Todo se inició cuando la Subsecretaría de Transporte dio a conocer las resoluciones 36 y 37, en donde se establecían nuevas tarifas para el traslado cerealero, lo que significaba un incremento importante para la producción de la Provincia.
Ante esto se realizaron dos reuniones con la Secretaria de Transporte de la Nación y las dos federaciones de transportistas de carga, con quienes se estableció llevar a cabo una revisión del cuadro tarifario, fijando el valor de los 900 km en $ 256,11 la tonelada, lográndose una baja significativa (la diposición 37 establecía ese monto en $ 327).
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