El dilema entre aumentar la tarifa y el peligro de resignar viajes

El dilema entre aumentar la tarifa y el peligro de resignar viajes

Los taxistas se quejan porque deben pagar más caro el combustible, la patente, el mantenimiento en general de los vehículos. Algunos piden que suba la tarifa o implementar un plus en cada viaje, aunque temen que se registren menos pasajeros.

La ola de aumentos no se detiene. Específicamente, los taxistas denunciaron que a la suba del GNC registrada la semana pasada (en el orden del 35 al 40 por ciento, dependiendo del lugar de carga) se le deben añadir los costos del mantenimiento general del vehículo. Algunos, con moderación, esbozan pedidos de aumento de tarifa o añadir un plus de más de 3 pesos a cada viaje. Pero muchos temen que esas medidas se traduzcan directamente en menos trabajo. Los techos amarillos enfrentan el dilema.

El miércoles pasado, 48 horas después de conocer el aumento del GNC, representantes de las tres principales entidades de Mar del Plata que nuclean a los taxistas reclamaron que el Concejo Deliberante los autorice al cobro de $3,60 adicionales a la tarifa por cada viaje.

El planteo fue realizado a través de una nota dirigida al presidente del cuerpo, Guillermo Sáenz Saralegui, con la firma de los presidentes de Taxicoop, Angel de Paolo; Ampat, Juan Carlos Habib, y de la Sociedad de Conductores de Taxis, Raúl Vicente.

El principal argumento del planteo radicó en que la tarifa actualmente vigente -aprobada a fines del año pasado- fue autorizada en base a costos que sufrieron fuertes subas durante los últimos meses. Uno de ellos, mencionado como el principal, fue el precio del GNC. Según los firmantes, ese insumo desde noviembre pasado experimentó un aumento del 75 por ciento.

Dilemas

“El aumento es justo y necesario, pero puede ser contraproducente en este momento”, aseguró el titular del Sindicato Unido de Peones de Taxis (Supetax), Donato Cirone.

El dirigente reiteró que “puede ser contraproducente en este momento” debido a que “al ciudadano común, al usuario, no le aumentaron el sueldo, ya tenemos menos trabajo y si aumentamos vamos a tener menos aún. Creo que va a ser peor el remedio que la enfermedad”.

Cirone reconoció que un aumento sería “justo y necesario” pero dudó en que se implemente ahora porque “la gente va a optar por no tomar taxis”.

A pesar del frío de la mañana de ayer, Mario lavaba su taxi (licencia 702) mientras explicaba a LA CAPITAL que “la solución a este asunto es que aumenten la cantidad de viajes, porque si sube la tarifa o le suman un adicional es probable que se pierdan viajes y afectemos al cliente que nos da de comer todo el año, que es el marplatense”.

“Subió el combustible -enumeró- y todo el mantenimiento general del vehículo, como pasa con todo, por eso la solución es que haya más trabajo”.

Según su cálculo, diariamente debería realizar “entre 18 y 20 viajes para que sea rentable” aunque reconoció que hay jornadas en que no llega a cumplir con esa frecuencia ya que “no logró hacer la mitad”.

Los turnos de los conductores de taxis son de 12 horas y comparten gastos -como combustible y limpieza- con el propietario del vehículo.

Leandro, chofer del techo amarillo 1718, consideró que “lo ideal sería bajar la inflación del 35 por ciento y no subir la tarifa o implementar suplementarios a cada viaje”.

En su opinión, esas medidas pueden “ser contraproducentes porque bajaría el trabajo. En realidad, es un círculo vicioso” y apuntó que para que sea rentable el trabajo necesita hacer por día “entre 17 y 20 viajes”.

Que sí, que no

Ricardo es taxista desde hace casi 40 años y estimó que “la solución sería que la ficha, en vez de caer cada 160 metros como ahora, lo haga cada 100 metros. Con eso andaríamos bien, compensaría, porque la idea es no perjudicar al cliente”.

Con 39 años de oficio, el conductor del auto con licencia 1469 explicó que “aumentó el mantenimiento general del auto, no solo el combustible. Pasa lo mismo que en las casas, el ingreso es el mismo pero todo aumentó. Ahora tengo que pagar la VTV”.

Aunque recalcó que “no me quejo”, reconoció que cada día se hace más difícil mantener en buenas condiciones a las unidades. “El taxi te da para la leche y el pan siempre, pero no para hacerte rico”, definió.

Gerardo, conductor del techo amarillo 304, se mostró a favor de la implementación de un suplementario de $3,60 por viaje debido a que “amortizaríamos la suba de todos los precios, porque tenemos que mantener bien el vehículo y aumentó todo”.

Lorella, conductora del 705, también dijo estar de acuerdo con la implementación de un suplementario para ayudar a combatir el aumento de los precios. “No sólo aumentó el GNC, en un 40 por ciento la última semana, que es una barbaridad, nunca las subas habían sido tan de golpe, sino que el lavadero también subió y el Blem para lustrar. Y tenemos que mantener bien la unidad, no podemos dejar que se nos caiga ni que esté sucio”.

En cuanto a la posibilidad de que disminuyan los pasajeros en caso de aumento, Gerardo comparó con lo que sucede “con la carne. Los primeros días la gente no compra, pero después se resigna a los nuevos precios. Con esto va a pasar lo mismo”.

Cambios

“Cuando hay aumento, la gente se asusta y deja de tomar taxi. Ahora es verdad que aumentó el costo del mantenimiento, por eso estaría bien el suplementario y que la ficha en vez de caer cada 160 metros, lo haga cada 100 o 110 metros”, analizó Leandro, conductor del techo amarillo. Franco, al frente del volante de la licencia 1498, entendió que “un aumento puede ser que ayude, pero tendría que salir en el reloj porque sino el pasajero no lo va a querer pagar. Imaginate que te lloran para no pagar $1,80 por cada valija extra o si te pasás una cuadra. Y ya no me peleo más para cobrar eso”, dijo casi resignado.

Nicasio, mientras tomaba mate en el interior del auto licencia 1149, consideró que tanto un aumento de tarifa como la implementación de un plus “estaría bien, ayudaría” y aseguró que “la gente lo va a aceptar”.

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