YCRT: camino a la privatización

YCRT: camino a la privatización

La empresa, que cuenta con la reputación de ser una de las entidades estatales más deficitarias del País, vuelve a meterse en la escena nacional ante la posibilidad de salir de la gestión pública. Cúal es su estado actual y qué implica el pase al sector privado.

Por Diego Mayorga Díaz.

Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia el pasado 10 de diciembre, el clima en la cuenca carbonífera de Santa Cruz, que se compone de los municipios de Río Turbio y 28 de Noviembre, además del pequeño poblado de Julia Dufour, se mantiene en la incertidumbre constante a raíz de lo que pueda llegar a pasar con Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), ya que en el Gobierno Nacional están apuntando a una  privatización.

Este cambio de esquema podría afectar los casi 2400 puestos de trabajo de una empresa estatal, que además de manejar la mina de carbón más grande del país, tiene una central termoeléctrica, una planta depuradora, un ramal ferroviario y el puerto de Punta Loyola. Asimismo, YCRT emplea más de un 15% de la población de las localidades aledañas, por lo que su actividad también tiene una gran parte del sustento del entramado productivo de la región.

La idea de privatizar la carbonífera encuentra un sustento bastante fuerte en su propia reputación de ser una de las empresas más deficitarias del país. Es que, a pesar de los múltiples intentos de impulsar la producción carbón y poner el complejo minero dentro de la matriz comercial y energética del País, es común que en los últimos años siempre surja el mismo dato: la facturación de la empresa es vastamente inferior a los costos de operación.

Para la muestra, un estudio de la Fundación Libertad y Progreso, en base a un relevamiento del Ministerio de Economía, señala que en el acumulado de doce meses hasta el tercer semestre de 2023 -últimos datos disponibles, según afirman-, la facturación de YCRT apenas cubrió un 8% de sus gastos, lo que quiere decir que el 92% restante tuvo que ser compensado por el Tesoro Nacional.

Desde el mismo Ejecutivo Nacional también se refirieron a esta situación. A inicio de año, el vocero presidencial, Manuel Adorni, acusó que la empresa existe “sistemáticamente para dar empleo de acuerdo a los vientos políticos”, y aseveró que “hace 20 años que no produce nada”. En términos financieros, el funcionario dijo que YCRT “34 mil millones de pesos por año venía gastando. Hace que 47 millones de argentinos tengan que afrontar el sueldo de un montón de empleados de una empresa que no produce”.

Esta postura por parte del Gobierno se reafirmó esta misma semana con la circulación del borrador de una reversión del proyecto de Ley Ómnibus, en donde YCRT sigue en la lista de empresas a privatizar. Sin embargo, para esta vez ya no se menciona que la empresa salga completamente del diagrama del estatal, sino que abre la posibilidad a una concesión.

Para este caso, se otorgaría el derecho de explotación y administración sobre los bienes y servicios de la empresa a una entidad externa por un tiempo limitado y condicionado por la Ley. Como ya sucede en la región con los yacimientos petroleros o las represas hidroeléctricas.

El Gobierno Provincial y la Intervención, con la mirada puesta en los puesto de trabajo

A fines del año pasado, la presidencia nombró a Thierry Decoud como el nuevo interventor de YCRT, en reemplazo de Daniel Peralta, que había asumido en mayo. En esos días, el presidente Javier Milei tuvo un paso breve por Santa Cruz, en su viaje a la Antártica, donde se reunió con el gobernador Claudio Vidal y recibió un plan de reconversión productiva para la empresa, con el fin de evitar su cierre.

A tres meses de este último evento, tanto el interventor como el gobernador y el arco político en general han coincido que lo primordial, más allá del rumbo de la empresa, es la conservación de los puestos de trabajo.

Vidal reconoció la importancia de YCRT para la provincia, destacando: "Sabemos de la historia de la empresa, del lugar importante que ocupa en una parte de la provincia, que es la única actividad extractiva del lugar, pero, además, sabemos del potencial que tiene". Asimismo,  en febrero expresó su compromiso de buscar inversores y mejorar la productividad de la empresa, afirmando: "Creemos fielmente que con un acuerdo de productividad podemos mejorar la producción y podemos vender carbón".

Por su lado, Decoud también se ha manifestado en ese mismo tono y apuntando a potenciar a la producción, aunque describió que la empresa tiene una actividad cerca de la paralización y financieramente con múltiples deudas.

En relación a los gremios, las dificultades con el pago de los salarios están marcando la relación con la empresa. Tras varios días de cese de tareas, recién el sábado pasado se pudieron abonar los sueldos atrasados de febrero y los sindicatos se reunirán el lunes para determinar medidas a tomar en caso de que incidentes así se repitan.

La Tecla Patagonia intentó comunicarse con la intervención de la empresa para conocer la postura oficial sobre su situación actual y una posible privatización/concesión, pero no se ha recibido una respuesta hasta el momento.

Daniel Peralta, exinterventor de YCRT

“La empresa está en condiciones de tener una mínima inversión para aumentar su producción”

En declaraciones  a La Tecla Patagonia, el exfuncionario brindó el detalle del estado como entregó la carbonífera: "La empresa estaba operativa con tres frentes en producción, 5.000 toneladas de carbón por semana y proyección de más producción". Asimismo, destacó la importancia de esta operatividad al señalar que lograron normalizar todas las actividades a pesar de recibir la empresa con un paro largo de casi tres meses. Además, subrayó el potencial de crecimiento de YCRT al afirmar que "Tiene de sobre posibilidades de crecer en producción generación y exportación, o sea, las tres virtudes con una mínima inversión para potenciar la producción".

