A contramano de lo que se podía suponer, el sindicato de la Construcción no está alarmado ni preocupado por la medida del Enargas, que  esta semana informó que durante un año no realizará nuevas conexiones de gas "en grandes superficies o edificios".

"La decisión no nos va a paralizar porque muchas de esas obras tienen un plazo mayor de obra y para las que están finalizando, el Ente resolvió una medida provisoria.  No te voy a decir que no fue una operación sin anestesia la reunión con el Enargas, pero al menos fueron sinceros y cautos: las conexiones pequeñas sí se harán", subrayó el dirigente de la Construcción, César Trujillo, que consideró que al sector que sí puede afectar es al de la industria o producción.

"Así que para nosotros no es gran cosa. Las grandes construcciones llevan tiempo y para cuando se terminen, la obra del gasoducto que se necesita, y que va a financiar el propio Enargas, estará lista. Además, tenemos la suerte de poder decir que si bien tuvimos 1200 bajas de compañeros por la caída de la obra pública, rápidamente todo se reactivó con la privada. Tenemos por delante lo del Hotel Royal, lo del chalet de Marianito Mores, las cuatro torres de Juan B Justo y Edison y los nuevos shopping: el de Constitución, el Easy y el Wallmark", ponderó el dirigente en diálogo con 0223.