En la provincia, según la representante de Sindicato del Per­so­nal de Casas de Familia, Este­la Zalazar, hay un 40% de personal doméstico trabajando en negro y muchas no se animan a pedir a sus empleadoras el blanqueo por mie­do a perder su trabajo.

Si bien el decreto reglamentario que legitima nuevas nor­­mas para empleadas do­mésticas, deja numerosas cues­tiones aún sin definir, avanza en varios puntos. Entre ellos, la apertura de una cuenta sueldo para el pago de los salarios, la contratación del seguro de accidentes laborales, el otorgamiento de vacaciones proporcionales para los que no reúnen 6 meses de antigüedad o los mecanismos para retener la cuota sindical en favor de los gremios del sector.

“Se trata de algo muy importante el avance. Por el mo­mento las ART no aseguran a empleadas domésticas por lo que estimamos que esta semana deberán adecuarse a las nuevas normativas. Hay más conciencia, pero necesitamos que tanto empleadoras como empleadas tomen conciencia de la dignidad de nuestro trabajo. El trámite es muy rápido para bancarizar a trabajadores, el tema es que deben considerarnos trabajadoras como cualquiera”, destacó Estela Zalazar.

La Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) y la AFIP dictarán la normativa necesaria para adecuar el sistema de ART a las características de la actividad que se incorpora.

A nivel país sólo el 25% del personal de casa de familia está blanqueado y 1.800.000 hogares las emplean.