En su segundo año de vigencia, el proyecto consiguió recoger 5.000 kilos de basura procedentes de los los fondos marinos y  aguas próximas a los puertos de Marín, en Galicia; la Restinga, en la isla de El Hierro; y Gandía, en Valencia.En la tercera anualidad se pretende aplicar tecnologías de reciclado químico, como es el caso de la pirólisis, y analizar la instalación de plantas en los propios puertos para la obtención de un combustible que puedan utilizar posteriormente las embarcaciones pesqueras, lo que constituiría un magnífico ejemplo de economía circular.

A través de la plataforma MARNOBA, se han caracterizado, por tipologías, los objetos recuperados y se han geolocalizado las zonas de recuperación de los residuos por parte de los pescadores. Con esta información se tratará de definir un mapa de densidades de las basuras marinas en los fondos estudiados.

Paralelamente, se ha desarrollado un estudio ecotoxicológico con distintos tipos de desechos, pero los resultados no han detectado niveles de toxicidad elevados para ninguno de los organismos marinos utilizados en contacto con esos residuos.

Asimismo, la basura marina recuperada se ha valorizado a través de la fabricación de un compostador a partir del polietileno de baja densidad obtenido, en una proporción de un 50%, entre material reciclado y los residuos marinos retirados, mientras que con el PET se han elaborado unas piezas de merchandising para la difusión del proyecto, producidas también con una mezcla de material procedente de las basuras marinas retiradas y material reciclado.

En la tercera anualidad de esta iniciativa se pretende optimizar el reciclado mecánico de los residuos recuperados y elevar el porcentaje de basuras marinas que se puedan incorporar a los productos finales.

Otro de los objetivos de RepescaPlas es dar un paso más y aplicar tecnologías de reciclado químico, como es el caso de la pirolisis, a fin de obtener nuevos productos que puedan ser empleados por las propias cofradías.

Se analizará así la instalación de plantas en los propios puertos para la obtención de un combustible que puedan utilizar posteriormente las embarcaciones pesqueras, lo que constituiría un magnífico ejemplo de economía circular.

El Proyecto RepescaPlas, en el que participan AIMPLAS, Asociación Vertidos Cero, la Cofradía de Pescadores de Gandía, la Cofradía de Pescadores de la Restinga, Fundación Global Nature, Fundación Valenciaport, Autoridad Portuaria de Marín y Universidad de Vigo, se desarrolla con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, a través del Programa pleamar, cofinanciado por el FEMP.