El Sindicato de la Alimentación Córdoba STIA sigue de cerca los nombres que se barajan para Trabajo.

Es en la provincia de Córdoba, donde queda por definirse ese puesto, que deberá representar a Nación, en la provincia.

Claro que esa decisión corresponde al gobierno nacional.

Al igual que el STIA es todo el arco gremial de Córdoba, sin embargo, que permanece expectante ante la demora en la designación de un titular para la delegación del Ministerio de Trabajo de la Nación en Córdoba.

Representante de Trabajo, en Córdoba

La decisión definirá la articulación de las relaciones en la provincia con el movimiento obrero.

En ese sentido, hay dos sectores en pugna, el espacio que lidera Pablo Chacón, y el “Movimiento Sindical…” de Ilda Bustos.

Es que a más de tres meses de la asunción de Alberto Fernández, en Córdoba todavía quedan muchos cargos sin nombramiento.

Tres espacios

El mapa del gremialismo cordobés aparece reconfigurado alrededor de tres espacios.

Por un lado la CGT Regional, conducida por José “Pepe” Pihen (Sep).

Por otro, el espacio que lidera Pablo Chacón (Agec), que nuclea a algunos de los gremios más importantes de la provincia.

Y e tercer lugar, las 62 Organizaciones Peronistas que conducen Sergio Fittipaldi (Soelsac) y Ricardo Moreno.

Los dos primeros núcleos tienen canales abiertos con Buenos Aires.

En el caso de la CGT Regional, a pesar de que el liderazgo descansa en Pihen, dentro de la central conviven dos sectores.

Una de ellas se referencia directamente en el secretario general, y otra, el “Movimiento Sindical para la Justicia Social y el Trabajo”, aparece más identificado con la figura del Ilda Bustos (Gráfico).

El “Movimiento Sindical…” surgió, como línea interna dentro de la CGT, durante la campaña presidencial.

Entonces, un grupo de 14 secretarios generales entre los que además de Bustos se cuenta a Raúl Ferro (Asociación Bancaria), Héctor Morcillo (Alimentación) y Juan Monserrat (UEPC), buscó diferenciarse del resto apurando su declaración de apoyo al Frente de Todos.