Tras la pérdida de medio millón de empleos, la caída tocó piso

Tras la pérdida de medio millón de empleos, la caída tocó piso

Desde abril del 2018, la pérdida de puestos de trabajo registrados totalizó 552.000 empleos. A lo largo de la pandemia, fueron 292.000. En junio, esa dinámica, que llegó a totalizar nueve caídas consecutivas, logró cambiar de signo y hubo una leve creación neta de 29.000 puestos

 

 

En junio se frenó el acelerado desplome de los puestos de trabajo registrados, que había arrancado con mucha fuerza a mediados del 2018, a partir de la crisis cambiaria, y que se acentuó con especial magnitud durante la pandemia. En el sexto mes del año al fin se registró una mejora mínima de 0,2% respecto a mayo, lo que implicó la creación neta de 28.778 puestos. Hacia delante, la dinámica dependerá de si hay vueltas atrás por rebrotes del coronavirus.

Los datos fueron publicados por el Ministerio de Trabajo a partir del informe Situación y evolución del trabajo registrado del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), de junio. Mostraron un leve alza tras la caída históricamente acelerada de marzo, abril y mayo, aunque atenuada respecto a otros países en pandemia por la legislación antidespidos oficial. 

En rigor, la contracción venía registrándose en forma consecutiva desde hacía nueve meses. Pero en marzo pegó un salto a una de 0,6%, en abril a otra de de 1,2% y en mayo a una tercera de 0,8%. En total, durante la pandemia se perdieron, contando el repunte de junio, 292.700 puestos.

Pero la dinámica contractiva en términos de empleo arrancó mucho antes. De hecho, abril del 2018, cuando se inició la casi ininterrumpida crisis cambiaria del cierre de la gestión Cambiemos, y junio del 2020, se perdieron 552.000 puestos. Si se mira sólo el empleo privado, en el mismo período de constante recesión la merma de empleos fue también de 530.000 puestos, según los cálculos de la consultora LCG, que además observó que el 87% de esa caída se explicó por la relación de dependencia.

La dinámica fue siempre de la mano de una fuerte caída del salario real, lo que refutó en la práctica la premisa teórica de que el ajuste salarial sirve para moderar la contracción del empleo. De hecho, según el Instituto Estadístico de los Trabajadores de la Univesidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet) la contracción fue de 15,1% en términos de salario real entre noviembre del 2015 y diciembre del 2019, según el Indec. En lo que va del 2020 recuperaron 0,5% pero en el segundo trimestre anotaron una baja de 4,4% (tras una mejora de 5,2% en el primero. El año terminará con una contracción de 3,6%, según las estimaciones de Ecolatina.

Acerca del empleo hacia delante, LCG afirmó además: "La evolución de la pandemia en nuestro país será el factor fundamental a la hora de que el empleo pueda confirmar el repunte del último mes luego de varios meses de caídas severas. De todas formas, la rigidez del mercado a la baja, posiblemente expliquen también una recuperación débil del empleo aun cuando el panorama de la pandemia mejora en el corto plazo".

Y agregó acerca de la dinámica de junio: "El empleo monotributista registró el mayor aumento en junio: 33.335 ocupados (2,2% mensual sin estacionalidad), luego de haber caído de manera abrupta el mes pasado (3,9%). En segundo lugar, se destacan Autónomos y empleados en casas particulares con la incorporación de 3.000 nuevos ocupados (0,9% y 0,7%, respectivamente). Distintamente, el empleo asalariado privado volvió a perder 5.650 puestos (167.000 en marzo-junio)".

Comentá la nota