En la última audiencia de conciliación obligatoria del próximo miércoles, los gremios presentarán su propuesta de modificar el nomenclador docente para elevar el puntaje mínimo de 140 a 270. Según los cálculos que llevaron a cabo, esto representaría un incremento salarial del 92%. Traducido en números: casi $150 millones por mes y $2.000 millones por año solamente en sueldos.

Teniendo en cuenta que el sueldo básico de un docente se obtiene multiplicando el puntaje docente por el valor del punto índice –que con el último incremento quedó en $16,25- el salario mínimo pasaría de $2.275 a $4.387. A esto hay que sumarle otros ítems como antigüedad, zona y el Fondo de Incentivo Docente, entre otros.

Esta modificación será presentada por los representantes gremiales ante las autoridades de Educación como hecho fundamental para destrabar el conflicto e iniciar la segunda mitad del ciclo lectivo. De acuerdo a los gremios, la intención es aprovechar la campaña política y buscan obtener una respuesta positiva antes de las PASO provinciales.

Sin embargo, desde el Gobierno provincial ya hicieron conocer que es “imposible” acceder al pedido de los sindicatos y aseguran que no van a ceder ante el “apriete gremial”.

El principal argumento que aducen desde Casa de Gobierno es que el acuerdo logrado en las paritarias de un incremento salarial del 33% es superior al que obtuvieron la mayoría en el resto del país, que rondó el 27%. Además, remarcaron que la modificación planificada por los gremios representa un gasto adicional de $150 millones mensuales y casi $2.000 millones por año.