Los aumentos no alcanzaron y los salarios siguen perdiendo contra la inflación

Los aumentos no alcanzaron y los salarios siguen perdiendo contra la inflación

El salario real ya acumuló una caída de 5,6% en pandemia. Será el tercer año consecutivo de contracción.

 

 

El 2020 será el tercer año consecutivo de caída del salario real. En los primeros nueve meses del año la contracción alcanzó el 0,6%. Tras una mejora en el primer bimestre de 5,5%, luego entre marzo y septiembre la baja pandémica real fue de 5,6%. Las perspectivas para lo que queda del año, con una inflación que promete seguir escalando posiciones, no permiten imaginar una mejora. Así, el 2017 electoral fue el último en el que hubo un repunte salarial de 2,1%.

Desde la consultora LCG destacaron al respecto: “En los últimos meses del año no esperamos que haya una considerable mejora en los salarios reales. La importante aceleración de los precios en octubre y los altos registros que se esperan para noviembre y diciembre, sumados a un mercado laboral que aún se encuentra deprimido por la incertidumbre y las restricciones operativas de la pandemia, permiten pensar que el ajuste en el mercado de trabajo seguirá siendo principalmente vía precios. Esperamos que 2020 finalice con caída de los salarios reales por tercer año consecutivo”.

Y además, más allá de lo esperado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, no proyectaron una mejora significativa en el electoral 2021: “Mirando al 2021 se prevé una recuperación de la actividad de menos de la mitad de la caída registrada en 2020, desempleo elevado, poca certidumbre respecto a la consolidación de la recuperación de la actividad y una inflación que está navegando en 3,5%-4% mensual aún sin descongelamiento de precios y tarifas, situación que no presenta perspectivas muy optimistas para la recuperación del salario real”.

El salario real acumuló su séptimo mes consecutivo de caída. La contracción, durante septiembre, fue de 0,3%, menor a la de los meses previos. Con todo, implicó una nueva baja, en un contexto de continuo deterioro, generado primero por la devaluación de 2018-2019 y luego rematada por la pandemia y su efecto sobre los ingresos y el empleo. De hecho, en los primeros siete meses de aislamiento la baja acumuló nada menos que 5,6%.

La contracción interanual en septiembre fue de 3,5%. Los números fueron publicados por el Indec a través del Índice de Salarios de septiembre. Los sueldos del mes aumentaron 2,5% nominal, lo que estuvo por debajo de la inflación de 2,8% que registró el IPC Nacional del propio Indec.

La caída de los ingresos de los asalariados es una de las principales explicaciones del lento rebote que viene protagonizando el consumo de los hogares, junto con la destrucción de 3.750.000 puestos de trabajo a lo largo del segundo trimestre del año.

En septiembre, los que más se resintieron fueron los privados registrados, con una caída de 0,6%, algo más significativa que la de los salarios en general. Los públicos, en cambio, obtuvieron una leve recomposición de 0,4%, tras el fuerte ajuste pandémico. De hecho, si se toma la totalidad del año, los públicos sufrieron una caída de 3,4%. El privado registrado mejoró 0,2% y el no registrado 2,5%. Se viene dando, así, en 2020, una dinámica contraria a la de los dos años previos, en los que los más sufrieron fueron los salarios no registrados.

Los salarios vienen sufriendo desde hace años. En el 2017 crecieron 2,1% y recuperaron parcialmente lo perdido durante el 2016. En el 2018, en cambio, volvieron a caer 12% y en el 2019 otra vez 8%. Una caída libre que tiene consecuencias en el consumo y por ende en la actividad económica. Al fenómeno se le suma la suspensión del IFE 4.

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