones de toneladas y unos 800 barcos, que ocupan a mas de 600 proveedores locales; por él, se exporta el 62% de los productos petroquímicos del país y se ocupa alrededor del 10% de la población activa de Bahía Blanca.

También consigna que, en el sistema portuario, se procesa el 40% del gas para consumo domiciliario del país, sale el 25% del fertilizante que se consume en la Argentina, se exportan unas 8,5 millones de toneladas de cereales y oleaginosas y se encuentra en plena expansión el movimiento de contenedores.

"Y así podríamos seguir enunciando actividades que se realizan, que, a la reducción lógica que ya están sufriendo por la situación global y la situación particular del país, se le suma la falta de resolución de este conflicto, lo cual traerá como consecuencia una mayor retracción económica, pérdida de puestos de trabajo y conflictividad social".

Se señala, por último, que la CCIS se pone a disposición de las autoridades locales, "para que, en conjunto, gestionemos y exijamos a sus responsables que devuelvan la operabilidad portuaria y se aboquen a la solución de fondo del conflicto con los pescadores artesanales".

Visto y oído en el ámbito portuario

El conflicto es fuerte y los comentarios también. Durante las últimas horas, en el ámbito portuario, se ha desatado una ola de comentarios que brindan otra mirada del conflicto.

Se sospecha que el corte es funcional a la Provincia. ¿Quiénes lo sospechan? Muchos de los trabajadores más reconocidos y conocedores de la historia y vida portuaria local.

¿Cuál es la razón? La intervención, por parte de la Provincia, del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, un ente conducido, mayoritariamente, por el sector privado.

¿Cuál es el plan? Se piensa una situación de caos que permita a la gobernación intervenir el puerto de Ingeniero White.

¿Cuáles son las premisas? La indecisión por parte de funcionarios bonaerenses de brindar un claro acompañamiento a los pescadores artesanales durante la falta de captura, la indiferencia ante la millonaria pérdida de dinero por parte de la cadena de exportación, la imposibilidad de Prefectura de evitar el corte en la ría y la falta de protagonismo por parte de la justicia federal.

¿Corrupción? Un tema que, como en estos casos, no falta en las conversaciones que vinculan política con dinero...

¿Cuál el objetivo final? La caja portuaria.

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