Hace un tiempo se empezaron a sustituir las clásicas anillas de plástico que agrupaban las latas por sistemas hechos a base de cartón, al igual que en los take away empezaron a emplear cubiertos y recipientes fabricados a base de materiales reciclables. Ahora, tras la aprobación hace cuatro años de la normativa europea para reducir el impacto de este material en el medio ambiente, le ha llegado el turno a los tapones.

Hace ya semanas que es posible ir a un bar o una cafetería y que te sirvan un refresco en el que el tapón no puede separarse de la botella. Las empresas han empezado a incorporar esta medida, sustituyendo los tapones de rosca de toda la vida por una versión unida al propio envase, para cumplir con la directiva que la Unión Europea aprobó en 2019 sobre plásticos de un solo uso.

De un solo uso

El cambio de diseño se adopta para cumplir con la directiva de la UE sobre plásticos

La normativa, aprobada en 2018 y modificada en 2019, fue traspuesta por España en 2022. Establece que los productos de plástico de un solo uso que tengan tapas o tapones, como es el caso de las botellas o los tetrabriks, solo podrán comercializarse si estos “permanecen unidos al recipiente durante la fase de utilización prevista de dicho producto”. Según el texto, estos requisitos de diseño de producto pasarán a ser obligatorios para todas las empresas que operen en Europa a mediados de 2024.

El diseño cambia ligeramente para evitar que los tapones queden por separado y contaminen el entorno. La diferencia recae en que, tras hacer el gesto habitual de desenroscar el tapón, este no va a separarse, sino que mediante dos lengüetas permanece pegado a la botella. Aunque algunas personas intentan separarlo o arrancan el tapón, la idea es precisamente que esto no ocurra.

Los briks de leche también han incorporado este sistema, que provoca incertidumbre entre algunos usuarios -  Twitter

De esta forma, el usuario no tiene que reciclar por separado y las botellas pueden depositarse de una sola pieza en el contenedor correspondiente. Asimismo, este cambio también facilita el reciclado en las plantas de procesamiento.

La medida ha pillado por sorpresa a algunos consumidores, pese a que el año pasado grandes marcas como Coca-Cola o Fanta ya lo anunciaron. “15 minutos llevo intentando abrir el nuevo tapón de cola”, dice uno. “Me he clavado tres veces el tapón ya intentando beber”, dice otro usuario en Twitter. Habrá que acostumbrarse, pues se trata de un cambio a nivel europeo que todos los productos tendrán que adoptar.

Fabricados con plástico

La UE ha aprobado diversas normativas como la desaparición de pajitas y cubiertos

Hace un tiempo que las autoridades y organismos internacionales han tomado conciencia de la necesidad de acabar con la contaminación por plásticos y revertir sus efectos, uno de los grandes retos en sostenibilidad. La UE ha aprobado diversas normativas hasta la fecha, como son la desaparición de las pajitas o los cubiertos desechables de este material.