Por César Olivares.

La fórmula secreta de Coca-Cola estuvo a punto de ser vendida hacía Pepsi, pero la transacción habría sido detenida por el mismísimo FBI. El oscuro pasaje de ambas compañías refresqueras guarda una historia de compañerismo.

No es nada raro que uno de los refrescos más populares de México al día de hoy oculta entre todos sus secretos una fórmula secreta que ha sido resguardada por décadas.

Dentro de toda la preparación para una Coca-Cola se esconde un ingrediente que ha sido traspasado por generaciones y que ha llevado al éxito a una de las bebidas más consumidas de los mexicanos desde el siglo XX y que sigue presente en la cultura.

Pepsi y Coca-Cola están en busca de nueva fórmula sin calorías y sin endulzantes

Por otro lado, Pepsi forma parte de la cultura pop y se ha vuelto el sinónimo de rivalidad de la compañía de refrescos.

¿Cómo se intentó vender la fórmula secreta de Coca-Cola a Pepsi?

En 2006 se suscitó un extraño acontecimiento donde ambas compañías llevaron a cabo una acciones en conjunta para que no se revelase la fórmula secreta de Coca-Cola.

El plan fue ideado por la ex secretaria de Coca-Cola, Joya Williams, junto a dos cómplices, quienes habrían guardado documentos de la refresquera que contenían la fórmula secreta y también existe registro de llamadas que ese tuvieron a fin de que realizará la compra en secreto.

Junto a la venta de estos documentos se vendieron diversos secretos industriales y muestras de productos de la popular compañía. Todo lo referido se vendería a Pepsi por la cantidad de 3 millones 78 mil 37 pesos 150 mil dólares.

Sin embargo, todo fue detenido por la compañía rival, quien se enteró de la operación y envió a a Coca-Cola una copia de la carta del empleado de alto nivel que ofrecía la fórmula secreta y las muestras de los productos, así cómo la información confidencial.

¿Cómo se involucró el FBI en la operación de Pepsi?

Para lograr atrapar a los defraudadores, el FBI emprendió una operación encubierta donde un elemento se hizo pasar por un trabajador, quien obtendría más información sobre la venta de la fórmula secreta.

El ex jefe de la trabajadora Joya Williams, al hacerse pasar como un comprador interesado logró llevar a detención a quien intentó vender la fórmula secreta con sus cómplices.

La implicada fue condenada a una pena de 8 años de cárcel en una prisión federal acusada de cargos de conspiración en contra de Coca-Cola y además fue multada por 820 mil 712 pesos (40 mil dólares).