Los trabajadores de Castelar Bus denunciaron que la empresa cerró sus puertas y dejó a la deriva 25 trabajadores sin sustento económico. El conflicto comenzó desde que se decretó el aislamiento obligatorio, cuando en los primeros días de abril los empleados debían cobrar el sueldo del mes, pero nunca les depositaron el dinero.

El delegado de los trabajadores, Maximiliano Santacroce, en comunicación con Primer Plano, explicó que “cuando fuimos a cobrar el sueldo los primeros días de abril, no recibimos el depósito y lo único que recibimos fue la ayuda del gobierno, que cobramos los primeros días de mayo”.

A su vez, Santacroce remarcó que “la situación empeoró cuando nos enteramos que la empresa se llevó las camionetas y las vendió. Parece que se las compraron y, básicamente, nos dejaron tirados”

“No quieren llegar a un acuerdo o a un arreglo que nos favorezca económicamente. Están apostando a que nos cansemos y que vayamos a un juicio laboral, que no tiene sentido en este momento”, agregó el referente gremial.

La firma se dedicaba al traslado de pasajeros de mediana distancia desde Castelar, en el partido de Morón, hacia distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires, además de ofrecer servicios especiales para los recitales, puntos turísticos y espectáculos públicos. Con la empresa cerrada, conductores, empleados y empleadas administrativas perdieron el trabajo.