UOM, Smata, alimentos y bancarios definen paritarias

El martes vuelven a negociar los bancarios. El jueves arrancan los metalúrgicos con una marcha. Smata se sienta con las autopartistas.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) abrirá este jueves el último tramo de la ronda de paritarias. La negociación con las cámaras industriales del sector promete ser conflictiva y el gremio dará una muestra de ello con una movilización ese día al Ministerio de Trabajo. En la misma semana se esperan definiciones en la discusión de los bancarios –que hasta ahora realizaron tres huelgas–, del sindicato de la alimentación y de los mecánicos del SMATA en las fábricas de autopartes.

El secretario de Organización de la UOM, Antonio Cattáneo, le anticipó a este diario que la audiencia del jueves con Adimra (la principal cámara empresaria metalúrgica) será acompañada por una manifestación de "delegados de Capital Federal y Gran Buenos Aires" a la sede de la cartera laboral, donde hasta ahora se hicieron tres reuniones sin resultados positivos. El sindicato arrancó la paritaria con un reclamo de aumento salarial del 22%, pero la dinámica repetida en otras negociaciones lo hizo girar hacia una suba de 400 pesos no remunerativas por cinco meses.

"De ese monto no nos vamos a mover porque es al menos un paliativo para nuestros trabajadores. Si los empresarios no ceden, la situación seguramente se va a agravar y el gremio tomará todas las medidas que sean necesarias", advirtió Cattáneo. Otras fuentes del gremio dijeron que para la semana siguiente se prepara una huelga nacional.

La visión de los empresarios metalúrgicos no preanuncia una discusión sencilla. El director ejecutivo de Adimra, Ricardo Güell, dijo que su sector ni siquiera analizó todavía "la procedencia o no del pedido del sindicato" por considerarlo "totalmente inoportuno". El directivo argumentó que como consecuencia de la crisis internacional las industrias "perdieron cerca del 50 por ciento de su capacidad instalada" respecto de sus niveles de producción de hace apenas nueve meses.

"El sector electro metalmecánico argentino es claramente el más perjudicado de la economía y estamos 30% por debajo de la siguiente actividad más golpeada por la crisis", explicó. El portavoz empresario fue más allá y advirtió que "hay 100 mil puestos de trabajo en riesgo", casi la mitad del total de afiliados a la UOM. "Hay posibilidades de que esa cantidad de operarios pierda sus empleos o se vea suspendida", añadió. En la actualidad, unos 17 mil operarios de la UOM perciben el REPRO, que implica 600 pesos por mes y obliga a los empresarios a abonar el resto de los salarios que fija el convenio colectivo. El dato suministrado por el director ejecutivo de Adimra representa la mitad de los 35 mil subsidios que entregó hasta ahora la cartera laboral. Para Güell, el número de aportes debería elevarse a 100 mil.

Otros que atraviesan una encrucijada son los bancarios, que en menos de un mes realizaron tres paros nacionales sin lograr un acuerdo con las cámaras patronales. El viernes, la Asociación Bancaria hizo su tercera medida de fuerza y la negociación pasó al martes, cuando se prevé una reunión en el Ministerio de Trabajo. El gremio empezó la paritaria con un pedido de aumento salarial de 25 por ciento.

Si bien existe un principio de acuerdo para fijar una suba de 17 por ciento, las partes se trenzaron en la forma de aplicarlo. La Bancaria, al mando de Juan José Zanola, reclamó computar esa suba sobre el salario inicial en el Banco Nación, el más alto del sistema. Los bancos alegaron que ese mecanismo representará en algunas entidades alzas de hasta 22 por ciento y se negaron a aceptarlo. Zanola llamó para el miércoles a un plenario de delegados para debatir nuevas medidas de fuerza.

Entre los sindicatos más numerosos con sus paritarias pendientes sigue el de la alimentación, que lidera a nivel nacional Luis Morán.

Se trata de una negociación que abarca a 80 mil trabajadores y sobre la cual el Ministerio de Trabajo dictó días atrás la conciliación obligatoria para poner fin a los paros que habían arrancado en las fábricas. La Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación reclamó el pago de una suma fija de 450 pesos mensuales con una fecha cierta de incorporación del monto a los salarios básicos. La Federación de Industrias de Productos Alimenticios y Afines (FIPAA), que encabeza el abogado Daniel Funes de Rioja, ofreció hasta ahora 200 pesos.

También se prevé áspera la discusión entre el SMATA y la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC). El gremio intentará replicar en las plantas autopartistas el acuerdo que alcanzó con las terminales automotrices: el pago de 200 pesos por un semestre para retomar las negociaciones en septiembre próximo. El de autopiezas es uno de los sectores más golpeados por la crisis y que más fue socorrido por los REPRO de la cartera laboral.

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