En tal sentido, desde el Sindicato que preside José Rigane, se  remarcó que  “por ello que esta Organización Gremial quiere dejar bien en claro que sus afiliados no se encuentran de paro y que están cumpliendo sus tareas como pueden. Recordamos que en la actualidad, faltan más de 120 trabajadores en planta, para cubrir los puestos de compañeros que se han ido jubilando y la empresa no incorpora, en su afán por maximizar ganancias a costa de reducción de personal y la desinversión en el sistema eléctrico”.

Aclaran que “La reposición del sistema eléctrico en  las zonas donde no hay energía se ve sumamente demorada producto de una administración pensada para recaudar la mayor tasa de ganancia posible y sin pensar en el servicio público como es el servicio de distribución eléctrica”.

LO QUE VIENE

Mas adelante advertieron que “EDEA S.A., al igual que otras empresas distribuidoras en la Ciudad de Buenos Aires, en su profundización de la ilegal tercerización prohibida por Ley y por el pliego de Concesión, ha comenzado con pruebas de sistemas de telemedidores, que es la antesala a la implementación del sistema prepago de energía. Este sistema ya fracasó en Europa y va en contra del criterio del derecho humano y fundamental de la energía como bien social y como servicio público”

Reiteraron que “En los años 90, EDEA S.A. quiso instalar este sistema prepago de electricidad, y desde el Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata nos opusimos inclaudicablemente. Hoy, con el regreso de las políticas económicas neoliberales, buscan instalar nuevamente este sistema, que seguiremos rechazando, oponiéndonos y generando todas las acciones necesarias en conjunto con la sociedad, para evitarlo”

SILENCIO POLÍTICO

Hicieron saber que  mediados de febrero, después de infinidad de denuncias públicas, políticas, judiciales e institucionales ante todos los organismos competentes, “tuvimos un encuentro con los Presidentes de Bloque del Concejo Deliberante de General Pueyrredón ante quienes solicitamos el uso de la “Banca 25”. Al día de hoy, casi dos meses después, no obtuvimos ninguna respuesta a este pedido, el que entendemos, no es un reclamo gremial o sectorial, sino un problema que afecta a toda la sociedad de Mar del Plata, Batán, y localidades vecinas”.

Finalmente resaltaron que “El silencio político y la falta de respuestas de las autoridades nacionales, provinciales y locales, produce que los usuarios y trabajadores del servicio eléctrico, debamos padecer las miserias de una empresa que sólo busca maximizar sus ganancias, cada vez más altas, en detrimento del servicio”.