En pie de guerra: movimientos sociales redoblan la apuesta contra Sandra Pettovello

En pie de guerra: movimientos sociales redoblan la apuesta contra Sandra Pettovello

Después del cara a cara con la ministra y la represión policial, exigen la declaración de emergencia alimentaria. El dique de contención de comedores, al límite.

Por José Maldonado

Los movimientos sociales que administran comedores en todo el país profundizarán en las próximas semanas un plan de lucha contra la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Le exigen que libere partidas de dinero para la compra de mercadería y que declare la emergencia alimentaria en todo el país. La relación se tensó aún más este jueves con una protesta que comenzó con un cara a cara de la funcionaria con los manifestates y terminó con una represión policial con gases lacrimógenos.

 

La advertencia fue lanzada por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Barrios de Pie y otras organizaciones que llevan adelante la jornada de protesta "ollas vacías" frente a supermercados de todo el país reclamando comida. Critican la decisión de Pettovello de paralizar la compra de mercadería para comedores populares, en paralelo a la falta de ejecución de programas de asistencia alimentaria y el anuncio de un nuevo esquema que elimina la intermediación de las organizaciones.

"Cuando se rompa el dique de contención que significan los comedores del conurbano, que hoy se están quedando sin comida y que dependen de las donaciones de los vecinos, toda esa gente va a ir a exigir esa comida a Capital. La protesta por el hambre les va a estallar en la cara", advierten desde las organizaciones sociales nucleadas en la UTEP.

El brazo gremial de los movimientos sociales administra unos 50 mil comedores populares y merenderos en todo el país, la enorme mayoría de ellos en el conurbano. A ellos asisten según las estimaciones de la organización unos 4 millones de argentinos todos los días, pero agregan que el número de quienes buscan un plato de comida se disparó en los últimos dos meses, cuando el costo de vida aumentó un 50% por la liberación de los precios que dispuso el gobierno de Javier Milei.

La demanda se incrementó por la asistencia a comedores de trabajadores formales y sus familias en las últimas semanas del mes. Pero los comedores no pueden abrir por falta de comida y la situación se agrava día a día, dicen desde las organizaciones. "Es un cuello de botella que va a explotar", advierten.

El corte en la ejecución de las partidas presupuestarias llegó incluso a los planes financiados externamente por el Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD), que en lo que va del año no tuvo movimiento. El dirigente social Juan Grabois la acusó de "sacarle a los chicos un plato de comida de la boca".

La situación se tensó por la decisión de la gestión Pettovello de cambiar todo el sistema de entrega de mercadería para eliminar la intermediación de las organizaciones sociales que abrieron y administran esos comedores. En ese sentido, el vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que prevén auditar cada uno a cada uno de ellos para "tener una radiografía mucho más precisa de las verdaderas necesidades que cada familia tiene, en una mirada mucho más integral que el mero hecho de la alimentación".

Más allá de este anuncio, en Capital Humano reconocieron a Letra P que muchas de las ejecuciones de partidas presupuestarias de programas alimentarios, como así también de programas para el fomento del empleo, están en cero y que tampoco se devengaron partidas para la compra de alimentos para comedores y merenderos populares. El argumento oficial es que tienen una "demora administrativa", que todo indica está en línea con la falta de designaciones de funcionarios en áreas claves - es más, sólo fueron nombrados los principales secretarios del Ministerio - y con el nuevo esquema ministerial de ayuda social.

Este jueves, las tensiones estallaron cuando un grupo de manifestantes se presentaron en las puertas de la Casa Patria Grande, una casona pública ubicada en el barrio porteño de Retiro que oficia de su despacho de Pettovello, donde la ministra decidió salir para enfrentarlos y dijo que los atendería "uno a uno a los que tienen hambre". Todo terminó en incidentes y una represión policial con gases lacrimógenos.

Pero desde los movimientos sociales anunciaron que profundizarán en los próximos días el plan de lucha contra la gestión Pettovello. "Se va a llenar la capital de pobres con hambre del conurbano. Se rompe un dique de contención y eso no lo frena nadie".

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