Según los señaleros, "sólo depende de la suerte" que no haya más accidentes

Los gremios ferroviarios cargaron duramente contra la "inseguridad" de los trenes y la infraestructura ferroviaria metropolitana, que atribuyeron a la falta de inversiones y al fracaso de las políticas de gestión y subsidios del Gobierno.
La declaración más fuerte y preocupante corrió por cuenta del sindicato de los señaleros. "Si el común de la gente conociera el verdadero estado de la infraestructura y de las formaciones se daría cuenta de que sólo depende de la suerte para que no ocurra un accidente", dijo, en un comunicado, el secretario general de la Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos (ASFA), Enrique Maigua.

Además, el cuerpo de delegados del Sarmiento de la Unión Ferroviaria (UF) presentó ayer ante la justicia federal de Morón documentación que certifica que el 25 de julio del año pasado ya habían denunciado ante la concesionaria que opera la línea del Oeste que el tren identificado como Chapa 1 tenía problemas de frenado, entre otras graves falencias. Esa misma formación fue la que, hace cinco días, embistió a otra que estaba detenida en inmediaciones de la estación Castelar, con un saldo de tres muertos y 315 heridos.

Fuentes de la Unidad de Gestión Operativa Mitre-Sarmiento (Ugoms), que maneja la línea en concesión, reconocieron a LA NACION la existencia de tal denuncia, aunque aclararon que, lejos de desoírla, actuaron en consecuencia y retiraron esa formación de circulación durante seis meses para ponerla en óptimas condiciones. En tanto, desde el Ministerio del Interior y Transporte, a cargo de Florencio Randazzo, no respondieron a las llamadas de LA NACION para responder a aquellas acusaciones.

El secretario general de ASFA dijo ayer a LA NACION: "La inversión en infraestructura debe redundar en seguridad para los millones de usuarios. Nuestra actividad se basa en esto, específicamente, y hoy no vemos que las políticas en las que direcciona el Gobierno los fondos vayan a cumplir este objetivo, lo cual nos preocupa". Maigua insistió: "Advertimos sobre un estado crítico, tememos seriamente que se repita otra tragedia".

Sobre el estado de los trenes, sostuvo: "Si bien desde 2003 hubo inversiones, fueron parches. Es fundamental la sanción de una ley federal de transporte que asegure veinte años seguidos de inversión. En la época de Menem pasó lo mismo, pintaron trenes y estaciones sin invertir sostenidamente en materiales, formaciones y obras. Lo que hace el Gobierno hoy es maquillaje, buscando réditos electorales. Tememos que la reparación de vías en el Sarmiento haya sido la última obra".

DENUNCIA ANTE LA FISCALÍA

En forma paralela, los delegados del Sarmiento presentaron ayer al mediodía ante el fiscal federal de Morón, Sebastián Basso, escritos en los que se detallan los problemas que el año pasado ya evidenciaba el Chapa 1.

En una carta fechada el 25 de julio de 2012, dirigida a Mario Cominotti, jefe de material rodante de la Ugoms, y firmada por los delegados gremiales Edgardo Reynoso y Rubén Sobrero, se especificaba que "desde el inicio, con la puesta en marcha de la formación 1 [Chapa 1], la puesta a punto y el control de fallas se realizó con el público sobre el equipo, es decir que el prototipo se transformó en un tren de línea que en estos días debió retirarse de circulación por recurrentes e insalvables problemas con el sistema de frenos".

Entre otras cuestiones, el escrito presentado ayer reza: "Todos nuestros coches están largamente excedidos de kilometrajes que estas tareas de mantenimiento estipulan y, esencialmente, no encontramos en almacenes los materiales y componentes para estos fines".

Como se dijo, fuentes de la Ugoms reconocieron a LA NACION que en virtud de esta denuncia el Chapa 1 estuvo parado durante seis meses. "Se incorporó el 11 de marzo de este año", dijo un funcionario de la operadora conformada por el grupo Roggio y Emepa. Esta formación fue reparada en uno de los talleres del Grupo Cirigliano, dueña de TBA, empresa concesionaria del Sarmiento cuando ocurrió el accidente en que murieron 51 personas en la estación de Once.

"Le presentamos al fiscal toda la documentación para dejar sentado que las fallas existirían con mucha anterioridad al accidente de Castelar", dijo a LA NACION Edgardo Reynoso, delegado del Sarmiento.

Por otra parte, Horacio Caminos, secretario de prensa de La Fraternidad, volvió a cargar duramente contra Randazzo. "Son una vergüenza las pruebas que presentó y las fotos que mostró la CNRT. Son una mentira. Randazzo tiene menos calle que un perro recién nacido", dijo.

El gremialista Rubén "Pollo" Sobrero insistió ayer en que, mientras los pasajeros del Sarmiento viajan en las horas pico "colgados" en formaciones con las puertas que no logran cerrarse, el papel del Gobierno es "patético". Los funcionarios nacionales, hasta anoche, se habían llamado a silencio.

LA LUCHA DIARIA DE LUCA MUNGUÍA

El chico está grave, pero evoluciona favorablemente

Nueva intervención

Al mediodía de ayer, Luca fue anestesiado para realizarle curaciones, ya que presentaba un cuadro infeccioso en el pie derecho

Último parte médico

Aunque sigue en terapia intensiva, con antibióticos para combatir la infección, en el último parte médico, de ayer a la tarde, se indicó que el chico se encuentra estable y evolucionando favorablemente

PIDEN INDAGAR A DOS EMPRESARIOS

Un grupo de damnificados por el choque de trenes de Castelar realizó ayer una denuncia penal contra los empresarios Aldo Benito Roggio, de Metrovías, y Gabriel Romero, de Ferrovías, ambas empresas asociadas en la operación de la línea de trenes Sarmiento.

Unas 40 víctimas, representadas por el abogado Gregorio Dalbón, pidieron al juez federal de Morón que investiga el accidente del jueves pasado en Castelar que cite a indagatoria a los empresarios y que se les prohíba la salida del país. También solicitaron el secuestro de documentación de la Ugofe..

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