Las alimenticias encabezan la inflación también en agosto

Las alimenticias encabezan la inflación también en agosto

Las empresas alimenticias aceleraron la suba generalizada de precios también en el mes de agosto según lo que registraron las principales consultoras privadas. Más pobreza por la suba en Alimentos y Bebidas.

A días de conocerse los datos de la suba de precios en Alimentos y Bebidas de julio, las consultoras ya miden agosto.

El resultado no sorprende: las alimenticias volvieron a movilizar la inflación.

Es que los precios de los alimentos, sin freno, se aceleraron y volverían a ubicarse por encima del 3%. Ello, a pesar de que la Copal niega responsabilidad del sector alimenticio en la inflación y de la suba constante que está generando mes a mes, más y más pobreza.

Sucede que pese a la baja de las frutas y a la moderación en el aumento de la carne, el rubro se aceleró en la segunda semana. Pero, además, los productos envasados siguen trepando al 4% mensual.

Claro que en este marco, más allá de algunas bajas puntuales, como fue en julio, el rubro alimentos y bebidas no está mostrando la desaceleración -aunque leve- que se percibe en el índice general.

Así, la tendencia a la generación de mayor pobreza sigue en aumento en 2021, ya que la suba de los alimentos impacta de lleno en la canasta básica alimentaria. Se trata del indicador que define si una familia accede a los consumos mínimos elementales e ingresa, o no, a la pobreza.

 

Otra vez las alimenticias

El Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado fue del 3%, mientras que los alimentos y las bebidas treparon 3,4%. Esto marca que el rubro sigue mostrando una tendencia alcista, empujada especialmente por los productos envasados.

Así, las proyecciones de las consultoras que relevan precios semanalmente indican que este mes el alza oscilará entre el 3,2 y el 3,4%. Se trata de una de las mayores preocupaciones dentro del Gobierno debido a la sensibilidad del rubro.

Esto afecta los niveles de pobreza e indigencia. Por eso, insisten con sostener la estabilidad del tipo de cambio oficial -que corre muy por detrás de la inflación- y con la digitación de los aumentos, a pesar de que ya no existe más la resolución 100.

Esta es la que estableció los Precios Máximos en plena pandemia. Durante la segunda semana, coinciden los analistas, la inflación de los alimentos y bebidas se aceleró respecto de la primera.

 

La COPAL sigue negando la realidad

A pesar de la suba generalizada de precios y del aumento de la pobreza y la informalidad, para la cámara que nuclea a los dueños de las alimenticias (COPAL), las empresas del sector no tienen responsabilidad en la inflación.

Ello a pesar de que no dudan en acusar a los trabajadores por los reclamos paritarios, como originantes de la suba de precios. El presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja, también presidente de la UIA, ahora niega la realidad desde la máxima entidad industrial.

Desde el sector del trabajo, y más entre los trabajadores del área, esperan que los empresarios alimenticios recobren la sensibilidad y reviertan las decisiones de aumentar precios. Es que su búsqueda de ganancias está afectando a todo el país, al elevar los índices de pobreza.

Los números proyectados de agosto

 

Para LCG, por ejemplo, la suba de los precios promedió 0,93%, cuando la anterior había sido de 0,4%. Lo que, según el informe, traccionó la aceleración de la segunda semana fue el rubro de carnes (subió 1,8%) y los panificados, pastas y cereales (1,7%).

Así, el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 3,4% en las últimas cuatro semanas y lo mismo si se mide punta a punta las mismas semanas. De continuar igual la próxima quincena, ése sería el resultado del promedio de agosto.

“No vemos que haya una desaceleración debido a que parte de lo que estuvo conteniendo la suba de precios fue justamente el ancla salarial. Con esa parte del plan anti inflacionario sin funcionar, entonces el resto de las anclas tienen que suplirla” afirmó Guido Lorenzo.

Para el consultor estas herramientas también tienen límites. Es que sobre ese piso, hay que sumar el efecto del salario en precios y los de la brecha cambiaria que afecta a algunos productos, explicó Guido Lorenzo.

 

Un mes bastante alto en alimentos y bebidas

Por su parte, la economista María Castiglioni, de C&T Asesores Económicos destacó que “agosto fue de nuevo bastante alto en alimentos y bebidas. Ello, a pesar de que el precio de la carne tuvo un aumento moderado y las verduras y frutas están bajando.

Claro, es que el resto de los productos sigue teniendo una inercia importante. “De todos modos, -agregó- estimamos que el mes va a terminar en un nivel más bajo que en meses pasados producto de las medidas que se vienen tomando de controlar el tipo de cambio”, dijo.

Esto permitiría contener algunos precios mediante acuerdos de corto plazo, aunque será difícil para el Gobierno sostener una inflación por debajo del 3%, sobre todo porque la emisión monetaria se está empezando a acelerar.

 

El Gobierno busca frenar la Inflación patronal

La inflación de los alimentos es una de las mayores preocupaciones dentro del Gobierno debido a la sensibilidad del rubro y lo que afecta los niveles de pobreza e indigencia. Es más, así se lo hizo saber Matías Kulfas, ministro de Producción, al propio Funes de Rioja.

El empresario alimenticio, y lobista de las empresas alimenticias como Arcor, Molinos, Mondelez y Mastellone, lleva adelante los intereses y demandas de las gigantes del sector. Por eso, busca como sea que estas empresas continúen con los privilegios ganados con Macri.

Hoy los alimentos están creciendo este mes por encima del 2%, en tanto que las bebidas lo están haciendo en torno al 4% promedio mensual, por lo que la estimación para todo el mes asciende a poco más de 3% en el rubro general.

Ello, mientras que el IPC general se ubicará más abajo (prevén 2,5%). Las mediciones de EcoGo, que dirige Marina Dal Poggetto, también muestran una aceleración de los precios de los alimentos durante la segunda semana de agosto (subieron 0,8% respecto de la semana previa).

Para Matías Carugati, de la consultora Seido, la inflación en alimentos y bebidas se ha ido desacelerando en las últimas semanas. De acuerdo con sus mediciones, la suba semanal durante agosto alcanzó el 0,4%, la mitad de la registrada durante julio.

Por último, desde Ecolatina, la analista Agostina Myronec consideró importante destacar la disparidad que se percibe al interior del rubro. Remarcó que los alimentos envasados, lo que se conoce como consumo masivo, está trepando a un ritmo de 4% mensual hace ya algunos meses.

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