Si la etapa previa fue compleja por varias razones, entre ellas la férrea oposición de un pequeño núcleo de poderosos propietarios cercanos al lugar elegido para desarrollar el proyecto, el inicio del conjunto de iniciativas que buscan reconvertir el Basural Municipal anticipa meses de trabajo frenético con el objetivo de hacer realidad una vieja deuda ambiental y social del distrito.

Por el momento se dio un primer paso de un proceso complejo que, según los cálculos oficiales, terminaría hacia el último trimestre del año próximo, cuando concluyan las distintas patas que componen el proyecto y el nuevo sistema de tratamiento se ponga en marcha en su conjunto. 

La semana pasada comenzó el movimiento de suelo en Sucre, allí donde se contempla la construcción de un Centro Ambiental que funcionará en paralelo al actual predio de la ruta 192, pero transformado. Este inicio de obra permitirá, en un corto plazo de tiempo, la construcción de cuatro celdas de disposición final, trabajos que comenzarían en las próximas semanas y demandarán entre tres y cuatro meses, para luego dar paso al edificio donde se procederá a la selección y separación de los residuos, conformando el denominado Centro Ambiental Luján.

La obra incluye una intervención en paralelo dentro del predio que actualmente ocupa el Basural Municipal. Según detallaron desde el Municipio, se encuentran próximas a iniciarse las tareas de nivelado del terreno, definiendo además un sector que en los próximos meses seguirá recibiendo residuos urbanos, hasta tanto se complete el esquema de obra en Sucre y se decrete el cierre definitivo como lugar de descarga.

Por fuera de estas cuestiones que responden a criterios técnicos y ambientales, la iniciativa contiene un aspecto social que busca atender la situación de los recolectores informales. El objetivo apunta a lograr su incorporación a una cooperativa. En lo inmediato, las partes que intervienen en los trabajos buscarán acordar un esquema que no margine a recolectores y recolectoras de su fuente de ingresos durante los meses de obra.

“Se empezó con el movimiento de suelo y la instalación del obrador. En algunas semanas se comenzará a trabajar sobre las celdas de relleno sanitario. En Sucre se van a construir cuatro celdas, con lo cual se va a realizar un importante trabajo para cavar las celdas y después para impermeabilizar los suelos con membranas. Esto es lo primero que se va a hacer en Sucre. A su vez, antes de fin de mes se va a trabajar en el Basural, en paralelo. Primero se va a definir la zona donde se van a seguir depositando los residuos hasta que comience a funcionar operativamente el Centro Ambiental. Se va a articular con los trabajadores del propio Basural para empezar con la remoción de aquellos residuos que puedan ser volcados en una de las celdas de relleno sanitario en Sucre”, explicó Braian Vega, director de Gestión Ambiental de la Municipalidad.

La decisión de avanzar en primera instancia con el relleno sanitario de Sucre responde a la operatoria de saneamiento del Basural: “Una vez que se termine el relleno sanitario, va a permitir que aquellos residuos que puedan ser depositados sean trasladados a Sucre a los efectos de poder impermeabilizar los suelos en el actual predio del Basural y avanzar en un eco parque. La separación de la basura actual es un trabajo muy complejo y difícil. Hablamos de residuos que llevan años depositados ahí. Algunos residuos que no puedan ser separados van a ser depositados en el relleno sanitario. Todo lo que pueda ser separado va a incorporarse como material reciclable”.

Además de convertir al Basural en un eco parque, para lo cual se colocará una capa superior vegetal, “una parcela que no está impactada por residuos se va a incorporar como celda adicional al relleno sanitario de Sucre”. Y un segundo sector para compostaje y chipiado, habilitando entonces una zona para los llamados residuos verdes.

Respecto a los recolectores informales, Vega indicó que “en esta etapa estamos trabajando en un proceso de adaptación para la incorporación a una cooperativa del Movimiento de Trabajadores Excluidos que se llama A cielo abierto”. En ese sentido, explicó que “esa cooperativa está incorporando progresivamente a trabajadores informales dentro del predio del Basural para que todos pasen a funcionar bajo un esquema de cooperativa”.

“En estas semanas tenemos que reunirnos con ellos, el Ministerio y la empresa para definir en conjunto qué lugar se va a elegir como zona de impacto y también otras cuestiones para no afectar el trabajo de los recolectores mientras se desarrolla la obra ni afectar el trabajo de la empresa. Es complejo porque es una etapa de transición. Por eso la idea es avanzar con el relleno sanitario”.