"Teníamos 20.000 toneladas de carbón acopiadas en playa de mina 5 y 1.500 en el galpón de la 240. Habíamos recuperado una locomotora a nueva y el ramal a Loyola estaba en condiciones. Energía llevada con importante obra al Chiflon 7, donde se van a desarrollar los futuros frentes". Además, destacó que la usina 'chica' de 21 MG estaba recuperada y funcionando para llevar energía a La región, y que estaban en vías de recuperar otra caldera y turbina.

Peralta también abordó la cuestión financiera, señalando que tenían "deudas con proveedores normales en una operación de esta envergadura y deudas con otros organismos del estado con planes de pago de gestiones anteriores y normales con atraso muy poco de 45 o 60 días". A pesar de estos desafíos financieros, enfatizó que la empresa estaba operativa y funcionando de manera efectiva.

El exinterventor también resaltó un logro importante durante su mandato: "Lo más importante, aprobamos el Estudio de Impacto Ambiental de la Usina 240 y está para funcionar tranquilamente entre 80 y 100 megas". Además, mencionó que durante su gestión vendieron al sistema 1300 mil megas, pero que no pudieron vender más debido a restricciones externas

En cuanto a la posible privatización de la empresa, Peralta expresó su oposición, argumentando que "La experiencia de concesión o privatización nos indica que es achique y puesta en valor de la posibilidad se inyecte gas a la usina y se la desprenda de la mina lo que obviamente rechazamos porque nuestra idea sustentable es la carboelectrica estatal". Según él, este enfoque no sería compatible con la visión de la actual intervención.

El exinterventor también advirtió sobre las consecuencias socioeconómicas de cualquier medida de achique o cierre de YCRT. Enfatizó que "En este caso de achique el impacto sobre los pueblos de la cuenca sería tremendo y el daño irreparable poniendo además en juego la soberanía dada la cercanía con Chile". Esta advertencia refleja su preocupación por el impacto negativo que tal decisión tendría en las comunidades locales y en la soberanía de la región.

Matías Delgado, delegado del gremio ATE en Río Turbio

“La privatización impulsaría una situación de despidos”

En intercambio con La Tecla Patagonia, el gremialista Delgado: "Nuestro sindicato con los demás sindicatos de la empresa, hemos presentado una propuesta de trabajo con la extracción y venta de carbón, también la generación de energía”. 

Sobre la diferencia en el manejo entre la intervención anterior y la actual, Delgado señaló: "En el año anterior teníamos más diálogo con los interventores porque todo ese tipo de trabajo estaba acá en la cuenca, donde nos juntábamos regularmente. Obviamente había otro Gobierno Nacional donde ya había una intención positiva de concluir con la superusina, para que seamos autosustentables".

En cuanto a los efectos de una posible privatización, Delgado expresó su preocupación: "Desde que se creó esta empresa acá en la cuenca carbonífera, que le ha dado el sustento a los pueblos acá y dependemos de eso. YCRT ha sido fundamental para el desarrollo y sostenimiento de nuestra región”. 

Sobre esa línea, enfatizó que “esta empresa ha sido un pilar en la vida de los habitantes, proporcionando empleo y energía, y contribuyendo a la soberanía del país en una región estratégica cercana a la frontera con Chile. Una privatización podría tener serias implicaciones no sólo en términos de pérdida de empleo, sino también en la autonomía y seguridad energética de la región”.

Ana Maria Ianni, diputada nacional UxP

“Acá se está repitiendo algo que ya vivimos con el gobierno de Macri”

En diálogo con La Tecla Patagonia, la congresista consideró que "desde el inicio de este gobierno nacional, la situación es muy grave porque estamos nuevamente frente a la posibilidad de privatización de empresas estatales, algo que ya vivimos en el pasado reciente durante el gobierno de Macri. Esta situación nos genera angustia y preocupación, especialmente porque la empresa en la que trabajan más de 2400 familias, aparece en la lista de posibles privatizaciones", señaló.

En relación a las diferencias entre la gestión anterior y la actual intervención, Ianni expresó: "Con Daniel Peralta como interventor, se buscó establecer un diálogo fluido con los trabajadores y gremios, priorizando el orden y la producción de la empresa. Se avanzó en recuperar el tiempo perdido durante la gestión de Macri. Sin embargo, con la actual intervención a cargo de Decoud, se percibe una falta de presencia en la cuenca y decisiones que parecen responder más a directivas políticas que a las necesidades reales de los trabajadores y la comunidad".

La diputada hizo hincapié en el valor y la valentía de las mujeres mineras: "Es fundamental destacar el papel de las mujeres en la industria minera, quienes han luchado por obtener el derecho a trabajar en las minas. Esto es un logro importante en términos de equidad de género y debemos reconocer su contribución al desarrollo de la región".

Respecto a la posible privatización de la empresa, Ianni afirmó: "Estamos en alerta permanente y daremos pelea para evitar que se concrete. Aunque circulen borradores sobre la reversión de la Ley Ómnibus y la privatización de la empresa, debemos esperar que estos proyectos ingresen oficialmente al Congreso Nacional para tomar una postura definitiva. La lucha de los trabajadores y la comunidad de la cuenca carbonífera es incansable, y defenderemos la vida de las personas y la sustentabilidad de la región".

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