Las diferencias que obligaron a hablar de internas en el Partido Liberal (PL), llevan ya más de dos meses en la Justicia. Y si bien hace poco más de una semana se acordó sacar de la ventanilla judicial la disputa celeste, se acrecientan las dudas de que ello suceda en la práctica.

“No hubo novedades”, aseguraron ayer fuentes celestes consultadas por El Litoral sobre la presentación que tanto desde el “josefinismo” como desde el “cassanismo” debían hacer en estos días, tal como anunciaron Casani y Meabe, el sábado 18 pasado en Mariano I. Loza.

Según entienden en el sector liderado por Cassani, es Meabe quien debe ir a la Justicia y dejar sin efecto la presentación que hizo en junio pasado y que dio origen a la cautelar del juez Soto Dávila que buscó frenar la “autoconvocatoria” del 28 de junio pasado. La senadora nacional en cambio, aseguró a El Litoral que “no soy yo quien debe hacer presentación alguna”. “Son ellos que recusaron al juez”, dijo en relación al planteo hecho por los representantes de Cassani el 10 de agosto pasado en la reunión de conciliación convocada por Soto Dávila.

Pero “si ella desiste de la acción, termina todo el proceso”, insisten desde el “cassanismo”.

No obstante, y con el propósito de sacar la interna del terreno judicial y avanzar en pos de la unidad, aseguran que están dispuestos a rubricar un “escrito conjunto”.

La decisión de ir a la ventanilla judicial a desactivar la pelea en ese ámbito, hoy cumple 10 días. Sin embargo, aún no se concreta, y ya surgen alertas de que finalmente solo haya sido una declaración mediática.

“Nos causa sorpresa la actitud de la presidenta que en su pueblo, ante los medios, dijo que quiere la unidad del partido y por eso no tenía inconvenientes en ir a la Justicia a desactivar las presentaciones; pero pasan los días y no lo hace”, dijeron a este medio fuentes celestes consultadas.

Así, en el “cassanismo” temen que Meabe de Mathó esquive los trámites judiciales, e incluso advierten que podría volver a postergar la reunión del Comité Ejecutivo por ella convocado para el próximo 30 de agosto, con tal de seguir dilatando la renovación de autoridades. “Pero la reunión del 30 nada tiene que ver con la cuestión judicial, y fue convocada por ella, por lo tanto debe hacerse”, dicen los cassanistas.

Así, la disputa liberal lleva más de dos meses “empantanada” en la Justicia.