Un mes después del documento “Estamos a tiempo”, un texto que tras arduas negociaciones firmaron los cuatro referentes parlamentarios del Frente de Todos cordobés, en el que le recordaron al gobernador Juan Schiaretti el apoyo de la Nación a la Provincia y le solicitaron que “evalúe tomar medidas para disminuir los contagios de Covid” ante la segunda ola, distintos representantes del albertismo-cristinismo local salieron a reforzar el reclamo, por vías separadas, y ya en no tan cuidados términos.

Por ahora no está previsto que la Mesa que de hecho conforman el senador Carlos Caserio y los diputados Gabriela Estévez, Eduardo Fernández y Pablo Carro reediten el posicionamiento conjunto del 16 de abril, cuando apenas comenzaba la tendencia que ahora está en 4000 contagios diarios. En el entorno de Caserio y de Estevez, los conductores reales del espacio FDT, consideran que ya se dijo lo que había que decir en el mencionado comunicado, y que es necesario evitar lecturas de posicionamiento político en medio del drama del coronavirus y frente a los delicados tiempos pre electorales cordobeses. A esto hay que agregar que las relaciones entre el gobierno nacional y la Provincia atraviesan unos de los momentos de menor sintonía desde que asumió Alberto Fernández.

En cambio, Carro y Fernández, al igual que representantes de distintos partidos que integran el Frente de Todos provincial reclamaron contra la posición del Panal de no innovar. “Negar la realidad tiene sus consecuencias. Venimos reclamando en Córdoba restricción a la circulación y clases virtuales para evitar el colapso sanitario, hoy hubo 4074 contagios en la provincia. ¿Qué espera el gobernador Schiaretti?”, escribió Carro en relación al récord del martes. Con más dureza se expresó Fernández, quien puso en duda la veracidad de los datos sobre la pandemia y las camas disponibles que brinda el gobierno provincial y pidió la creación de una comisión legislativa investigadora “que lleve tranquilidad a las y los cordobeses de que no se está escondiendo información con fines electorales”. “Los cordobeses votaron a Schiaretti para que tome las medidas económicas y sanitarias que garanticen el bienestar de la provincia. No para darle órdenes a ‘sus’ diputados, siguiendo las instrucciones del G6 y la mesa de enlace”, agregó. Fernández integra la comisión de Presupuesto de Diputados que ayer emitió dictamen para la nueva ley de Bicombustibles que Hacemos por Córdoba no apoyó. Del espacio caserista, quienes pidieron medidas para desacelerar los contagios fueron la concejala capitalina Olga Riutort, quien el sábado va a encabezar un encuentro virtual con dirigentes territoriales de la ciudad, y Juan Monserrat, aunque lo hizo en su rol de secretario general de la Uepc. El gremialista, por primera vez, reclamó la suspensión de las clases presenciales.

Entre los partidos que exigieron medidas drásticas está el PC, cuyo referente provincial Federico Nanzer escribió en un tuit: “4034 positivos y dale que va… Schiaretti le parece que es momento de hacer cordobesismo?  Los comunistas en el Frente de Todos exigimos que cierren ya la Presencialidad Escolar, la nocturnidad y todas las actividades culturales y deportivas”. Desde la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, que conduce el referente del Movimiento Evita, Fernando Navarro, Nanzer acaba de asumir la coordinación nacional del Programa Nacional Emergentes de la Pandemia.

Por estas horas, Schiaretti espera la tradicional reunión por videollamada con el presidente Alberto Fernández y una decena de gobernadores, que se realizará hoy. Va de suyo que lo representará el vice a cargo del Ejecutivo, Manuel Calvo. Ayer fue el turno de los mandatarios del NOA, del NEA y de Cuyo, a los que se sumó el santafesino Omar Perotti. El viernes vence el DNU 287/21 y la Provincia, como siempre, espera su contenido. Desde que comenzó la segunda ola de la pandemia, el gobierno provincial ha evitado, todo lo que pudo, establecer restricciones con su firma y sello, aun cuando la situación es día a día más crítica en la provincia. La rúbrica provincial está en la apertura y no en el cierre, con la máxima “Córdoba no para”, con clases presenciales garantizadas y actividad productiva sin interferencias. En ese marco, el Panal se ampara por un lado en las disposiciones nacionales, y por otro, busca mecanismos de consenso para compartir el peso de las decisiones más difíciles a los intendentes, a los que luego “reta” cuando su poder de policía no alcanza para hacer cumplir las indicaciones en sus localidades, como sucedió el viernes pasado.

Ayer, con Mauricio Macri en la ciudad, en una visita de lanzamiento de su libro “Primer tiempo” y de posicionamiento de su candidato Gustavo Santos, el radical que Schiaretti reclutó para su gobierno en 2007, el gobierno cordobés reforzó la defensa del “modelo de gestión Córdoba” y su distancia de la Casa Rosada. Calvo tomó un reclamo de la Unión Industrial Córdoba (UIC), que se quejó de que la Nación no cumple con sus compromisos, en relación al cese de exportaciones de carne por 30 días dispuestas por el Ejecutivo Nacional. “Aquí hay un clima de inversiones porque se respetan las reglas de juego. En ese sentido, Córdoba cumple con los compromisos que asume a la hora de poner sobre la mesa las distintas inversiones que vienen a nuestra provincia” , señaló el vice en un acto en la planta de Holcim.

Por Bettina Marengo