La adquisición de barbijos importados a 3.000 pesos cada uno, lo que significa un precio por encima del valor de mercado, puso en apuros al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta esta semana en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus. A la polémica difundida por Noticias, se sumó ahora una nueva denuncia porque el mismo organismo de la Ciudad también adquirió barbijos nacionales a firmas intermediarias a 68 pesos y 77 pesos, cuando esos productos se comercializan a 35 pesos.

Todas las compras fueron autorizadas por el subsecretario de Administración de la Salud, Nicolás Montovio, un hombre del riñón del jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel, según pudo reconstruir el Equipo de Investigación de Perfil Educación.

 

La resolución de la compra de barbijos importados.

 

Montovio se encarga de la coordinación de todas las actividades administrativas, financieras y presupuestarias del sistema de salud público porteño y tiene incidencia en el Ministerio de Salud en los recursos para servicios, obras, mantenimiento integral e insumos para los hospitales y centros sanitarios que dependen de la Ciudad de Buenos Aires. Ocupa ese cargo desde septiembre de 2018.

Montovio quedó esta semana en la mira por tres resoluciones. La primera de ellas por autorizar el 8 de abril la compra de 15 mil barbijos importados con filtro de partículas N95 FFP3 a 45 millones de pesos, tal como publicó el periodista de la revista Noticias Rodis Recalt. El costo unitario de 3.000 pesos desató un vendaval de críticas, cuando se supo que un distribuidor de la firma estadounidense lo vende a un valor equivalente a los 11 dólares, o 939 pesos. El gobierno porteño justificó la compra en la volatilidad de los precios a raíz de la pandemia y señaló que hubo tres licitaciones previas que quedaron desiertas.

 

Nicolás Montovio junto al jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel.

 

Sin embargo, este miércoles se sumó una nueva acusación contra Montovio, esta vez realizada por el Observatorio del Derecho a la Ciudad, la CTA Autónoma, el área de Salud de ATE, Unidad Popular y el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas. El informe que presentaron sostiene que el gobierno porteño adquirió 6 millones de barbijos nacionales de un solo uso con sobreprecios de 200 millones de pesos, de acuerdo al escrito al que tuvo acceso el Equipo de Investigación.

En concreto, las organizaciones pusieron la lupa en dos contrataciones por mascarillas descartables. Montovio autorizó el 30 de abril la compra de 5 millones de barbijos a la empresa E- Zay por 340 millones de pesos, con un costo unitario de 68 pesos. A su vez, el 3 de abril firmó otra resolución en la que avaló la adquisición de un millón de mascarillas a Amicibro a un valor de 77 millones, es decir a 77 pesos cada uno. Según las entidades, tanto E-Zay como AMICIBRO se dedican a venta de insumos de informática.

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“Ambas empresas reconocen que no producen los barbijos y declararon en los expedientes administrativos que se los comprarán a la empresa Dimex cuya razón social es Cinmor y que se encuentra en el Barrio porteño de Parque Chas”, señala el escrito. Las organizaciones hacen hincapié en una tercera contratación. La Ciudad compró recién el 6 de abril a la fabricante Cinmor barbijos, camisolines, cofias, botas y mamelucos de un solo uso. En la última compra de Ciudad los barbijos costaron 35 pesos cada uno. Montovio también firmó esa operación.

"Al ser un proceso de contratación directa, el gobierno porteño decidió invitar a estas empresas intermediarias. Resulta inexplicable porque el gobierno no invitó a la empresa Dimex, en vez de hacerlo con firmas que se dedican a la computación. Si el gobierno en vez de comprar a E-Zay compraba a Dimex habría ahorrados 165 millones de pesos. Y en el caso de Amicibro, el ahorro hubiera sido de 42 millones de pesos", afirmó al Equipo de Investigación, Jonatan Baldiviezo, coordinador del Observatorio por el Derecho a la Ciudad.

 

Ignacio Saénz Valiente, dueño de la firma Green Salud que vendió los barbijos importados.

Por otro lado, las organizaciones expusieron que el 31 de marzo el gobierno porteño compró 5 millones de barbijos descartables a la firma "China North Industries Corporation" (Norinco) a 0,46 dólares por unidad, también avalada por Montovio. Al tener en cuenta que los insumos médicos están exentos del impuesto País, apuntaron que la Ciudad declaró en ese trámite un costo por unidad equivalente a 30,24 pesos que por la compra global representa más de 151 millones de pesos. Así, sostienen, que el valor de este tipo de mascarilla ronda entre los 30 y 35 pesos.

En este sentido, las entidades le solicitaron a Horacio Rodríguez Larreta que anule estas compras de barbijos descartables, avance en las investigaciones pertinentes, que no se recurra a empresas intermediarias a futuro y que se establezca un procedimiento de control ciudadano de todas las contrataciones. Baldiviezo confirmó para este artículo que en caso que no haya una respuesta se avanzará en una denuncia penal. 

 

 

El 30 de marzo autorizó la compra de seis millones de barbijos a 68 pesos cada uno

Nicolás Montovio, de 36 años, ingresó al gobierno porteño en abril de 2016, como asesor de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Felipe Miguel. Trabajó a las órdenes de la mano derecha de Rodríguez Larreta hasta agosto de 2018 cuando pasó al Ministerio de Salud. Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Católica Argentina (UCA), Montovio tuvo un amplio recorrido previo en el sector privado antes de ingresar a la función pública.

