Además de lograr una reducción del 30% en las emisiones de carbono en la unidad Carregado, el biodigestor también contribuirá a reducir el consumo de gas, permitiendo que la fábrica utilice en su reemplazo el biogás producido durante el proceso de digestión anaeróbica.

Se trata de un proceso utilizado como fuente de energía renovable, donde el biogás se utiliza directamente como combustible en las distintas etapas de producción, así como para la limpieza de las líneas de producción y el calentamiento del agua sanitaria de vestuarios y cafetería.

El nuevo biodigestor aprovechará los lodos producidos en la planta de tratamiento de aguas residuales y las cáscaras de papas, así como otros residuos alimentarios no aptos para el consumo. Estos residuos se tratan previamente y se convierten en abono orgánico limpio que luego se convierte en biogás a través de un proceso anaeróbico. El biogás al ser sustituto directo del gas natural es pretratado previamente en una estación depuradora que convierte el biogás en biometano.

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Fernando Moraga, Country Manager de PepsiCo en Portugal, destacó que este “proyecto pionero en el Sur de Europa, es un gran paso en el proceso de transformación hacia una Cadena de Valor Positiva. Con el nuevo biodigestor, operaremos de manera más eficiente con el planeta creando soluciones de energía alternativa”.

Nelson Sousa, Plant Manager de PepsiCo en Portugal, afirmó que “el nuevo biodigestor tendrá la capacidad de convertir más de 21.900 toneladas de residuos orgánicos al año en 4.818.000 Nm3 de biometano al año, lo que equivale a una reducción del 30% de las emisiones de carbono durante el proceso de producción. Además, permitirá que nuestra unidad de negocio siga siendo un caso de estudio en cuanto al nivel de buenas prácticas de sostenibilidad de PepsiCo a nivel europeo, y también un ejemplo de circularidad y reconversión a nivel local, ya que el proyecto prevé el uso de residuos de fuera de nuestra fábrica”.

Inversión en la fábrica de Carregado

Desde 2012, la planta de Carregado cuenta con un sistema de producción de biogás que permite una reducción del 50% del consumo eléctrico. También implementó un proyecto de reutilización del calor en los hornos utilizados en la producción de Doritos, que permite recuperar la energía “desperdiciada” de la chimenea y la producción de vapor, permitiendo una reducción del consumo de gas en la fábrica de alrededor del 5%.

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Aunque PepsiCo ya usaba electricidad de fuentes sostenibles en todas sus instalaciones en Portugal, también anunció un cambio importante con la firma de un Acuerdo de Compra de Energía ( PPA) a partir del 1 de enero de 2023. Con esta asociación, PepsiCo mejorará la calidad y la trazabilidad de esta energía y asegurar un suministro sostenible y competitivo a largo plazo. Este acuerdo también contribuye al incremento y consolidación de las instalaciones de energías renovables en España y Portugal.

Reduccion de emisiones

PepsiCo tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en más de un 40 % para 2030 y lograr cero emisiones netas para 2040, una década antes de lo previsto por el Acuerdos de París.

Más específicamente, PepsiCo planea reducir las emisiones de GEI en sus operaciones directas en un 75 % y en sus operaciones indirectas en un 40 % para 2030. En conjunto, esta acción debería contribuir a una reducción de más de 26 millones de toneladas de emisiones de GEI en todo el mundo, el equivalente a retirar más de cinco millones de automóviles de la carretera por un año.