Ramón Pérez, uno de los delegados, señaló que “el conflicto empieza cuando la empresa hecha a 44 compañeros, incluidos dos delegados, dando causas que no son lógicas”. “Estamos buscando un dialogo, que hoy está cortado porque los dueños se borraron de la empresa”, agregó.

En cuanto a los motivos esgrimidos por la empresa para justificar los despidos, comentó que “aducían la falta de trabajo”, pero aclaró que “eso no se refleja en la planta”. “No hay estancamiento de trabajo y las maquinas no están paradas”, remarcó. No obstante, indicó que la empresa despidió al personal sin realizar los pasos previos establecidos por ley, como “el procedimiento preventivo de crisis de empresas o la suspensión de parte del personal. “La empresa omitió los pasos y directamente fue al despido de los 44 compañeros”, lanzó.

Para él, “quieren reducir a muy poco el personal”. “Quieren bajar de casi 100 operarios a más de la mitad, reduciendo el personal a lo mínimo, casi rozando la explotación. Pero acá hay trabajo para 100 personas”, completó.

Haciendo un relato cronológico de los hechos, Pérez expuso que, tras los despidos, “el martes 26 los dueños no dejaron ingresar a los compañeros que continuaban en sus puestos”. El jueves 28 explicó que se hicieron las denuncias en el Ministerio de Trabajo, que dictó ese día la conciliación obligatoria para el viernes 29. “Cuando nos presentamos el viernes nos encontramos con las puertas cerradas y sin posibilidades de entrar. Los dueños, en un aparente descuido al retirar los coches que quedaron en el establecimiento desde el día martes, dejaron el portón abierto. Cuando nos dimos cuenta de eso optamos por ingresar a la planta para cuidar la fuente de trabajo”, manifestó.

“Nos vamos a quedar hasta que haya diálogo con la empresa”, sostuvo, y destacó el consenso de los trabajadores respecto de esta lucha y el apoyo recibido del sindicato. “Estamos fuertes y firmes para sostener esto, porque estamos todos en la misma situación”, resumió.

Por su parte, Ulises Lobo, referente de la Federación Gráfica Bonaerense, declaró que desde el gremio se tomaron “todas las medidas para resguardar las fuentes de trabajo”. A su vez, denunció “que esta empresa ha violado la conciliación obligatoria, y no es la primera vez que lo hace”. También recordó otras faltas cometidas por la patronal, como la falta de pago de horas extras, horas nocturnas y el pago fraccionado del aguinaldo, que cesaron gracias a la lucha y la organización de los trabajadores.

“La idea es seguir estando acá y buscar que los empresarios se vuelvan a sentar a la mesa para dar una explicación que revierta la situación de incertidumbre en la que estamos hoy, sin saber hacia dónde van estas personas, porque no sabemos si quieren la continuidad de la empresa o no”, sentenció.

Finalmente, dijo que “todo el sindicato y todos los delegados de la zona están respaldando este conflicto”.

Se acercaron hasta el lugar para brindarles su apoyo a los trabajadores, Pablo Puebla, miembro de la mesa provincial de la CTA; Victor Hugo Gómez, representante del MTL; Selva Núñez, referente de la OLP; y Pablo Abramovich, secretario general de la CTA de San Martín.