El titular de ATE Junín, Julio Miguenz; el dirigente de CICOP, Adrián Pérez y la directora asociada Patricia Barisich dieron distintas versiones sobre la realidad que atraviesa el Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”.

El gremio. El representante de ATE Junín, Julio Miguenz, subrayó que “nos preocupa la falta de personal, de profesionales médicos. Normalmente, dentro del hospital siempre hubo un médico en la emergencia, uno para los pisos y otro para la terapia intensiva, más los consultorios externos. Hoy el profesional que está en emergencia, tiene que cubrir las faltantes de los consultorios, atender los pisos y la emergencia, donde concurre permanentemente gente”.

“A esto se le agrava la falta del tomógrafo. Desde noviembre del año pasado que no está funcionando el tomógrafo, así que ante cualquier emergencia hay que trasladar al paciente al sector privado, acompañado por el médico de la guardia. Si en ese momento, alguien se descompensa y llega alguien a la emergencia, ¿a quién atiende?”, indicó.

El dirigente resaltó que baños, parque automotor, ambulancia, son otros de los puntos reclamados. “Desde el Ministerio de Salud nos han visitado muchas veces y siempre prometen cosas. Pero no han hecho nada, no queremos más reuniones ni promesas. Queremos que se cumpla lo prometido”, apuntó.

Además, Miguenz mencionó que “la directora del hospital, Alicia Ramallo, dijo que se compraron en la provincia 12 nuevos tomógrafos y uno sería para Junín. Mientras tanto, hasta que llegue, seguimos a la espera del arreglo del aparato roto, porque hay que armar un nuevo expediente. Los que sufren todo esto son los pacientes, el Hospital no está funcionando como debería”.

“En Junín teníamos tres hospitales: Ferroviario, San José y Regional, había 160 camas y hoy 140, cuando la población aumentó y encima las obras sociales no cubren. Esta disminución le favorece a los privados”, detalló.

Sin resultados. Por su parte, el representante de CICOP, Adrián Pérez, sostuvo que “nosotros salimos de gestiones conflictivas y complicadas, por la falta de diálogo, la violencia institucional y falta de insumos, en una provincia de Buenos Aires que se caía a pedazos”.

“Pasamos esa parte, esas cuestiones se modificaron, pero la realidad es que pasado un año de gestión, se logra poco. Los resultados no aparecen”, agregó.

El médico dijo que “uno de los dramas más grandes que tenemos es la falta de profesionales en el sector de emergencias y terapia intensiva de adultos, dos lugares importantes del Hospital. Los pocos profesionales que tenemos están desgastados, con excesos de guardias para cubrir las necesidades del Hospital y los bajos salarios que tenemos en la salud pública no tientan a nuevos médicos para que lleguen a trabajar. También las condiciones de trabajo hacen que en una situación laboral complicada, con violencia de parte de los pacientes y urgencias las 24 horas, vemos que al profesional no le interesa trabajar acá, sino elige una clínica que es más tranquila y cobra más”.

También mencionó que “la falta de limpieza viene de gestiones anteriores y no se modificó. Hay situaciones casi eternas, porque yo llevo más de 30 años con períodos mejores en limpieza, pero es un eterno reclamo de los pacientes y trabajadores del Hospital”.

Más reclamos. Adrián Pérez mencionó que “el tomógrafo no funciona desde el 20 de noviembre de 2016. Esto se debe a incapacidad de gestión, estamos esperando. La promesa es que van a traer uno nuevo, pero en un año es mucha la cantidad de pacientes politraumatizados que van a emergencias y deben sacarse del Hospital para hacerse una tomografía porque acá el aparato no anda”.

“Pero no encontramos soluciones, estoy casi semanalmente y a través del gremio haciendo los reclamos correspondientes. En su momento, cuando se instaló el tomógrafo, fue por gestión y hoy, diez años después, nos encontramos que llevamos seis meses parados, algo inadmisible”, contó.

También sostuvo que “la Región Sanitaria debería ponerse las pilas, por si no se llega desde la dirección del Hospital, y por otra parte, desde el propio Ministerio de Salud. Yo veo hospitales de la zona y ninguno se parece a este desastre”.

“La incidencia de la corpo sobre el HIGA fue nefasta, lo destruyeron: cerraron el Hospital Ferroviario, bajaron el número de camas del HIGA y lo rompieron todo. La corpo son aquellos que conducen la medicina privada en Junín y tienen injerencia sobre la salud pública, son los que mandan, los que habilitan el cobro de plus a los pacientes y esto es posible por el estado del Hospital”, refirió el médico