Cuatro paros en siete meses: un dolor de cabeza para Arroyo

Cuatro paros en siete meses: un dolor de cabeza para Arroyo

La novela de la recolección de residuos en Mar del Plata parece no tener fin. En el medio, siempre quedan de rehenes los marplatenses.

 

La novela de la recolección de residuos en Mar del Plata parece no tener fin. Los protagonistas son siempre los mismos: la empresa 9 de Julio, los recolectores de basura y la Municipalidad. En lo que va de la gestión de Arroyo, hubo cuatro paros. Todos fueron anunciados en forma sorpresiva y la imagen se repitió: Mar del Plata amaneció, como ayer, con su calles cubiertas de bolsas de basura.

En todos los casos, los trabajadores hicieron paro por la falta del pago de haberes por parte de la empresa 9 de Julio. Un reclamo por demás justo. “No les podemos abonar los sueldos porque la Municipalidad no nos paga lo que nos debe”, es el argumento que siempre utilizan desde la firma. Y los trabajadores salen enseguida a anunciar un paro. Las medidas de fuerza se convirtieron en un dolor de cabeza para Arroyo en la primera etapa de su gobierno, apremiado por la crisis financiera. El final de la historia es conocido: la Municipalidad acelera las gestiones, aparece la plata y los recolectores levantan el paro. 

La novela de la recolección tuvo un capítulo inédito este verano, a principios de enero, cuando el Sindicato de Camioneros pagó los sueldos de los recolectores de residuos, ante la falta de fondos del municipio. El gremio liderado por Hugo Moyano puso 25 millones de pesos para levantar el paro.

El conflicto entre las 9 de Julio, los recolectores y la Municipalidad se repite casi todos los meses. En el medio, siempre quedan los marplatenses de rehenes. La imagen de las calles repletas de basura -dicen los operadores turísticos- es la peor promoción para una ciudad turística como Mar del Plata.

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