Un paro afectará hoy la actividad portuaria

No habrá servicio de grúas por la puja de afiliados entre gremios moyanistas
Ni la intervención de Hugo Moyano logró bajar los decibeles de la pelea entre Juan Corvalán y Roberto Coria, dos referentes sindicales que tienen en el puerto su área de influencia. La disputa por el encuadramiento gremial de unos 12 trabajadores de la compañía Exolgan derivó en un paro de actividades de 24 horas para hoy en el servicio de grúas de las terminales de Buenos Aires, Dock Sud, Zárate y Campana.

La medida de fuerza fue convocada por el sindicato de Guincheros, a cargo de Coria, y afectará a casi toda la operatoria en los puertos, ya que no habrá carga y descarga de contenedores y no se pondrán en marcha el resto de las maquinarias.

"Que las empresas dejen de coquetear con los gremios y respeten los encuadramientos y las actas que se firmaron en el Ministerio de Trabajo. Respetamos la libre representación, pero si esto se extiende, vamos a terminar todos contra todos en el puerto, como en los 90. Y eso es lo que queremos evitar", dijo Coria, un aliado de Moyano desde la primera hora.

En la vereda de enfrente se sitúa Corvalán, líder del Sindicato Único de Trabajadores Portuarios (SUPA). Antes de las privatizaciones de 1994, fue el gremio hegemónico en los puertos, con 13.000 afiliados; hoy, casi veinte años después, no supera los 1000.

"Nosotros estamos peleando por la representación gremial de las grúas móviles, que antes nos correspondía. Guincheros es un gremio que rompió los convenios laborales y no pensamos regalar nada", desafió Corvalán, también integrante de la CGT moyanista.

Se vivirá hoy una jornada a pura tensión en la zona portuaria. Los adherentes de Coria evalúan bloquear los accesos a las terminales para hacer sentir el paro con más fuerza. Esto podría ocasionar la reacción de los seguidores de Corvalán, quienes tienen la orden de asistir a sus puestos de trabajo.

Hace unos meses, en la Terminal 5 de Retiro, hombres del sindicato de Corvalán fueron protagonistas de una disputa a los tiros en las narices de la Prefectura. Por entonces, Francisco Montiel, líder de un grupo de jubilados que se opone al liderazgo del jefe del SUPA, intentó embarrar las elecciones del gremio..

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