El empleo industrial creció 0,2% mensual en abril y acumuló una expansión del 9,2% respecto a diciembre del 2019, al inicio de la gestión actual de Gobierno, con una racha de 21 meses consecutivos de subas. Aunque tanto para el Gobierno como para las mediciones privadas la expectativa es que la recuperación manufacturera haya encontrado un freno en mayo, el empleo fabril logró crecer en forma sostenida. Este jueves el Indec publicará los datos oficiales correspondientes al índice de producción manufacturero.

"Tenemos una política sostenida que potencia a la industria para que sea la locomotora del desarrollo nacional", destacó en una publicación de Twitter el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren.

Con base en los datos del SIPA, en abril la industria superó los 1.186.400 empleos, lo que implicó una suba del 3,4% interanual, el nivel más alto de los últimos cinco años, más precisamente desde abril del 2018, justo cuando el inicio de la recesión económica, de la mano de la megadevaluación y tras un 2017 de crecimiento electoral, comenzó a golpear a la producción. 

De Mendiguren consideró que "las empresas siguen invirtiendo porque ven dinamismo en la economía y los resultados de políticas que abrazan la producción y no la especulación financiera", aunque admitió que la situación es "difícil". 

Desde diciembre 2019 se registró un crecimiento de 99.880 (9,2%) puestos de trabajo privados en la industria. Luego, durante 2020, el sector fabril padeció las consecuencias del aislamientos obligatorio y, de hecho, en marzo 2020 cayó un 21% mensual desestacionalizado. A partir de ese momento, con la reactivación de la producción, arrancó la senda de crecimiento que traccionó el empleo sectorial, a pesar de los vaivenes de los últimos dos años.

Sube el empleo, pero cae la actividad 

Sin embargo, el aumento en la producción, registrado en marzo y abril, puede encontrar un freno en mayo, algo en lo que coinciden tanto la Secretaría de Industria como las consultoras privadas que miden la actividad fabril en forma mensual. Eso podría confirmarse o no con el dato del Indec de este jueves. 

El Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), perteneciente al organismo que encabeza De Mendiguren, proyectó una contracción de 1,1% en mayo del 2023. Por su parte, la consultora Orlando Ferreres & Asociado (OJF) anticipó una baja de 0,9%, mientras que para la Fundación FIEL una de 0,8%. 

De cumplirse las proyecciones del CEP XXI, el pronóstico menos alentador, el índice de actividad industrial todavía quedaría por encima del de diciembre de 2022. De hecho, se trata del nivel de producción más alto desde agosto del año pasado. 

De todos modos, la consultora de Ferreres no se mostró optimista a futuro: "Hacia adelante no vemos señales que permitan pronosticar un cambio de esta tendencia negativa, en un contexto económico cada vez más desafiante e inestable". 

Pese un contexto de sequía que golpeó de lleno a la actividad económica y dejó un panorama complejo, el Gobierno sí auguró por un panorama más alentador. En se sentido, De Mendiguren señaló: "La sequía produjo un impacto muy duro en nuestra economía, pero seguimos apostando a la producción, a cuidar el empleo registrado, y estos 35 meses de expansión demuestran que hay una política sostenida que potencia a la industria para que sea la locomotora del desarrollo nacional.