La región norte de Buenos Aires, especialmente el llamado “corredor” que va desde Zárate hasta San Nicolás, está, desde hace dos años, asolada por los cierres de empresas y los despidos masivos, que llevaron a que en algunos distritos se pase de situación de “pleno empleo” a índices de desocupación que rozan los 15 puntos.

Lo más grave de la situación es que no existen datos oficiales, más allá de las estimaciones de gremios y municipios, en torno a la real magnitud del problema.

Un caso paradigmático es el de Baradero, donde la CGT local contabiliza 1.200 fuentes de trabajo destruidas, sobre una población de unos 30 mil habitantes. Hasta ahora, la mayor parte de ellas provino de los cierres de Atanor e Ingredion, pero ayer se sumó la confirmación de que Brasil Foods dejará en la calle a 180 trabajadores.

Según consignó el portal Baradero Te Informa, las autoridades de la empresa afirmaron que “las plantas esté año les han dado muchas pérdidas" y que han "bajado las ventas". Por ese motivo, aseguraron, la compañía tomó la decisión de "bajar" un turno de producción. 

Desde la CGT local, conducida por el moyanista Maximiliano Cabaleyro, consignó que hay, además, “despidos en empresas de la construcción” y que se vislumbra un “panorama de crisis que se profundiza día a día”. Por ese motivo se declaró en “estado de alerta” y convocó a las Delegaciones Regionales “a pronunciarse en el mismo sentido y llama al Secretariado Nacional de la CGT a coordinar un plan de acción nacional”.

El mismo cuadro se produce en Zárate, más afectado por la parálisis de las obras en el complejo nuclear, que lleva despedidos a 2.800 trabajadores de la construcción, los últimos a mediados de este mes. Dentro de la empresa estatal que maneja las centrales se impulsan convenios colectivos a la baja, so pena de incurrir en más cesantías. En el sector privado, firmas como Lanxess despidieron a unos 170 trabajadores.

En Campana, Ramallo y en San Nicolás hubo despidos en firmas contratistas del grupo Techint, como Loberaz, Dohm, Loginter y Camau. Ese grupo acumula unas mil fuentes de trabajo perdidas desde la llegada del macrismo al poder. La meta del holding de Paolo Rocca es reducir hasta el 20 por ciento de su planta de empleados.

Lo más grave de la situación es que no existen datos oficiales, más allá de las estimaciones de gremios y municipios, en torno a la real magnitud del problema. Es que la Provincia no las elabora y el INDEC sólo monitorea a 31 aglomerados urbanos de todo el país, entre los que no incluye al corredor productivo del norte, asi como tampoco a otras zonas productivas de la Provincia como el núcleo minero del centro.