Entre abril y septiembre de 2007 se desempeñó como ejecutivo de cuentas de Prysmian, una reconocida fábrica de cables vinculada a Pirelli. Según su perfil de Linkedin, se desempeñó entre octubre de ese año y febrero de 2009 como ejecutivo comercial de Cepas Argentinas, el grupo que produce las bebidas Gancia, Martini, Terma y Baccardi.

 

Celeste Fierro (MST) lo acusó por fraude contra la administración pública.

 

Asimismo, ocupó diferentes posiciones durante siete años en el área comercial en la British American Tabacco, la ex Nobleza Piccardo, dedicada a la producción y comercialización de cigarrillos. Mantuvo la relación comercial con cuentas claves, estuvo a cargo de los distribuidores en la provincia de Buenos Aires como jefe territorial, fue gerente de la región cuyo, y se encargó de la ruta al mercado (Route to Market Manager).

Ya en el gobierno porteño, como asesor de Felipe Miguel, formó parte de una mesa para evitar piquetes en la Capital Federal, que funcionó durante el gobierno anterior de Mauricio Macri. Ese espacio, que reunió a funcionarios de la Nación y la Ciudad, se encargaba de negociar, coordinar la movilidad y buscar alternativas ante las protestas y las interrupciones de tránsito.

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Desde su lugar en la cartera sanitaria, también participó en las conversaciones con la Nación para cruzar información sanitaria ante la propagación del coronavirus. De hecho, acompañó al ministro de Salud porteño, Fernán Quiróz, y a Felipe Miguel a una reunión el 19 de marzo en Casa Rosada, donde también se acordó la articulación con la provincia Buenos Aires.

En su página de Facebook, su última publicación es del 10 de abril. Entonces difundió la campaña de vacunación gripal para los mayores de 65 años. "Comenzó la campaña de vacunación antigripal. Si sos mayor de 65 años tenes que vacunarte contra la gripe. En el WhatsApp de la Ciudad podes consultar a que Centro de vacunación tenes que ir", escribió entonces Montovio en la red social.

 

La Ciudad compró el 31 de marzo barbijos a 0,46 dólares la unidad a una firma internacional 

En publicaciones previas difundió imágenes en torno a distintas obras que encaró el Ministerio de Salud y que pasaron por su cartera. A principios de marzo, antes que el coronavirus se instalara como una problemática en el país recorrió la Obra de la Remodelación de Centro Quirúrgico "Pabellón Cobo" junto con su responsable y el director de Gestión Administrativa Daniel Ghirimo. Hace poco celebró la adquisición del tomógrafo del Hospital Elizalde. “Seguimos trabajando para tener un sistema de salud de calidad, eficiente y cada vez más cerca de todos”, dijo.

Ahora Montovio quedó complicado por tres denuncias en la justicia porteña. En la primera presentada, por la dirigente del MST Celeste Fierro, lo acusó por el delito de fraude contra la administración pública. En tanto, José Cruz Campagnoli, ex legislador porteño e integrante de Puebla-Fuerza Colectiva, lo denunció además por presunta malversación de caudales públicos. Asimismo, el secretario de ATE Capital, Daniel Catalano, sumó una tercera denuncia contra Rodríguez Larreta a raíz de la polémica. En los tres casos se cuestiona la compra de los barbijos importados a la empresa Green Salud que actuó como intermediaria.

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En medio de la polémica por las mascarillas de 3 mil pesos, Horacio Rodríguez Larreta le delegó la respuesta a Miguel –acaso el antiguo jefe directo de Montovio– a los medios que lo consultaron durante una reciente conferencia de prensa. "Estamos evaluando las diferentes compras y una vez que tengamos el análisis hecho se dará a conocer. Todas las compras que hacemos desde la Ciudad son transparentes y cumplen con los procedimientos legales que tienen que cumplir”, respondió Miguel.

En un comunicado, la Ciudad señaló que antes de la compra cuestionada se había realizado dos procesos el 24 y el 27 de marzo que fueron declarados desiertos. También, un tercero que se mantenía desierto hasta el lunes. Según informó el gobierno de Rodríguez Larreta, el barbijo con filtro de partículas N95 FFP3 es uno de los indicados para el personal de Salud que esté en contacto directo con los pacientes con Covid-19 y, además, puede ser reutilizado hasta 15 días. A su vez, indicaron que en plena pandemia "hay una escasez mundial de este tipo de barbijo" y remarcaron que la adquisición autorizada "fue al valor mínimo que estaba disponible en el mercado al momento de la compra y los médicos no pueden esperar".

 

 

 

Según publicó Noticias, la fábrica norteamericana 3M que los elabora informó que un modelo similar (9211) cotiza alrededor de 3,40 dólares. Sin embargo, la firma Segufer, distribuidor argentino sugerido por la compañía, lo comercializa a unos 11 dólares o 939 pesos argentinos. Pero lo cierto es que también hay otros precios. En el portal internacional Alibaba se pueden conseguir a 8 dólares o 680 pesos, mientras que en Mercado Libre cotiza a 2.700 pesos, más cerca del precio otorgado por Montovio, aunque también por debajo de lo autorizado por el funcionario.

El Equipo de Investigación intentó varias veces comunicarse con Montovio pero al cierre de este informe el funcionario no quiso realizar declaraciones para esta investigación.