El Municipio de Ramada Paso activó un plan de inversiones que tiene como objetivo dar un tratamiento adecuado a la mayor cantidad posible de desechos sólidos urbanos. Ahora ya separan los residuos y realizan un relleno sanitario. Pero además destinan recursos para disponer de una compactadora para los inorgánico. 

“Si bien en la localidad habitan unas 1.800 personas y puede parecer un cantidad pequeña comparada con otras ciudades, a diario se genera un cúmulo considerable de basura. Y para evitar que esto afecte tanto a nuestros recursos naturales como a la población en general, necesitamos -de manera eficiente- eliminar esos residuos”, expresó el intendente de Ramada Paso, Pablo Puyol, en diálogo con El Litoral. 

Contextualizó así el escenario local y fundamentó por qué el Municipio decidió destinar recursos para acondicionar un predio de unas cinco hectáreas en las que comenzaron a implementar la técnica de relleno sanitario.

Sobre el espacio comentó que lo cedieron sus propietarios porque tanto ellos como la población obtendrán beneficios. Por un lado, el Municipio podrá depositar allí los desechos y por el otro, los dueños del terreno podrán recuperar ese espacio que hasta ahora no pueden utilizarlo debido a que allí existen grandes pozos.

“Se realizó un camino para acceder a ese lugar y además se colocó un cerco perimetral con alambre”, precisó el jefe comunal. 

Después comentó que en ese lugar se hace la separación de los residuos sólidos urbanos. “Los aptos para el relleno sanitario quedan ahí y los inorgánicos -plásticos, latas, cartones, etc.- se trasladan en bolsas hasta un terreno municipal ubicado detrás del edificio municipal”, explicó Puyol.

Y en ese mismo sitio que oficia provisoriamente de depósito, “se inició la construcción de un galpón de seis por dieciséis metros donde proyectamos tener esos desechos cuyo destino final aún resta definir. Es decir, si lo comercializaremos o lo reciclaremos acá”.

Puntos especiales

El Municipio también inició los trabajos para lo que serán los “puntos de residuos”. En un principio, serían tres, pero el objetivo final es que funcionen 10 en distintos lugares del poblado.

“Son casillas de ladrillo y con recipientes específicos para cada tipo de residuos. Entonces, cada vecino podrá ir hasta allí y dejar -de manera separada- los distintos tipos de desecho. De esta forma, consideramos que se agilizará el proceso de separación y optimizará la eliminación eficiente de todo lo que descartamos”, contó Puyol. 

Mientras avanzan esas tareas en la localidad, en Córdoba están fabricando una compactadora solicitada por la Municipalidad. En este contexto, el intendente detalló que “se abonó el 50% y la mitad restante, se depositará cuando nos entreguen la máquina”.