Macri pidió un 25%, pero la provincia no se ata a la negociación nacional

Macri pidió un 25%, pero la provincia no se ata a la negociación nacional

Positivo. Gremialistas y funcionarios resaltaron la independencia de la discusión, aunque Farías aclaró que “lo nacional es una referencia”. La semana que viene ya habría una propuesta

Los referentes sindicales que participaron de la apertura de las paritarias llegaron con puntualidad al encuentro pautado para este miércoles, a las 18. En el despacho del Ministerio de Economía, ubicado en el primer piso de la Casa de Gobierno, los esperaban el titular de esa cartera, Gonzalo Saglione, y el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías.

El primero en llegar fue el secretario general de UPCN, Jorge Molina, y a los minutos arribó Jorge Hoffmann, secretario general de ATE. Ambos dirigentes –antes de ingresar al encuentro– mostraron su preocupación por el escenario económico actual, donde reina la incertidumbre.

Molina dejó una frase que puede ser un indicio de por dónde va a transcurrir el debate paritario: “La discusión tiene que ser por encima del 30%”. De esa manera, el dirigente intentó marcar un piso más elevado que los pronósticos que el gobierno nacional viene haciendo sobre la proyección de inflación para 2016, que según el propio presidente Mauricio Macri no superará el 25%.

Sin embargo, los gremialistas ya tomaron nota que algunas consultoras privadas y el índice que elabora la provincia de San Luis –que también es tomado como referencia por el gobierno nacional ante la falta de datos oficiales del Indec– están por encima del 30%.

Además, Hoffmann también recordó lo que sucedió en los últimos meses, donde hubo un fuerte crecimiento de los precios de la canasta básica y una devaluación que ya supera el 40%. Con esos elementos y otras variables económicas que están jugando en la actualidad, como el aumento de las tarifas de los servicios públicos, Hoffmann aseguró que “es muy difícil determinar qué va a pasar” este año. “No queremos volver a perder poder adquisitivo de los salarios”, subrayó el dirigente de ATE.

Un encuentro sin númerosGremialistas y funcionarios destacaron los aspectos positivos del encuentro, al que Farías calificó de “bueno” y remarcó “la predisposición al trabajo conjunto para lograr un acuerdo salarial y abordar un punteo de temas”, que según el ministro no son menores, aunque “hoy la prioridad está en la discusión salarial”, admitió. Las partes resltaron la independencia de esta paritaria respecto de la nacional. “Eso es positivo, jerarquiza esta instancia”, dijo Hoffmann.

 

Eso también les permite a los gremios no atarse a los números nacionales que vienen mucho más deprimidos que las intenciones de los trabajadores. Pero Farías, más allá de remarcar la independencia de la discusión, dijo que lo que sucede en otras provincias y a nivel nacional “no deja de ser una referencia a tener en cuenta”.

 

En la reunión, que se extendió poco más de una hora, los funcionarios presentaron un estado de la situación financiera de la provincia. Farías la describió como “buena y estable”, pero también aclaró: “Tenemos que ser muy prudentes en el manejo de los fondos públicos, cuidar el patrimonio de la provincia, porque eso también es cuidar a los empleados públicos”.

 El funcionario aseguró que la buena situación financiera es producto de “la buena administración del Frente Progresista”, pero que “eso no quiere decir que Santa Fe no tenga déficit y que no deba afrontarlo”.

 

 

 Al respecto, Hoffmann aseguró que la provincia tiene un déficit importante, pero no inmanejable. “Está mejor que otras provincias”, dijo el sindicalista y ahondó: “Santa Fe tiene sus cuentas saneadas, es una provincia que se vino sosteniendo con coherencia en los últimos años, incluso antes de la gestión de Hermes Binner (la primera del Frente Progresista). Es previsible y hay que decir que no está en crisis. Si bien tiene problemas, no tenemos que estar asustados”, expuso intentando alejar cualquier escollo a un aumento salarial.

 En ese sentido, Molina recordó que “el déficit operativo, que es importante, obligó al Ejecutivo el año pasado a solicitar a la Legislatura permiso para endeudarse” para pagar los sueldos y aguinaldos, pero que eso “no es un impedimento para subsanar la inflación de 2015 y la de este año”, que fue el primer planteo de los gremios. De todas formas, aún nadie habló de números. Incluso Farías dijo que ninguno de los referentes gremiales habló de un piso del 30% y reiteró que un incremento del 40% es inmanejable

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