Productores agrarios prevén un yerbatazo

Productores agrarios prevén un yerbatazo

Desde el sector exigieron la renuncia del directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) por no hacer respetar la cadena de pagos. Además, preparan un reclamo inédito en Plaza de Mayo, donde para visibilizar el conflicto regalarán plantaciones. Hay 18.000 familias afectadas.

 

Los productores de yerba mate de la provincia de Misiones se manifestaron en reclamo de la renuncia de las autoridades del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), el organismo presidido por el funcionario del Gobierno nacional, Alberto Re, e integrado por 21 miembros más de distintos sectores. 

En una reunión realizada ayer en la localidad de Comandante Andresito, trabajadores, tareferos, dueños de secaderos y asociaciones de plantadores de yerba plantearon la posibilidad de hacer un yerbatazo en Plaza de Mayo, a fin de dar a conocer el conflicto por los precios. 

El encuentro se llevó a cabo con la presencia del ministro del Agro y la Producción de Misiones, José Luis Garay, la diputada nacional Cristina Britez, y el intendente local, Bruno Beck. Los yerbateros denuncian que las empresas molineras e industriales no cumplen con los valores establecidos para el kilo de hoja verde.

El pedido de renuncia del directorio del INYM se da ante la falta de respuestas por parte del Gobierno nacional, y por la ausencia de las autoridades del Instituto en la asamblea. Los productores aseguraron que el sector industrial hace los pagos con cheques a 180 días o más, lo que complica la situación financiera y la estabilidad de los plantadores y cosecheros.  

Por su parte, Britez señaló que está “acompañando desde el primer día los reclamos del sector, desde aquella reunión en San Pedro hasta cuando los productores viajaron a Buenos Aires al Ministerio de Agroindustria, y lamentablemente observamos que todos los compromisos hechos no fueron respetados”.

El abandono del Gobierno nacional

En septiembre del año pasado el Boletín Oficial fijó en 5.100 pesos la tonelada de hoja verde puesta en secadero y en 19.200 pesos la tonelada de yerba mate canchada (triturada) puesta en secadero. En la reunión aseguraron que las industrias, dueñas de las principales marcas del mercado local y de exportación, no respetan esos valores. “Todo esto ocurre ante la mirada ausente del Gobierno nacional y de las autoridades del INYM”, señalaron los yerbateros. 

El titular de la Asociación de Yerbateros de la zona Norte, Julio Peterson, anunció que el próximo 30 de enero se realizará otra reunión, donde se va a firmar un acta apuntando a la remoción de los funcionarios del Instituto. “No vamos a arrancar la cosecha hasta que no renuncien todos los directores del INYM”, indicó. 

Peterson también ratificó la idea que tienen desde el sector de llevar a cabo un yerbatazo, medida que implicaría regalar yerba mate en Capital Federal para hacer visible el reclamo. “El INYM fue creado por los productores”, dijo y agregó “somos nosotros los dueños de la palabra y los que tenemos que imponer que nuestra economía regional vuelva a resurgir en la Provincia” para no seguir perjudicando a las más de 18.000 familias que dependen del sector. 

Los antecedentes: el verdurazo y el frutazo

El yerbatazo sería una imitación de las manifestaciones ocurridas durante 2016: el frutazo, realizado por los productores de peras y manzanas, y el verdurazo. La primera protesta se llevó adelante en agosto del año pasado, y la segunda, en septiembre. 

Los trabajadores de la fruta reclamaron entonces en Plaza de Mayo regalando diez toneladas de sus producciones para hacer visible la crisis que atraviesa el sector. Los cajones quedaron vacíos ante el centenar de personas que se acercó a pedir frutas. El sector, representado por 80 productores frutícolas, denunció aquel día lo poco que cobran los agricultores con relación al precio final que pagan los consumidores. “Es una vergüenza que el consumidor esté pagando tan caro cuando al productor le quedan migajas”, dijo entonces el presidente de la Cámara de Fruticultores de la localidad de Allen, de Río Negro, Sebastián Hernández.

Los trabajadores rionegrinos señalaron en agosto pasado que el productor recibe $3 por cada kilo de manzana, siendo el costo de $4,50, es decir, tienen pérdida. Lo llamativo es que, en la góndola del supermercado, el consumidor final abona $28 por kilo. El frutazo se hizo eco en todo el mundo y los medios internacionales señalaron que se trataba de una muestra más de la crisis económica que generaron las políticas macristas. 

En septiembre llegó el turno del verdurazo, también en Plaza de Mayo. En esa ocasión, productores de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) regalaron 20.000 kilos de verduras para exponer la crisis del sector. Las colas de gente pidiendo hortalizas contrastaron entonces con lo que ocurría a tan solo cuatro cuadras: el Presidente Mauricio Macri intentaba convencer a empresarios para invertir en el país en el Foro de Negocios. 

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