Sergio Massa pudo sacarle provecho ayer a una de sus obsesiones: la reconstrucción del sector energético. Lo hizo durante un almuerzo con los sindicalistas de la confederación que reúne a trabajadores de hidrocarburos, energía, combustibles y afines (Catheda). El ADN peronista que comparte con sus interlocutores ayudó en la faena.

"El «muchacho» está bastante preparado, demostró un alto conocimiento en temas energéticos", fue el veredicto que, según indicaron LA NACION dos de los protagonistas del encuentro, surgió en la sobremesa que compartieron José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), el senador Guillermo Pereyra (Petróleo y Gas de la región patagónica), Oscar Mangone (Gas), Rafael Mancuso (Luz y Fuerza) y el anfitrión del almuerzo, Antonio Cassia, de la federación de petroleros (Supeh), entre otros.

La Catedha invitó al líder del Frente Renovador para presentarle un documento que reúne una serie de principios, con el fin de desarrollar una industria energética "sustentable", que atraiga inversiones, "jerarquice al trabajador" y se funde en políticas de Estado "consensuadas" por los distintos actores políticos.

Los sindicalistas ya se reunieron con uno de los presidenciables del kirchnerismo, el gobernador entrerriano Sergio Urribarri; planean recibir en octubre al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y esperan una respuesta a la invitación del gobernador bonaerense, Daniel Scioli. Más allá de este plan de apertura, ayer no faltaron los chistes sobre el enojo que la foto con Massa iba a generar en la Casa Rosada.

"El muchacho" -según reconoció uno de los comensales- avanzó en "precisiones" del sector que cayeron bien entre los sindicalistas. Pero también les dijo lo que esperan escuchar de cada presidenciable: habló de lograr "consensos políticos y diálogo para atraer inversiones" y los elogió por intentar "construir la paz social para el crecimiento de la Argentina".

Al salir del almuerzo, Massa apuntó hacia el Gobierno: "No podemos vivir en un país que se inventa enemigos nuevos todos los días. Un día los culpables de los problemas son los fondos, otro día son las automotrices, y otro los sindicatos, mientras tanto los problemas que tenemos en el país no se arreglan"..