Por Mauricio Cantando

El diputado electo por La Libertad Avanza, Pablo Ansaloni, le confirmó al líder de su espacio, el candidato presidencial Javier Milei, que organizó la rebelión en el Congreso en rechazo al acuerdo con el fundador del PRO, con una confesión que lo dejó perplejo: "(Mauricio) Macri es mi límite, atentó contra mi vida". Fue durante la reunión que el libertario tuvo el lunes con sus futuros representantes en el Congreso, en el Hotel Libertador. Para contenerlo, Milei aseguró que no le prometió cargos al expresidente a cambio de recibir su apoyo para el ballotage.

 

Ansaloni diferenció al PRO de la figura de Macri, a quien acusó de haberlo intentado matar, sin entrar en detalles. Nadie le preguntó, pero la mayoría supone que se refería a la cruenta interna que hubo por el control del gremio de trabajadores rurales, UATRE, donde Ansaloni quedó como referente tras la muerte del líder histórico, Gerónimo Venegas, artífice del acercamiento del sindicato con Macri en la era de Cambiemos.

Según pudo reconstruir Letra P, el diputado electo por Buenos Aires se hizo cargo del comunicado difundido la semana pasada para cuestionar la reciente sociedad de Milei con Macri, que tuvo la firma de otros dos diputados electos (Gerardo González y Lisandro Almirón) y de una próxima senadora Ivana Arrascaeta.

 

 

"Yo sigo en el espacio, pero mientras no haya un acuerdo con Macri", le insistió al candidato presidencial Ansaloni, quien ya le había confirmado a Letra P haber sido el artífice de mover los cimientos de la tropa legislativa de LLA. Incómodo, en su nuevo rol de líder que pone el cuerpo, Milei negó que haya consensuado con el exjefe de Estado puestos en un hipotético gobierno libertario. Esa desmentida ignora que él mismo deslizó en una entrevista que su exrival Patricia Bullrich podría integrar su gabinete.

"No hay ningún acuerdo. Te lo garantizo", lo quiso conformar el candidato presidencial a Ansaloni, quien no acostumbra a elevar el tono de voz. Su incorporación en las listas de LLA, en junio, fue muy resistida por la dirigencia autóctona, que recordaba su mudanza de Juntos por el Cambio al Frente de Todos en 2019, cuando el ahora candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, asumió la presidencia de la Cámara de Diputados.

"Está claro que Ansaloni está abriendo una ventana para irse y la encontró con Macri", se escuchó en un pasillo del Hotel Libertador. Como explicó Letra P, el electo González pegó el faltazo y alimentó las sospechas de ser un doble agente, mientras que Almirón, el otro díscolo que firmó el comunicado, estuvo y posó para las fotos. La futura senadora Arrascaeta permaneció callada, pero aprovechó el viaje para reunirse con referentes de LLA y asegurar que no sacó los pies del plato. Por ahora.

Los celos de Kikuchi

Para cuando Ansaloni pidió la palabra, Milei ya había escuchado un reclamo por la incidencia de Macri de parte de Carlos Kikuchi, quien como armador nacional del espacio definió las listas de LLA con las figuras que tendrán una banca en el Congreso. Uno de los que fue anotado por su gestión fue el propio dirigente rural, quien a cambio ofreció el partido FE, uno de los instrumentos jurídicos que permitió al economista armar el frente electoral para competir. El acuerdo le brindó personería jurídica a LLA en 17 provincias.

Ante la mirada atenta del candidato presidencial y la hermana, Karina Milei, Kikuchi cuestionó el desembarco del macrismo en el diseño de la campaña electoral. "No puede ser que la manija la tengan los que llegaron a último momento", se quejó. También fue un reproche a Milei por haberle dado el cargo de jefe político a Guillermo Francos, quien se sumó a la campaña después de las primarias.

De hecho, el candidato presidencial había empezado la reunión diciéndole a sus representantes legislativos que Francos es el único nexo con él . El exrepresentante ante el BID asintió, se fue a un programa de televisión y no llegó a presenciar la escena de celos de Kikuchi, quien como explicó Letra P, luego de esa discusión abandonó la reunión.

Sí permaneció hasta el final Julio Serna, mano derecha del exarmador y otro de los que había pedido la palabra para cuestionar el desembarco macrista. La dupla tiene donde recalar: Kikuchi fue electo senador provincial, tras liderar la boleta de la segunda sección electoral, la menos atractiva al momento de inscribir las candidaturas antes de la sorpresa de que Milei resultó ser el postulante más votado en las PASO. Con su reacción de este lunes, en el espacio se lo empezó a contar dentro del grupo de rebeldes y que está dispuesto a hacer rancho aparte

De todos modos, Milei trató de contenerlos negando, una vez más, que tenga compromisos con Macri. El acuerdo LLA-PRO sí empezó a tomar forma en los distintos parlamentos, donde hay conversaciones para unificar bancadas y las figuras del macrismo pican en punta para tener los principales cargos.

En el Congreso, Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, es mencionado como posible presidente de la Cámara de Diputados, un cargo que Milei está dispuesto a negociar con un bloque que se presente como aliado fijo de LLA. Hasta su pacto con Macri, el economista pensaba ofrecerle ese lugar a Florencio Randazzo, compañero de fórmula del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Pero la victoria de Massa en octubre acobardó al exministro, quien nunca cumplió con el apoyo explícito al libertario que había prometido.

El único socio posible que avizoran en LLA es el PRO, ya sea con bloques unificados o una hoja de ruta común. No duda en dar ese paso la dirigencia que camina hace tiempo con Milei y lo escuchó hablar bien de Bullrich hasta dos meses antes del cierre de listas. El resto es un misterio. Ya tienen un aliado para romper.