La tensión entre los docentes del sistema municipal y el gobierno de Carlos Arroyo va en alza desde hace meses. Las protestas, como la de este jueves o como la de hace tres semanas frente a la Secretaría de Educación, ya no son únicamente para exponer disconformidad por el recorte de las históricas bonificaciones especiales, sino que hay nuevos reclamos que se sumaron en el último tiempo.

Junto a una veintena de maestros, la titular del área de Educación del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Alejandra Ayek, se hizo presente este mediodía en la esquina de Luro e Hipólito Yrigoyen, frente a la Municipalidad, uno de los puntos elegidos para llevar adelante la volanteada. Los folletos entregados indican que “el intendente de General Pueyrredon dice que el sistema educativo municipal no existe. Arroyo no sabe nada, debe estudiar”, firmado por “docentes municipales en lucha”.

“Esta convocatoria es una continuación de la lucha que planteamos desde el año pasado, en la que le entregamos folletos a la ciudadanía en general manifestando la problemática que estamos atravesando en el sistema educativo municipal”, explicó Ayek.

Vecinos que pasaban por la zona recibían en mano un folleto entregado por los docentes. Mientras que algunos se mostraron indiferentes con el reclamo, otros se detuvieron a interiorizarse sobre la situación y manifestaron su apoyo.

Al respecto, la dirigente gremial remarcó que las protestas que con frecuencia vienen llevando adelante los maestros “ya no son solo por el tema de las bonificaciones” sino que también se generan por “la falta de cobertura de cargos de carrera” dentro de la Secretaría de Educación, la “abundante cantidad de cargos políticos” dentro de la cartera que conduce Luis Distéfano, el “cierre de varios cursos” dentro de la formación profesional y “el atraso que sufren los jubilados” (de hasta un año) para cobrar las actualizaciones de los haberes, además de la insuficiente cantidad de alimentos que están recibiendo los comedores.

“El dolor más grande es haber escuchado al intendente municipal diciendo que el sistema educativo no existe”, indicó Ayek, quien afirmó que en sus 37 años dentro del sistema de educación municipal “nunca lo vio tan mal”, en sintonía con el mensaje volcado en los folletos repartido.

“Nunca pasamos por un conflicto como el que estamos viviendo. Siempre trabajamos codo a codo. Pero es muy difícil querer lo que no se conoce y este gobierno no se ha puesto a conocerlo”, dijo la referente del área de Educación del gremio, quien consideró que Distéfano “debería hacer un mea culpa y evaluar si debe dar un paso al costado”.

Hace menos de un mes la cúpula del gremio de los municipales comenzó a exigir la renuncia del secretario de Educación. “La pasamos muy mal durante la gestión de Crovetto y la llegada del profesor Distéfano parecía habernos abierto la posibilidad de dialogar” pero “desde octubre la actitud cambió y en este momento no hay posibilidad de diálogo ni acuerdo”, afirmó Ayek.

En ese sentido, señaló que los maestros se sorprenden a diario con las decisiones que el gobierno de Carlos Arroyo adopta en materia de educación. “Ahora atacarían el tema de la desfavorabilidad que cobran las escuelas municipales con la excusa de que algunas escuelas provinciales no la cobran. La realidad es que cuando no se puede dialogar es muy difícil. Distéfano tendría que hacer evaluar si debe dar un paso al costado o no. En mi vida había visto así al sistema municipal y llevo 37 años en servicio”, completó.

Problemas en los comedores

A mediados del año pasado, como consecuencia de la intervención del Consejo Escolar, las escuelas provinciales de la ciudad se vieron atravesadas por la falta de alimentos que recibían los comedores escolares. Hoy, una problemática similar está ganando terreno en los establecimientos municipales.

Dentro las “cuestiones estructurales” que están fallando en lo que hace a la gestión en materia de educación, desde el Sindicato de Trabajadores Municipales advierten que “son varios” los comedores que están recibiendo alimentos en escasa cantidad o en mal estado.

“De acuerdo con el relevamiento que venimos haciendo sabemos que llegaron víveres secos, medallones de pescado y nada más, en cantidad y calidad insuficiente para garantizar una dieta balanceada”, expuso Alejandra Ayek.

En ese sentido, explicó que “muchos comedores no pudieron empezar y algunos sí pudieron solo gracias a que cuentan con una cooperadora que puede suplir las falencias o porque los docentes ponen dinero de su bolsillo”.

Mientras tanto, una gran cantidad de alumnos que concurren a clases a establecimientos del sistema educativo municipal “no están teniendo garantizada” una alimentación saludable en los comedores escolares.